Las administraciones desde el 2011 en la guajira han sido intermitentes, irregulares, atípicas, con tiempos mínimos entre mandatario y mandatario, el hecho de que en poco menos de cinco años entre encargos y elecciones hayan pasado 7 mandatarios, vislumbran un panorama anormal y poco factible para desarrollar una administración por lo menos aceptable o con resultados, en este escenario poco eficiente por el contrario con resultados desastrosos, los hecho hablan por sí solos, las cifras no mienten hoy la guajira es mucho más pobre que hace 6 años, la inseguridad alimentaria por ejemplo en el 2010 era del 57% hoy es del 75%, la pobreza extrema en municipios como Uribía y Manuare superan márgenes impensables del 80%, la competitividad del departamento. Medidos 25 departamentos a nivel nacional es el último lugar, la deserción escolar es la más alta de país con un 78% y en municipios como Manaure llega a ser del 93%, la taza de informalidad es superior al 80% y el sector productivo con encadenamiento local es totalmente marginal con un indicador del 3.5%, y como para agravar este fatídico panorama al día de hoy la guajira acumula la imagen más deteriorada del país como región y la peor de su historia a nivel Nal.
Estas son cifras que podrían ser peores, dado el caso que nuestra población registrada en el DANE es la del año 2005 con 985 mil personas por el contrario hoy se cree que somos más de 1 millón 500 mil habitantes, para los que comprenden como se calculan las estadísticas, saben que si varia la población universo dramáticamente determina cambio igualmente dramáticos en las cifras calculadas, de forma que en el tema de Cifras lógicamente estamos mucho más por debajo de lo que dicen las cifras oficiales del Gobierno.
Esta lúgubre realidad nos pone de frente ante un panorama desolador, que debiera poner a reflexionar a muchos, la guajira es hoy un Departamento a punto de ser declarado fallido y si esto sigue como viene, lo más cierto es que tengamos que ser intervenido con todo lo que esto significa en materia de autonomía y demás elementos igualmente graves y propios de una situación como esta, todos desastrosos para el futuro y presente de nuestra querida región.
Por ahora se la dejo ahí…
¡QUE DIOS NO AMPARE!
@megaciudadano
