Muchos colombianos están indignados por el cubrimiento tan sesgado y mediocre que hacen RCN y Caracol del paro nacional.
El pasquín de Semana ya ni siquiera vale la pena mencionarlo, donde Vicky Dávila por congraciarse con el gobierno actual llega al grado de estupidez de hablar de Cali como “la capital del infierno”, ni qué decir del artículo donde acusa a un colega de El Espectador de cuestiones que no tienen nada que ver con su labor periodística.
Vale la pena mencionar que no soy periodista y que mis opiniones carecen de validez técnica. Pero, al igual que ocurre a muchos ciudadanos, con una mirada superficial basta para identificar limitaciones y enfoques absolutamente descarados en los grandes medios de comunicación.
¿Por qué se limitan a mostrar una sola cara del paro y no se esfuerzan por consolidar y hacer eco de las peticiones de quienes marchan pacíficamente? ¿Por qué insisten en mostrar como vándalos o delincuentes a quienes marchan o paran en lugar de documentar los reclamos de aquellos que se manifiestan artística, simbólica o pacíficamente? ¿Cuándo harán el análisis de los contenidos y de la viabilidad de los requerimientos, peticiones, quejas, reclamos?
Ya resulta ofensivo que se limiten a hablar de cómo los paros afectan la movilidad, en lugar de mostrar el porqué de las manifestaciones. Lo peor de todo: ni siquiera eso que hacen, con una mirada totalmente limitada y sesgada, ni siquiera eso lo hacen bien. ¿Es mucho pedir un mapa de la ciudad donde señalen los puntos en los que hay bloqueos? Hablen del tema, muchos sí quiere informarse sobre las dificultades de movilidad, pero háganlo bien, no se limiten a pararse en un único punto a preguntarle a la gente “¿cuánto tiempo lleva caminando?”, si van a hacerlo así, complementen esa mirada comentando cómo está la movilidad en varios puntos, no solo en uno.
Ya otros, que sí son periodistas, han hablado sobre como los medios deben ser un contrapoder y no complacientes con el poder, de manera que no quiero profundizar en esa parte. Pero sí quiero mencionar la importancia de que los medios, para ser responsables, informen para que las personas tengan varias miradas, puntos de vista, opiniones, sobre una situación, de manera que puedan hacer contraste, síntesis partiendo de tesis y antítesis.
Creo que sí es posible documentar lo que ocurre en el paro sin que parezca que se está haciendo apología a las acciones vandálicas o violentas; como ya lo he insinuado, hay más manifestaciones pacíficas, artísticas y simbólicas que violentas. Documentar las acciones violentas es parte del trabajo periodístico, pero limitarse a esto puede llevar a una estigmatización de los marchantes.
Respeto a los periodistas que se esfuerzan por hacer bien su trabajo, con ética y responsabilidad; no acuso a aquellos que no estén trabajando en campo por temor al contagio o a la violencia en algunas zonas; esta es una crítica al periodismo sesgado que no tiene la pretensión de informar objetivamente, o peor, que busca, inconsciente o conscientemente, desinformar aparentando que informa de manera objetiva.