Desde hace casi un año estoy escribiendo para este enriquecedor, incluyente y diverso portal web de opinión. Las2orillas es un medio que me ha brindado la posibilidad de ser leído, escuchado y por supuesto criticado, que de algún modo ha brindado y abierto la posibilidad de ser visibles aquellas dignas, respetables y diversas opiniones que podamos tener ciudadanos comunes y corrientes como yo, que a la final no buscamos una retribución económica, sino de algún modo enriquecer la crítica, autocrítica y el debate de lo que puede ir bien o puede ir mal. Y qué más que hacerlo en un país como Colombia, donde cualquier cosa puede pasar, donde se necesitan más opiniones y orillas opuestas, donde se hace necesario eso que yo anteriormente llamé autocrítica. Créanme, si el país estuviera tan bien, sobrarían personajes como yo, que en vez de escribir tanta columna cada miércoles, seguramente estarían concentrados en su paupérrima vida amorosa, que al parecer cada vez va de mal en peor. Sin embargo, procuraré de hacer las cosas al tiempo, sin descuidar a la una y la otra, ya que como bien decía Jorge Luis Borges, las letras como el amor son la semilla del hombre.
Es preciso que durante mi estadía en este portal web, haya tenido la posibilidad de hablar y opinar de muchos temas, como por ejemplo del fanatismo, la justicia, la imprudencia, la incultura, la política, la pobreza, la exclusión, entre otros, no obstante creo que el 50% de lo que he humildemente escrito ha sido destinado para los medios de comunicación, donde he hablado del derecho a la libre expresión, la censura, el miedo y la paranoia, y sobre todo de RCN. Muchos me han llamado mamerto, petrista o simplemente han utilizado el insulto para atacar sin argumentos mis opiniones frente a un canal que por obviedad mantiene una línea editorial, además de unos vínculos con aquella política que ha sido la perpetuadora de aquellos fenómenos que yo tanto hablo en estas columnas, y que gracias a medios como estos han logrado seguir reproduciendo. Pero el día de hoy no vengo a eso, no vengo a atacar la "libre expresión" de un medio, sino más bien a rescatar y a valorar, y a darle su lugar a las cosas que se deben resaltar, sobre todo lo bueno, lo positivo, lo que engrandece, eso que seguramente no tiene tantas vistas, polémica y reproducciones, pero que sé que algún día buscaremos viralizar, comentar y compartir.
¿Alguien sabe quién es Fabiola Galeano o Fransua Ramos? Nombres comunes cierto, bueno excepto Fransua, nombres desconocidos hasta hoy, ya que gracias a el homenaje llamado Hazañas maestras del canal RCN, donde se busca visibilizar a aquellos maestros que contra viento y marea enseñan. Así podremos reconocer esta labor y el papel de tejido social que realizamos nosotros los docentes (sí, me incluyo), porque soy orgullosamente docente. Qué mejor homenaje del día del maestro que nos brinda la posibilidad RCN, esa posibilidad de mostrar la vida de maestros como el profe Sonny, que ayuda a sus estudiantes con limitaciones, o el profe Daniel que enseña desde la innovación y el cambio, o la profe Leidy que enseña en una zona de conflictos a hijos de excombatientes, entre otros.
Este lindo y visible homenaje que RCN realiza es digno a resaltar, sobre todo en un país donde mi profesión cada vez más es vista con desagradecimiento, imposiciones, maltratos, acosos, amenazas. Es claro resaltar que homenajes como estos pueden lograr valorar esta importante profesión, que sé y estoy convencido de que es tan necesaria y vital como todas aquellas que construye sociedad.
Sin lugar a dudas agradezco a RCN una vez más. Sin pasar como lagarto, espero que sigan así, no como normalmente son, sino como lo fueron hoy con este homenaje. Por visiones, noticias y editoriales como las que normalmente manejan, además de funcionarios que comulgan con ellas, créanme que no tendrían a personas comunes como yo hablando y criticando negativamente a un medio de comunicación, sabiendo que a la final ustedes hacen parte también, así como yo, de los constructores e informadores de la sociedad. Espero que no solo sea un día el homenaje y las verdaderas noticias, sino que dure para siempre. Qué vivan los maestros.