RCN y Caracol Noticias se han dedicado a presentarle a su vasta audiencia las imágenes de un desnutrido grupo de hinchas colombianos celebrando y gritando sin control con motivo del Mundial de Rusia 2018; parecen personas irracionales, dominadas por una felicidad sin control y peligrosa.
En la mayoría de las transmisiones de los partidos de la Selección Colombia en el Mundial de Rusia 2018 vuelve la misma escena una y otra: se trata de hinchas que están como dominados por una esquizofrenia colectiva gracias a la pasión del fútbol. Se comportan como si estuvieran poseídos por algo semejante al demonio de James, Falcao o de Yerry.
RCN y Caracol Noticias se han obstinado en futbolizar la vida de todos los colombianos. Han hecho del fútbol un analgésico, por no decir que es un opio.
RCN y Caracol Noticias han utilizado el fútbol como un anestésico social, como un mecanismo de adormecimiento colectivo, lo cual permite pensar que tienen la intención de que nos olvidemos de los asuntos y problemas tremendamente importantes de los colombianos.
Pero no. Hay que repetir todas las veces que sean necesarias que la atención en salud no se va a resolver por el simple hecho de que la Selección Colombia resulte campeona del Mundial de Rusia 2018.
La educación de baja calidad que recibimos los colombianos no se va a mejorar por el simple hecho de que la Selección Colombia resulte campeona del Mundial de Rusia 2018.
Los corruptos no van a dejar de robarse los 50 billones de pesos cada año por el simple hecho de que la Selección Colombia resulte campeona del Mundial de Rusia 2018.
Si la Selección Colombia resulta campeona del Mundial de Rusia 2018, tal vez algunos colombianos se curen del complejo de inferioridad y se vuelvan arrogantes y patrioteros a rabiar; pero nuestra calidad de vida no va a cambiar ni va a mejorar ni un tantico así.
Sin embargo, para evitar malas interpretaciones, declaro que mi mayor anhelo es que la Selección Colombia se corone campeona del Mundial de Rusia 2018 (y no solo de este mundial, sino de todos los que vienen). Pero no nos hagamos ilusiones y seamos realistas: las dificultades del día a día de los colombianos seguirán iguales, o acaso se empeoren con el nuevo gobierno.
RCN y Caracol Noticias tienen la obligación imperiosa de dedicarse de verdad a informar lo que ocurre en el mundial de 2018. RCN y Caracol Noticias deben esmerarse por informar de manera seria y honesta sobre los acontecimientos del Mundial de Rusia 2018.
RCN y Caracol Noticias no pueden evadir su responsabilidad de recopilar noticias poniendo a unos cuantos aficionados a que hagan ruido como locos y sin un motivo auténtico mientras transmiten en vivo y en directo.
A RCN y Caracol Noticias les convendría comenzar a estudiar la posibilidad de renovar su camarilla de comentaristas, narradores y periodistas deportivos, porque muchas de sus famosas imágenes están carcomidas por el uso y el abuso del tiempo en la televisión colombiana; las caras más célebres de RCN y Caracol Noticias ya están desgastadísimas. Han perdido su frescura y un poco o mucho de credibilidad.
Carlos Antonio Vélez, pongamos por caso, es una brillante cabeza, pero por lo visto y escuchado en las esquinas de Colombia y en las redes sociales se puede inferir que él se ha hecho malquerer de la gente. Algo similar ocurre con Javier Hernández Bonnet y con doña Claudia Gurisatti.
RCN y Caracol Noticias tienen en su haber a una camada de periodistas entre los cuales hay algunos con poco bagaje cultural, con un vocabulario pobre, que usan palabras cuyo significado aparentan no conocer. La sobradez, por un lado, y el seseo desbordado, por otro, de un Juan Felipe Cadavid o de un Javier Fernández son apenas risibles.
A ratos uno se cuestiona si será por todo lo antedicho que para RCN y Caracol Noticias les es imposible elaborar un producto televisivo que no se parezca a la telebasura.
