No. No del todo. En realidad lo que existe en Colombia es la maquinaria política. Ya como si de un negocio se tratara, el voto ciudadano lejos de ser con libertad y criterio, es un voto a conveniencia y, no me refiero al beneficio que el postulante le puede ofrecer a una comunidad, con ideas y propuestas de gobierno, no. Me refiero al privilegio personal que el candidato ofrece al votante. Pues el político se convierte en un excelente negociante con las personas, y sabe muy bien que su principal trabajo se limita a ofrecer oportunidades laborales, puestos y contratos a quienes les consigan más votos. ¿Cómo se puede hablar de una real Democracia, donde no existe la libertad de conciencia para votar? O más bien, donde la participación ciudadana en el voto, es simplemente el resultado de quienes prometen un beneficio más personal que colectivo.
Me explicaré. Esto funciona de la siguiente manera. El candidato normalmente ya sabe a quienes buscar. Contactan personas que mueven una gran cantidad de gente, empresarios, lideres sociales, personas que conocen mucha gente y saben como moverse, es decir como reunir la mayor cantidad de votantes. Es a estas personas a quien el candidato ofrece el real beneficio. Con la directriz de: “Bueno, cuántos votos me puede conseguir y qué me pide a cambio”, logra que su candidatura empiece a tener un peso y las ideas de gobierno pasan a un segundo plano. Lo importante es ganar. Luego buscan a personas del común, normalmente les ofrecen un puesto o una oportunidad de estudio. Esta, ilusionada por la promesa dada empieza a hablar con su familia y amigos pidiendo que voten por dicho candidato ya que le puede ayudar con algo. Al final, cuando vamos a ver, la mayoría de personas no tienen ni idea de cuales eran las propuestas del candidato.
A pesar que esto se ve en las grandes ciudades del país, es más común encontrar esta modalidad en los municipios y ciudades pequeñas. Por ejemplo, en los departamentos costeros. Donde el conseguir un buen trabajo es algo difícil y se necesita de palanca para ello. Y, un buen trabajo es simplemente laboral en una cadena de supermercados. En estos lugares es donde se siente con más rigor esta “Maquinaria política” donde termina sobrando aquel candidato que ofrece un plan de gobierno que beneficie a una comunidad, pero carece del poder para ofrecer puestos y beneficios. Mientras resalta aquel que tiene una influencia política y económica, el cual lejos de proponer un real cambio, proponer beneficiar al votante con dinero, estabilidad laboral o cupos académicos. Esto sin mencionar la influencia que grupos armados ejercen en una zona.
Sin embargo, no es correcto juzgar al ciudadano por el hecho de: “Siempre votar por los mismos”. Es simplemente el resultado de la estructura social en que vivimos, o dígame, si un candidato le dijese que le ofrece un buen puesto laboral si le consigue 50 votos ¿no lo haría?. O ¿Cómo aplicar este razonamiento en lugares donde el acceder aun trabajo digno es algo complejo? El beneficio de poder conseguir una mejor calidad de vida, supera en gran medida la conciencia de voto.
Muchos políticos al ganar no cumplen sus promesas o quedan en un “Ya veremos”. Mi mayor fuente para argumentar esto es usted amigo(a) lector(a). ¿Acaso no conoce a alguien en su familia o con los amigos que; en algún momento apoyaron a un candidato y al final no salieron con nada?
En conclusión, pienso que en Colombia no existe una real democracia, pues el hecho que exista una participación ciudadana al votar no garantiza que sea un acto democrático. La democracia tiene que ir más allá de esto, debe existir una real voluntad y conciencia de voto. Un deseo por apoyar al candidato que mejor convenga a la comunidad para lograr un progreso económico y social. Estos candidatos sí existen, solo que son los que menos popularidad e influencia suelen tener.
¿O tu qué opinas?