Primero que todo vamos a aclarar a qué me refiero cuando hablo de barro. Yo sé que algunos saben mucho más que yo sobre conducción en barro, y me van a decir, ¡y con razón!, que para andar por este terreno pegajoso sí se necesita un 4x4, y no solo eso, sino que probablemente hace falta la reductora, el chasis de largueros y travesaños, el doble eje rígido, el triple bloqueo de diferenciales y…, bueno, que se necesita un todoterreno pura sangre.
Cierto, cierto, cierto. Cuando nos enfrentamos contra lugares que parecen pantanos (o verdaderos pantanos, también hay quien se mete por ahí…), ascensos lisos llenos de huecos profundos y sabrá Dios qué más, se necesita la estructura robusta convencional. Sin embargo, al barro al que me refiero en este artículo (el lugar de la foto es un buen ejemplo, ya que por este pude pasar; y eso que cuando se tomó la imagen ya estaba mucho más firme y seco el terreno…) es a uno intermedio: digamos que, aunque no es un simple charco, sí es ese que, así se presente ocasionalmente, genera una fila de carros y reflexión entre los conductores (“¿será que meto el carro o no lo meto?”. Pero ojo, puede existir la duda, y si existe se puede pasar (bueno, con algunas precauciones). Así que aquí va mi lista de claves para el manejo en barro con un carro de tracción simple (o sea 4x2, o tracción a solo dos ruedas, es decir, el convencional).
Aspectos claves en la conducción
1. Analiza el terreno
Aquí no se puede pecar de prudente. Quizás el que se lanza por mero impulso, suele ser el mismo que luego veremos mirando su carro arrastrado por una grúa, porque no había suficientes brazos para empujarlo y sacarlo del atasco (cosa que además puede ser muy peligrosa). Bueno, pero qué hay que analizar:
- Así pueda ser un poco egoísta, lo mejor es ver cómo lo hacen los otros. Si la vía no está completamente sola y veo que un auto con características similares al mío pasa, probablemente yo también pueda; pero si, en cambio, este se queda patinando, algo clave es fijarse en el tipo de tracción. Cuando solo pueden continuar los 4x4, ya tengo una pista. De todos modos, habrá que ver bien por qué unos avanzan y otros no, ya que pueden ser muchas las causas…
- Un aspecto vital es analizar la profundidad del barro. Los expertos indican que esta no debe sobrepasar el perfil del neumático, es decir, la distancia entre el rin y la parte más externa de la llanta, digamos, un promedio de 15 cm en una buena camioneta (me adelanto: sí, 4x2, pero mejor que sea en una camioneta).
- La inclinación del terreno. Que sea plano o levemente inclinado. De esta manera, el coche tendrá mejores posibilidades de obtener tracción, teniendo en cuenta los posibles desniveles que haya. Además, si es una subida, y es leve, difícilmente nos vamos a enterrar, ya que lo peor que puede pasar es que no pasemos y tengamos que dar marcha atrás: nada del otro mundo.
2. La velocidad justa
Para no ser muy “técnico”, vayamos en primera marcha a un promedio de 30 km/h. Lo importante es que llevemos el impulso suficiente para no quedarnos enterrados, pero que tampoco perdamos el control del vehículo. No creo que sea una maniobra excesivamente compleja, pero sí requiere su pericia. Si para alguien, por las razones que sean, le resulta muy temerario realizar esta conducción, mi consejo es que no lo haga, por seguridad, o que, ahí sí, mejor equipe la doble tracción, que permite algo más de “errores” en este tipo de manejo, sin consecuencias tan graves.
Ahora, si queremos ser un poco más técnicos, en los carros existe algo llamado el torque máximo, que es el punto de revoluciones en el que el vehículo tiene mayor fuerza. Lo ideal es consultar el punto de torque máximo del vehículo, pero para intentar dar una medida simple, fíjese en que el tacómetro (generalmente ubicado al lado derecho del velocímetro), señale:
- En coches de gasolina: por encima de las 4 mil revoluciones.
- En coches diésel: por encima de las 2.500 revoluciones.
3. Manejo de la dirección
Como el terreno está muy liso, la dirección va a tardar en responder, por lo que hay que estar muy atento a las sensaciones que transmite el auto para anticiparse un poco, girar antes, y no salirnos de la vía o chocar.
Aspectos claves del vehículo
Puede que para este tipo de pruebas no se requiera, necesariamente, un carro con doble tracción, pero eso no significa que cualquiera lo pueda hacer. En general, la gente habla de crossovers, todocaminos y SUVs para referirse a los autos que están en el medio entre los coches convencionales y los todoterrenos de pura cepa, pero las características de los SUV son tan amplias, que voy a preferir referirme a detalles puntuales a tener en cuenta. Eso sí, no meta un automóvil común y corriente por ahí, incluyendo a sus versiones “aventureras”, porque lo rompe… Lo mínimo es una camioneta con todas las letras (bueno, letras de 4x2…).
1. Los ángulos, las cotas y el “morro”, por ponernos “españoletes”
Voy a decirlo muy simple: ¡entre más chato, mejor! ¿Por qué? Porque, o si no, el coche va a golpear por todas partes. En el peor de los casos, no va a pasar hasta el otro lado, aunque puede que “todo salga bien” y se consiga atravesar el obstáculo: con un parachoques suelto, daños en los bajos, pérdida total…, “cositas”. ¿Les parece que exagero? Le pasó a un amigo (claro que él se salió del camino por voltear a mirar al perro, pero esa es otra historia). Con todo y ello, siendo un poco más preciso, entre los neumáticos y el chasis (lo que sostiene el carro), se forman tres ángulos imaginarios. Dos de ellos entre las llantas y los parachoques, y el otro entre las ruedas y el centro del chasis: de entrada, salida y ventral. Si los ángulos son más amplios, hay menor riesgo de impactos. Por dar una medida, uno de entrada de al menos 30 grados estaría bien.
2. La altura
Este aspecto es quizás el más reconocido. Y es lógico. Lo menciono solo por si las moscas. Si el carro no es muy elevado, golpeará en los bajos (radiadores, diferencial…), con sus lógicas, y a veces progresivas, averías. Para que el carro no se golpee en ningún lado en estas condiciones, hace falta que sea alto, muy alto, tipo pick up mediana (camioneta de platón estilo Chevrolet Dmax, Toyota Hilux, Nissan Frontier…). Esta característica, combinada con una protección de bajos, empieza a ser propia de un todoterreno en serio. Pero para que no se golpee, al menos no excesivamente, una altura al suelo (distancia desde el piso hasta el punto más bajo del auto) de 20 cm en adelante, puede ser un buen indicador. Sí, ahí es mejor que consulten la ficha técnica de su vehículo.
3. Protección en los bajos
Si el auto no es tan alto como una pick up, pegarle es inevitable, por lo que una protección con un chapón para la parte baja del motor (que no sea de plástico) puede servir para que las partes vitales del vehículo no se dañen. Si no se hace, las usuales piedras o los huecos presentes en estos terrenos, se van a “tragar” sus coches. Ahora bien, si el carro mide menos de los 20 cm de distancia al suelo, digamos 16 cm (el tope promedio de un automóvil convencional), puede que con el protector se eviten averías debajo del motor, pero siempre quedan otros elementos como el tanque del combustible, el tubo de escape, el silenciador… En fin, creo que sale mejor pensar en un carro medianamente alto y un chapón o cubre cárter para debajo del motor.
4. Un mínimo de torque
De nuevo, perdón por los tecnicismos. Digamos simplemente que el torque es la fuerza del carro. No quiero hablar de la cilindrada, pero pongamos un promedio de, mínimo, 1.600 centímetros cúbicos en esta, aunque lo ideal es hablar de torque propiamente dicho. Para los amantes de los tecnicismos automovilísticos (los de mi equipo), yo digo que lo adecuado sería un promedio mínimo de 150 Nm de torque para estos obstáculos.
5. El peso
Aunque un vehículo pesado pueda pasar, va a tener más posibilidades de enterrarse, por obvias razones (ese es uno de los motivos por los que algunos carros de carga suelen ser 4x4). Así que entre más liviano mejor, aunque yo creo que un vehículo convencional de menos de dos toneladas puede salir adelante sin mayores problemas…
Mis carros recomendados para esta práctica
Desafortunadamente, las marcas de autos no me pagan nada por este artículo, pero con la mayor objetividad de la que soy capaz, esta es mi lista de vehículos recomendados (solo incluyo los que se pueden comprar nuevos en Colombia):
- Renault Duster (sí, es mi carro…). Los otros SUV tienen mucha trompa, o los bajos no están protegidos de serie, o ambas cosas.
- Cualquier pick up Eso sí, si nos vamos a meter en una trocha muy estrecha, el tamaño de estos monstruos nos va a jugar en contra, a menos de que ustedes sean de esos conductores a los que me les quito el sombrero...
- Lo demás se lo dejamos a los todoterrenos “en serio” en sus versiones tres puertas (por el tamaño para las trochas). Por hablar de las marcas más reconocidas, y quizás, las más confiables, puedo mencionar a: el Suzuki Jimny, el Mitsubishi Montero Hard Top, el icónico Jeep Wrangler, y el Toyota Prado Sumo.
Ya sé, y en concordancia con lo que dije al comienzo, claramente dejé de lado otros aspectos influyentes para andar por el barro: el labrado de los neumáticos, las relaciones de caja, el tipo de caja: mecánica o automática... En todo caso, solo pretendí hablar de lo básico.
Finalmente, por favor, déjenme sus comentarios sobre estos consejos, sus experiencias, si requieren alguna ampliación sobre algún concepto “técnico” del mundo todoterreno, pero, sobre todo, los desacuerdos sobre mis apreciaciones. Así, todos podemos mejorar un poco en nuestra conducción off road.
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Desde hace cinco años empecé a practicar algo de off road leve por motivos de trabajo. Así, transitando por las vías destapadas de Santander y Boyacá, Colombia me apasioné por el mundo todoterreno. Claro está, de manera modesta.