Las calles de Bogotá se llenaron de música, fiesta y cerveza. El Orgullo Gay lo celebraron con la frente en alto 34 años después de que un puñado de 30 homosexuales saliera por primera vez a las calles de Bogotá en 1982, cuando todavía era un delito ser homosexual. Los dos líderes de entonces, León Zuleta Ruiz y Manuel Antonio Velandia, tuvieron que abandonar la lucha por los derechos. El primero fue asesinado en su casa en Medellín y el segundo tuvo que exiliarse en España.
Pero desde entonces la fuerza del movimiento LGBTI ha cambiado. Miles de personas caminaron las calles, y esta vez tenían un argumento político claro: "No vamos a dejar que nos quiten un solo derechos de los que nos hemos ganado a pulso." - Foto: Juan José Jaramillo A.
Desde el Amazonas vinieron colectivos, entre ellos la Asosiación LGBTI Amazonas, pagaron boleto de avión varias personas. Acá vienieron a decir que no quieren que los estigmaticen o que los puedan incluso encarcelar por su elección sexual. Ellos, que viven en la frontera, dicen que Colombia es el más abierto en comparación con Brasil y Perú - Foto: Juan José Jaramillo A.
La consigna política era una: de acá no nos mueven. Y a quienes hablaban, también era un grupo en particular: el Centro Democrático y los aliados que se oponen a las libertades sexuales como el exprocurador Alejandro Ordóñez - Foto: Cristian Cartagena
Rabia gay en Bogotá contra Uribe, Duque y Vivianne Morales
En medio de la fiesta del amor de la comunidad #LGBTI, hubo espacio para arengas políticas. Quedó claro: están listos para enfrentarse en las calles con el nuevo gobierno si llegan a quitarles sus derechos.
Posted by Las2orillas on Monday, July 2, 2018
A la entrada de la Plaza de Bolívar, donde terminó la marcha, vendían comida y cerveza. Una de ellas, quien se negó a dar el nombre "porque hay que cuidarse mijo", usaba su cachucha de Iván Duque. Varios le preguntaron que por qué lo hacía, que era casi un atrevimiento. Ella respondía que se la habían regalado y que había que cuidarse del sol, pero siempre respondía con la frente en alto. Parecía orgullosa de llevar esa gorra - Foto: Juan José Jaramillo A.
Otra de las personalidades contra las que se manifestaban era Viviane Morales, quien renunció al Partido Liberal para apoyar la candidatura de Iván Duque, y fue la promotora del referendo para que las parejas del mismo sexo no pudieran adoptar - Foto: Juan José Jaramillo A.
A la marcha no fueron solo personas LGBTI. Fueron también colectivos feministas, artistas, ciudadanos de a pie y varias familias heterosexuales que buscaban apoyar las causas de los gays. Una amalgama de apoyos - Foto: Juan José Jaramillo A.
Uno de los grupos más respetados fue el de personas con discapacidad motora que son diversos sexuales. Ellos, LGBTI en silla de ruedas, rodaron por la marcha sonriendo, tomando fotos y siempre coreando las arengas - Foto: Juan José Jaramillo A.
En la tarima principal, el animador expresó claramente que el movimiento LGBTI no tiene dueño político, y que ningún partido ni candidato pueden decir que cuentan con el apoyo irrestricto. Pero durante la marcha quedó claro entre las arengas públicas y los chistes que le hacían a uno como periodista al oido, que el movimiento sí se unirá dado el caso lleguen a amenazar con quitarles sus derechos. Una garota, con un tufo sensible, se me acercó al oido finalizando la marcha: "Disfrute nene, que el próximo año que venga usted a tomar fotos ya lo pone en la lista negra de ya sabe quien." Se despidió con una risa demasiado aguda - Foto: Juan José Jaramillo A.
Cuando salía de la plaza, una garota, con un tufo sensible, se me acercó al oído finalizando la marcha: "Disfrute nene, que el próximo año que venga usted a tomar fotos ya lo pone en la lista negra de ya sabe quien." Se despidió rozando sus uñas postizas contra mi brazo y con una risa demasiado aguda. No miró hacia atrás.
