Cartagena de Indias es una ciudad con unos contrastes muy marcados en las prácticas culturales y la desigualdad social; actualmente en el tradicional barrio de Getsemaní la élite de la ciudad y del país, desplaza a los residentes nativos de las zonas céntricas obligándolos a reubicarse en las locaciones periféricas; este fenómeno se vivió en otro barrio aledaño al casco central de la ciudad como lo fue el desplazamiento de los residentes del barrio Chambacú. De igual forma los corregimientos ubicados en las zonas de la playa donde los nativos tienen una relación ancestral con su entorno están siendo desplazados por proyectos inmobiliarios de alto costo; como los que se construyen al lado de la Boquilla y en el territorio insular de la ciudad.
Todas estas transformaciones urbanas que atraviesa la ciudad aumentan la brecha entre el rico y el pobre, y más aún entre los afrodescendientes pues ellos han sido los más afectados, dado que la ciudad y su modelo de crecimiento los pone en una posición de desigualdad frente a los barrios de mayor poder adquisitivo y más aún creando estereotipos y marginando su condición de afrodescendiente.
El periodista e investigador Santiago Burgos afirma: “llega un momento en el que las personas niegan su origen étnico, porque ser negro está marcado con una lectura negativa”. Tal vez ese sea el resultado de la división territorial de la ciudad pues los barrios más marginales de Cartagena residen en su mayoría habitantes afrodescendientes.
"Hay que entender que todos somos iguales dentro de una sociedad. Independientemente del color o la raza que todos seamos, como no tenemos claro el concepto de nación y a que ciudad pertenecemos, a qué país o a qué territorio pertenecemos, estos conceptos de racismo quedan abolidos", comentó el historiador Cristian Martínez.
El racismo vulnera los derechos de igualdad aunque esta problemática está en un proceso de cambio en el sector público por ejemplo parece ser secundario el color de piel a la hora a la hora de contratar a un funcionario; Germán Barrio funcionario de la Alcaldía Mayor de Cartagena dijo: “ En el sector público el racismo a la hora de la contratación entran a través de concurso y/o entran a través de una recomendación política; y ahí no necesariamente el color de piel es lo primordial”.
En conclusión pese a todos los cambios que se están haciendo para lograr una sociedad igualitaria, esta ciudad y el país en general está en pañales frente a las políticas y el acompañamiento de los afrodescendientes.