A continuación presentamos un perfil del dirigente y una edición de sus declaraciones:
Hace más de 20 años causó sensación, cuando con su tono de voz refrendando la claridad y seguridad en sus declaraciones, integró la recién fundada Alianza Social Indígena, ASI, y con su figura juvenil de modelo indígena impresionó a muchas mujeres. Entonces irrumpió en el escenario político nacional defendiendo la causa del Cric en el Cauca, del movimiento indígena nacional y de diversos sectores de campesinos y habitantes urbanos del país.
Sus fotos y declaraciones coparon páginas políticas y de farándula de los diarios y revistas, pendientes hasta de su vida íntima, al igual que las ondas de la radio y las pantallas de televisión, en tiempos que las redes sociales no habían tomado la importancia actual.
Tras tres periodos en el Senado con votos obtenidos por circunscripción nacional, desde 1998 al 2010, no se presentó al siguiente período para abrirle paso a nuevos liderazgos y regresó al resguardo de Calderas, en Tierradentro, donde nació, a reencontrarse con sus orígenes aislándose de la agitada vida política y social que vivió en Bogotá, y años después se trasladó a Popayán, a matricularse como alumno regular en la jornada diurna de la facultad de Derecho de la universidad del Cauca, donde intentó matricularse sin lograrlo cuando tenía 17 años y hace poco terminó exitosamente el ciclo de estudios y el trabajo de grado y sólo depende de trámites administrativos para titularse. Considera que el estudio del Derecho se queda corto para entender la situación del país, pero es importante.
Aunque se vinculó desde muy joven a las luchas indígenas lideradas por el CRIC, ha sido criticó constructivo de esta organización, que con el decreto 982, firmado por el gobierno nacional, se dedicó a movilizar a las comunidades indígenas para obtener más recursos que les permiten financiar proyectos productivos, de educación y salud y sostener a cerca de las 9000 personas que trabajan en el CRIC, que según Piñacué, se ha limitado a ser un operador de los dineros recibidos del Estado sin que profundice en el desarrollo de la autonomía, ni acepte la supervisión de la Contraloría General de la República y tampoco hayan estructurado organismos propios de control a la inversión de estos recursos provenientes de los impuestos que pagamos todos los colombianos.
Sobre el Pacto por la Paz y Convivencia puesto en marcha por el gobernador del Cauca, considera que hace años lo propuso, pero iniciando desde la base de las comunidades, porque en el Cauca cada cual anda por su lado y peleando por sus intereses particulares, políticos, étnicos o gremiales; y mientras entre todos no se concreten acuerdos equitativos a largo plazo, el futuro del departamento es incierto.
Después de participar como uno más de los comuneros indígenas en encuentros, asambleas y movilizaciones públicas con motivo del Paro nacional, su nombre vuelve al primer plano de los titulares de prensa, al ser presentado por los dirigentes del Movimiento Alianza Indígena Social, MAIS, como precandidato a la presidencia de la república.
Proclama: ¿Cómo nace su precandidatura y cuáles son sus aspiraciones y propuestas?
JPA: Bueno Yo creo que tiene dos aristas el origen de esta precandidatura. La primera es que hace 30 años este proceso social viene construyendo una opción, que corresponde a una vocación de poder, buscamos la construcción del poder, pretendemos el poder para hacer las transformaciones, los cambios que necesita el país; la segunda arista es que hace unos días hubo una convención del movimiento político social indígena y esa convención decidió escoger cuatro precandidaturas: Ati Qiwa, Feliciano Valencia, Arelis Uriana y Jesús Piñacué, para escoger una llevarla al juego con los otros candidatos del Pacto Histórico, en el que también participan Roy Barreras y Gustavo Petro. Estamos en la fase de definición de una candidatura… algunos critican que la dirigencia del Mais nos haya escogido como precandidatos; pero olvidan que a las comunidades, a las bases, desde el movimiento indígena se les entregan cuatro opciones en lugar de una, para que escojan una internamente y la jueguen el marco del Pacto Histórico, donde hasta ahora están como precandidatos Roy Barreras y Gustavo Petro.
Proclama: Lo sustancial de ese ideario
JPA: Lo sustancial es la pretensión transformadora Necesitamos Transformar la concepción de Estado, Todos sabemos que el Constituyente del 91 nos entregó un buen catálogo de derechos constitucionales, sin embargo el Estado no se ha adecuado a ese alcance, nuestra insistencia será procurar transformaciones en aspectos estructurales. Por ejemplo, Sabemos que el modelo económico en la Constituyente no se trató no se trató por la conveniencia de los núcleos de poder por ese tiempo. Enorme daño ha hecho esto, porque sabemos que el índice de pobreza se disparó y el nivel de inequidad y desigualdad social se ha profundizado y este fenómeno suscita la reacción la rabia de la gente y con razón además. Pretendemos avanzar en construir fórmulas que pretendan cambiar la estructura del Estado.
Proclama: ¿Cómo beneficia al Cauca su candidatura?
JPA: El Cauca ha jugado papel fundamental en historia política de Colombia, y ha sido un papel, además de polémico, constructivo en muchas áreas; pero en los últimos tiempos hemos caído en paquidermia, en una tranquilidad muy sospechosa en lo político, basada en un esquema clientelista por una concepción del poder parecida a la del hacendado empotrado en su concepto de poder, viendo a la gente como subordinados sin capacidad de pensar los fenómenos problemáticos. ¿En qué avanzamos nosotros ahora? … Avanzamos en decirle a Colombia desde este sur, que procuramos: primero, rescatar el concepto del diálogo, que nos libera, que por ser argumental nos estimula la capacidad de racionamiento de ejercer la capacidad de discutir y buscar de soluciones y acuerdos a los problemas que tenemos, por tanto el aporte mayúsculo tiene que ver con la construcción de los acuerdos y debemos empezar desde nuestro departamento. En el Cauca hay contradicciones entre campesinos e indígenas, entre afrodescendientes e indígenas, entre los que se suponen payaneses y resto de sociedad… vimos en el Paro que es más fácil buscar acuerdos por fuera y no construir acuerdos en nuestra región, por tanto lo básico que pretendemos es construir acuerdos.
Proclama: Sobre su concepción del Estado, los cambios a implementar y el manejo de las protestas por parte del gobierno y la Policía,
Piñacué expresó: “Pues lo que puedo decir es que tenemos que revisar tres aspectos muy importantes. Ya hemos hecho un avance en lo que tiene que ver con el modelo económico y necesitamos revisar el tema de la crisis de la democracia por el conducto de la crisis de la representatividad… aquí el presidencialismo es avasallador y tenemos que pensar en un contrapeso para ese régimen presidencialista. Es posible hacerlo y hemos pensado ya en ello. Y por último, es muy importante entender que las movilizaciones, las protestas, la actividad de la sociedad civil para orientar las acciones políticas del Estado, pues deben respetarse, no deben resolverse matando su gente, criminalizando y militarizando estos procesos, tenemos que ser muy amplios en la visión de la democracia y muy amplios en la formación del militar, en el quehacer del militar… el militar no está para golpear a su gente y el policía no está para avasallar y condenar a la tragedia a su propia gente, el policía está para asegurar los derechos fundamentales para garantizarlos, no para causar daños, esto hay que revisarlo hay que humanizar la acción de la Policía en este país.”
Proclama; Sobre los daños que a la economía de Popayán y el Cauca causan los recurrentes bloqueos y el papel de las organizaciones indígenas en el Paro y sus posturas frente al gobierno nacional y ante el del Cauca y el resto de sus habitantes, el precandidato presidencial dijo:.
JPA: “Frente lo que hoy tenemos como el estallido social y después el Paro Nacional, coincido que hubo un gran desastre y pérdidas económicas considerables; pero con posibilidad de cambios estructurales insospechados que permiten oportunidades transformadoras y cambios, como la reforma tributaria que se cae. Coincido en que hubo un gran desastre económico, pérdidas enormes pero avances como la caída de la reforma tributaria que evidencia inequidad en política y el manejo económico al privilegiar a sectores como el financiero, petrolero y minero que entre los tres debieron pagar el 30% en impuestos. El petrolero gana más de 90 billones. Entre todos debieron pagar más de 80 billones. Si sólo pagaron el 11% hay un gran faltante de 80 billones que no tributan y para cubrir déficit le meten mano al bolsillo de colombianos. Obviamente la reacción es bestial. Urge revisar economía y sistema impositivo impuestos. El efecto del bloqueo por mucho tiempo es un problema es serio pero no hay otra manera de llamar al gobierno para que tome medidas inmediatas para la solución de estos problemas.
También hice un llamado a mis compañeros de las comunidades indígenas a revisar nuestra política de bloqueos de más de dos días a Popayán y el sur de Colombia, pues la ciudad ya no es la de los terratenientes y políticos que manejaban todos los hilos de la economía y el poder y con los bloqueos prolongados está afectando a la población, que en Popayán es mayoritariamente pobre, de gente que llegó de pueblos vecinos después del terremoto además de muchos desplazados de la violencia que llegan a rebuscarse en la economía informal y que no alcanzan a trabajar en las entidades oficiales, grandes almacenes y pequeñas empresas familiares y comercios, en fincas con cultivos o pequeñas ganaderías y granjas avícolas a pequeña escala. La economía de Popayán es marginal a la del gran capitalismo, de pronto reforzada por la plata del narcotráfico, pero es una economía muy débil que no aguanta bloqueos prolongados que lo que hacen es echarse a la población de enemigos de los indígenas y eso no nos conviene…. enfrentarnos al mismo pueblo que también lucha por sus derechos.
Proclama: sobre la situación del departamento y la actitud frente al Paro de los gobiernos departamental y del municipio de Popayán, declaró:
JPA: El Cauca hoy pudiendo despegar no lo logra. Tiene multimillonaria suma de dinero de regalías en los bancos, No hay derecho que en medio de una pandemia que ya se convirtió en sindemia, y del descontento social y la situación de pobreza que hay en departamento, estemos con ese dineral engordándolos en el banco. Tampoco, tiene fundamento el no compromiso con los distintos movimientos organizados de la sociedad, que no son tenidos en cuenta por el gobierno regional, aunque me parece positivo que el gobernador no haya accedido al afán del gobierno de militarizar el departamento y el proceso de movilización social y salga a decir que no lo va a hacer, a diferencia de lo que hizo el primer gobierno de Temistocles Ortega, cuando se prestó para que el gobierno militarizara la movilización y en ese tiempo como no había redes sociales nos reprimieron sin ninguna piedad y masacraron a mansalva, este gobierno asumió una posición resguardadora de los procesos sociales.
En cuanto a gobierno municipal, tardíamente también reaccionó, aunque subrayo que en cada sitio de malestar social puso a funcionarios atentos a intervenir en puntos de conflicto. En lo financiero le tocó afrontar herencia negativa de anterior administración que dejó embarcado a este municipio. Espero que reaccionen a letargo para solucionar diferentes problemas que afectan al municipio.
Proclama: ¿Se siente seguro… teme por su vida?
JAP: “En la actual situación del país lógico que no hay que descuidarse y pensar solo en resguardar a unos líderes y proteger a personas, ahí es donde tenemos el mayor problema, tienden a individualizar y distanciar el concepto comunitario de seguridad. Buena parte de esta responsabilidad recae en el actual gobierno, que si hubiera respetado los acuerdos de paz con las Farc, en los mínimos tendiendo a los máximos, pues creo que tendríamos una historia distinta… pero algunos regresaron a las armas multiplicados en grupos armados de distinto pelambre que surgieron y no estarían en los territorios si hubieran apoyado el acuerdo de paz.
Proclama: ¿Qué opina sobre el papel de la guardia indígena que fue recibida a bala en Cali?
JPA: En Cali se evidenció una proyección de la época de la colonia en el presente, reproduciendo el esquema de conquistador que impuso las condiciones por la fuerza y el conquistado, el indio que debe someterse al igual que el negro, que después importaron como esclavo, cuando casi nos exterminan a los indígenas … es la permanencia del racismo moderno cuando les disparan sin consideración a jóvenes indígenas desarmados como si los estuvieran cazando y las “gentes de bien” pidieron que los indios se devolvieran para sus resguardos.
Al interior del movimiento indígena hay tremendas discusiones sobre esto y no conozco evaluaciones. Pero al constituirnos en fuerza de paz, que eso es la guardia, al ser invitados por los estudiantes y organizadores del paro, encontramos que en Cali ocurría una masacre parecida a la que el año pasado se dio en Bogotá, cuando en una sola noche, policías mataron a 13 personas y en Cali ya acababa de suceder algo parecido en Siloé… y va la guardia, que no es armada, a intervenir para evitar más enfrentamientos y matanzas, comprometida con su propia valentía y audacia sobrenatural, para enfrentar esa violencia, que antes había afrontado en el Cauca, y que se presumía ocurriría en el Valle, como después comprobamos que efectivamente ocurrió, con personas no uniformadas disparándoles a la guardia sin clemencia al estilo de los antiguos conquistadores y racistas que se consideraban superiores para justificar los crímenes.
Esto deja dos escenarios en discusión: por un lado la presencia de una fuerza de paz sin armas que se pone de frente como si fuera la primera línea y por el otro lado un aparato del estado incapaz de resolver los problemas y que tiene que recurrir a un esquema irregular de civiles disparando acompañados por la Policía.
Proclama: ¿Qué repercusiones le ve al paro en los liderazgos surgidos entre las comunidades?
JPA: Estamos viviendo un tiempo en el que surge un nuevo sujeto político; el indígena, las mujeres, las juventudes, que están en un proceso deconstructivo del sistema, de rezagos coloniales como el racismo y muestran que en esas oscuridades hay actores con derechos que están emergiendo y ellas y ellos están emergiendo y son muy importantes buscando espacios democráticos. Y quiero poner el ejemplo de la economía del cuidado en tiempos del coronavirus y el importante papel de la mujer. El 20% del producto Interno Bruto, por el renglón de la economía del cuidado, es aporte de la mujer a la economía y en una sociedad capitalista, que por todo paga, no se ha tomado conciencia en pagarle ese aporte a la mujer y ante el coronavirus esto ha sido más explícito. En las clínicas el 80% de quienes atienden la emergencia son mujeres, como médicas, enfermeras, etc, y a ellas les debemos, que hallamos afrontado la pandemia. Tenemos que revisar esto en un momento de crisis de salud.
Proclama: ¿Cómo observó el papel de los estudiantes en las movilizaciones y en el Paro?
JPA: Los estudiantes han sido determinantes en la historia política de Colombia como ocurrió en la Asamblea Constituyente con su séptima papeleta impulsada por los jóvenes, nadie los puede ignorar. Hoy tenemos la insistencia de esa juventud en la búsqueda de sus derechos y uno de los más importantes, como la matrícula cero que sabemos que no será posible, pues, es una negación categórica, injusta del Congreso. Esto nos lleva a concluir que la presencia de la juventud en Colombia es desesperanzada, sin futuro, y contra eso hay que reaccionar y ellos lo están haciendo luchando por sus derechos. Es muy importante el surgimiento de nuevos sujetos políticos que reclaman ser nuevos sujetos de derecho. Y ese nuevo sujeto político, como lo son los estudiantes, tendrá que encontrar su espacio dentro del aparato del Estado, que ya no lo encontró en el Consejo de Juventudes que en los municipios por virtud de la democracia se venía planteando. Hoy debemos ser determinantes en la posibilidad de conceder ese derecho que nos impone buscar en el dialogo una solución. Y ese dialogo ha sido imposible. También es cierto que hay una dispersión y ausencia de liderazgos en medio de un Estado que los criminaliza los persigue… hay un número increíble de cerca de 70 asesinatos, la mayoría estudiantes, jóvenes… un Estado masacrando a la juventud en lo físico y en sus derechos… increíble, de manera que hay que acompañar a la juventud en esa lucha en esa búsqueda. Tenemos que ser más ambiciosos en la búsqueda de soluciones a esos problemas de los estudiantes y resolviendo esos problemas estamos resolviendo un problema a futuro.
Proclama: ¿Qué se encontraría al ser elegido en la presidencia?
JAP: Hay una cultura de un comportamiento mafioso de favores y compadrazgos en beneficio de personas, familias, grupos económicos y eso no debe ser así. Debe beneficiarse a la sociedad en su conjunto. También me veo ante un Congreso incapaz de tramitar lo necesario.
Antanas Mockus, sobre el que tengo algunos reparos, habló con concejales explicando el papel de administrador público que no estaba para gobernar otorgando favores a cambio de la aprobación de sus proyectos… algunos aceptaron otros protestaron. Buscaré acuerdos así, sin contraprestaciones, sin componendas ni favores, que además de atrasar el país nos llevan a clientelismo.
También encontraré a sectores como el financiero que viven del favor del gobierno y son miserables al pagar mínimos impuestos. Hay que revisar el sistema de exenciones tributarias que les dan a importantes grupos económicos. Por otro lado, el narcotráfico según el exministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry, en 2020 movió cerca de 12.000 millones de dólares, es mucha plata en un país narcotizado en su economía donde de cada 30 empresas una depende del narcotráfico… Hay que enfrentar ese fenómeno irregular.
Proclama: ¿Cuál es su sello personal, su carta de presentación para convencer al elector?
JPA: El sello de Piñacué, frente al abanico de precandidaturas alternativas en el Mais y a nivel nacional, es que soy integro, llevo 40 años en política y de esos 20 años en responsabilidades públicas muy legibles y en ellos no encontraran actos de indecencia incapacidad ni fallos en la moral y ética… En Colombia no necesitan un presidente sabio, filosofo, leído en el derecho, sino uno que no robe y no se deje abrazar por la politiquería. Llevo 14 años fuera de circulación y no estoy vinculado a casas políticas del país, aparte de estar en el Cauca, pero no hay antecedentes que me muestren como inconveniente para la vida política, creo que eso es como lo determinante.
Proclama: ¿Qué manejo le dará a la Salud?
JPA: Siempre hemos pensado que el Estado debe asegurar con la prevención el derecho a la salud para todos los colombianos… Cuando el estado permitió acceso de privados a controlar los recursos y prestación del servicio limitó el acceso a grandes sectores de colombianos. En el Cauca el Hospital San José es el más concurrido, pero el más quedado porque la competencia ilegal le da más prerrogativas a privados y públicos. El Estado debe garantizar salud gratuita pero empezando por la vía de la prevención.
Proclama del Cauca: ¿Sobre la economía cuál es su propuesta?
JPA: Hemos insistido hace rato en la conveniencia de revisar el modelo económico, Tiene que mirar hacia la economía verde, economía del cuidado, comunitaria y solidaria, que incluye diversificar el sistema energético de acuerdo a la demanda… en el tema rural darle suficiencia al campesino, impulsar una economía que de suficiencia al campesino, al productor rural. 60 millones de toneladas de maíz importadas como si viviéramos en un desierto, no es posible. . Necesitamos vender nuestros productos en nuestros mercados. En América latina el comercio es patrimonio del Estado nacional y el campesino está ignorado y desprotegido por el Estado que no protege al campesino y al mercado interno privilegiando a productos importados. Sin que cerremos la economía debemos apoyar a nuestros agricultores y productos tradicionales que nos garantizan la seguridad alimentaria y son amenazados por las condiciones desiguales de producción y mercadeo impuestas por las multinacionales a través de los Tratados de Libre Comercio, TLC. Debemos ser capaces de cumplir el programa de gobierno de Pacto Histórico que debe desarrollarse con el candidato que nos represente, cumpliendo la tarea de asistir la vocación campesina en su acceso a oportunidades y recursos para financiarlos campesinos y garantizarles acceso a mercados.