Esta pandemia del coronavirus nadie la pidió, ni mucho menos la queríamos. Con miles de personas fallecidas, millones de empleos perdidos, personas y empresas en la banca rota, la economía desacelerando a la velocidad de un tren; hacía futuro más son las cosas que tenemos que ganar que las que podemos seguir perdiendo. Es el momento adecuado para repensarnos y desde el gobierno central dirigir la inversión a ciertos pilares que pudieran soportar el desarrollo que requerimos pospandemia.
La deuda histórica con las personas que aun hoy no cuentan con agua potable y saneamiento básico debe ser resuelta, el gobierno central y los regionales deben garantizar los recursos necesarios para que al corte de comienzos de 2022 la cobertura a estos servicios básicos sea resuelta en lo posible al 100%. El desarrollo de una región está determinado por el acceso de sus habitantes a niveles básicos o adecuados de agua potable y saneamiento que les permitan tener una vida digna.
Así mismo, es importante la inversión en infraestructura vial, una de las formas más importantes para reivindicar y/o darle visibilidad al campo es a través de optimas vías para que nuestros campesinos puedan llevar sus productos hasta los centros de abastos más cercanos, de igual manera el transporte de carga debe reactivarse al 100% a través de vías que garanticen poder cumplir con la entrega y en los tiempos estimados. Entiéndase por vías tanto terrestres: tren y carreteras y fluviales: rio y mar.
Se debe considerar bajar las tasas de interés con el propósito principal de que la informalidad pueda tener acceso a créditos por parte de la banca, de esta forma se puede conseguir que más personas entren hacer parte de la formalidad con lo cual aseguramos mayor recaudo de impuestos y seguridad social. A mayor recaudo, mayor disponibilidad para inversión, esa es la razón, fortalecer la inversión. La banca juega un rol fundamental en este propósito, si bien no son organizaciones sin ánimo de lucro, deben entender que una economía sólida les daría mayores réditos y mientras eso ocurre se hace necesario que aporten garantizando el acceso de los pequeños y medianos empresarios, además de los emprendedores para que puedan darles vida a sus ideas de negocio. De forma paralela el gobierno debe ser garante que se cumplan los compromisos o tasas desde la banca a las personas y a su vez garantizar el cumplimiento de compromisos de las personas con la banca.
Muchas son las expectativas en estos momentos de crisis. Sin embargo, para poder salir a flote se requieren de instituciones y personas centradas y engranadas para que trabajando en equipo podamos garantizar la reactivación de nuestra economía y así recuperar los empleos perdidos, volver al ritmo prepandemia teniendo como objetivo principal un PIB más fuerte que el de años anteriores.
Hemos perdido mucho, casi que tocamos fondo, por eso hoy son más las cosas que tenemos para ganar. Solo debemos estar enfocados y trabajar unidos para sacar adelante nuestro país.
