La era de los influencers comenzó hace algunos años. A principios de la década, cuando las redes sociales apenas eran un mundo desconocido. En ese entonces había jóvenes que, sin ningún talento ni oficio, se dedicaban a hacer vídeos por simple diversión. Esto no representaba para ellos ningún tipo de trabajo. Era un simple pasatiempo para matar el aburrimiento. Sin embargo, estos vídeos se iban viralizando y lo que comenzó como un simple hobbie para muchos de ellos se convertiría en toda una nueva forma de vida.
Personajes como Luisa Fernanda W, Juan Pablo Jaramillo, Pautips, Sebastián Villalobos, Mario Ruiz, Sebastián Silva y Juana Martínez, entre otros, se convirtieron automáticamente en estrellas de las redes sociales. Muchos de ellos lograrían acuerdos millonarios con marcas a cambio de publicidad. Tanto así que LatinWe, empresa de representación artística perteneciente a Sofía Vergara, se encargaría de manejar las carreras de varios de ellos, como si fueran actores.
Tal es el impacto de la era influencer que hoy día los canales tienen en cuenta el número de seguidores de un actor antes de asignarle un papel en alguna producción. Algunos managers hasta exigen a sus representados tener perfiles activos en redes sociales, pues de eso puede depender que les consigan o no trabajo. No es casualidad que en 2017 RCN haya hecho Protagonistas de Nuestra Tele solo con influencers sacados de Instagram. Como tampoco fue casual la presencia de Greeicy Rendón como jurado de A Otro Nivel, programa que se vio interrumpido por la pandemia. Los 15 millones de seguidores de la caleña en Instagram pesaron más que las críticas de los televidentes sobre su falta de experiencia para ocupar tal silla.
El programa 'La vuelta al mundo en 80 risas', de Caracol, también es otro ejemplo de cómo pesaron los seguidores para elegir a quien poner en tv. Modelos como Laura Tobón, Jessica Cediel, Melina Ramírez y -nuevamente- Greeicy Rendón fueron elegidas por cuenta de sus cifras. La que menos seguidores tenía de las anteriores no bajaba de los dos millones. De igual forma, el mismo canal metió al influencer Sebastián Silva en la telenovela 'La Reina del Flow' con un personaje que, a decir verdad, no le aportaba mucho a la historia. Lo importante era que el joven tuviera su paso por la novela para que sus seguidores aumentaran el rating.
Por su parte, trabajar con actores de verdad, a veces puede ser más complicado. Personajes como Julián Román, Santiago Alarcón, Diana Ángel, Connie Camelo, Robinson Díaz y Carolina Guerra en más de una ocasión han perdido castings y campañas con marcas por cuenta de sus posiciones políticas, las cuales manifiestan en redes. Es como si por ser figuras públicas no tuvieran derecho a manifestarse en contra del gobierno de turno. Así, las marcas y canales cada vez se inclinan más por los influencers, pues estos ni siquiera tienen las neuronas para entender lo que pasa en el país. Por lo tanto, no hablan.
La mala noticia para los canales y las marcas es que hoy día cualquiera puede ser influencer. Hay infinidad de estrategias para inflar números en redes sociales. Algunas de ellas son los llamados 'giveaways' por medio de los cuales internautas deben seguir a un número de cuentas para participar en el sorteo de un premio. Otras son los grupos de apoyo, en los cuales varios influencers se unen para llenar de comentarios las fotos de cada uno. Y así hay muchas más. Hay famosos que las utilizan. Ojalá los canales y las marcas entendieran que los números grandes no significan ni conexión con el público y, mucho menos, el talento tan escaso por estos días.