El 6 de junio, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aterrizó a Colombia después de la negativa del gobierno de Iván Duque el 24 de mayo cuando la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez considerara que había que esperar. La CIDH visitaba al país teniendo en cuenta los hechos violentos que suceden desde el pasado 28 de abril cuando inició el Paro Nacional tras el proyecto de la reforma tributaria. A un mes de la vista, el esperado informe de la CIDH fue presentado y dejó muy mal parado al país en materia de derechos humanos en el marco de la protesta social pues hubo uso excesivo y desproporcionado de la fuerza en muchos casos, incluyendo heridos, fallecidos y desaparecidos durante el Paro.
La CIDH estableció que en 1.418 protestas que tuvieron lugar en el país solo en 11%, se presentaron disturbios o acciones violentas también halló violencia contra misiones médicas, periodistas y en discriminación étnico-racial. Además, declaró que habían inconsistencias en los informes presentados por el Estado sobre número de víctimas y personas heridas y los que presentaron el Comité del Paro y organizaciones de derechos humanos. La CIDH realizó 40 recomendaciones al gobierno Duque. Frente a las víctimas, provee coordinar con urgencia programas de reparación integral en casos en que agentes de seguridad del Estado incurrieron en actos de violencia sexual como mecanismo de tortura y provocaron traumas oculares con la finalidad de ejercer control sobre las personas manifestantes. También recomendó separar a la Fuerza Pública de la cartera de Defensa y garantizar un entrenamiento que consolide la preservación de la seguridad con enfoque ciudadano y de derechos humanos, y no bajo una perspectiva militar.
Finalmente, la CIDH le propuso a Duque no prohibir los bloqueos pues forman parte de la protesta.
A continuación, la CIDH presenta observaciones y recomendaciones de su visita de a Colombia realizada del 8 al 10 de junio de 2021:
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