El mega negocio de los pasaportes que continuaron los hermanos Felipe, Camilo y Fernando Bautista lo inició su papá, el bogotano Gregorio Bautista en 1960. Recibió el comienzo de esta década una creativa propuesta empresarial en ciernes: representar a la empresa británica Thomas de la Rue que desde el siglo XIX imprimían el papel sellado de la realeza y los documentos oficiales del imperio, convertida en una de las impresoras de valores más antiguas del mundo y luego una de las pioneras en el transporte de papeles de seguridad como los pasaportes y manejo de efectivo.
En 1960 se firmó en Colombia el primer contrato para la realización de hojas de papel sellado y estampillas para fósforos y un año después Thomas de la Rue Colombia ya elaboraba papeles de seguridad. La corona inglesa reconoció la osadía de Bautista y en ese año el embajador de Gran Bretaña Mr Robson condecoró al don Gregorio Bautista Barrera con la insignia de Comendador de la Excelente Orden del Imperio Británico. Se consolidaba así un esfuerzo que después de sesenta años y bajo el nombre de Thomas Greg & Sons sigue mandando en Colombia.
Si bien en 1982 don Gregorio importó las primeras dos máquinas impresoras de alto nivel para empezar a producir billetes e incursionar así en otra rama del negocio solo en 1991 consiguió que los británicos le vendieran la operación y convertirse en la sociedad TGS con un gran portafolio de productos
Ya para entonces sus tres hijos Felipe, Camilo y Fernando, quienes se habían graduado de bachillerato en el colegio Anglo Colombiano, el colegio inglés de Bogotá, cobijado la embajada de Gran Bretaña, se habían preparado para asumir las riendas de la compañía que no hacia otra cosa que crecer hasta llegar a tener presencia en doce países.
Todo iba viento en popa hasta que se dio un desliz familiar en 1980, cuando Fernando y Camilo Bautista terminaron involucrados en un lio judicial en Estados Unidos. Confesaron y pagaron cárcel por un fraude a 25 bancos de ese país con embarques falsos de café colombiano, en compañía de Alberto Duque, conocido como el “zar del café”. Sin embargo, el pecado fue quedando enterrado por los éxitos de su empresa que ha ido de la mano de excelentes relaciones publicas con el poder político y social del país. Es tradición involucrar en su junta directiva a ex presidentes como ha ocurrido con Andrés Pastrana, muy cercano a Fernando, Juan Manuel Santos y la ex candidata Noemi Sanín.
Los reyes en el negocio de los pasaportes y en muchos negocios de papeles de seguridad
La empresa Thomas Greg & Sons entró al negocio de los pasaportes de forma ininterrumpida desde 2007. También comenzó hacer cédulas de ciudadanía, licencias de conducción. Los tarjetones de votación empezaron a producirse desde 1959 como una subsidiaria en Colombia de la firma británica Thomas De La Rue & Company, que aún no había cedido su negocio.
Desde su aterrizaje y posterior consolidación en cabeza de don Gregorio, la familia Bautista ha tenido casi que un monopolio de la impresión de papeles valores en Colombia, con el Estado como principal cliente.
Imprime para la banca, la industria, el comercio y el gobierno, entre los que se encuentran billetes de lotería, cheques, estampillas, entre otros documentos que requieren seguridad. Son además los encargados de su distribución por lo que se han especializado en el servicio de logística a sus clientes.
Thomas Greg & Sons Limited más conocida como TGS se encuentra registrada como casa matriz en Guernsey una isla inglesa en el canal de la Mancha con un particular estatus político, nunca fue parte de la Unión Europea y se la considera una democracia parlamentaria autónoma, a su sistema financiero se le señala de ser uno de los principales paraísos fiscales de Europa.
El gran éxito de Thomas Greg & Sons en Colombia reventó con las elecciones presidenciales del 2010, cuando ganó por primera vez la licitación con la Registraduría la Registraduría Nacional entonces en cabeza de Carlos Ariel Sánchez, para manejar el 90% del proceso electoral colombiano. Controlan desde el papel, la impresión de los formularios, los plumones con el que los electores marcan las casillas –que también fallaron en el 2014–, hasta el software que es el cerebro tecnológico y los computadores en donde se cargan los resultados.
El negocio fue tan bueno que la compañía se empezó a distribuir en filiales temáticas que conformarían un gran conglomerado empresarial. Las líneas de servicios son Sistemas Integrados de Seguridad, Sistemas de Identificación, Protección de Marcas, Medios de Pago, Juegos de Azar, Certificados de Autenticidad, Trazabilidad Integral y Soluciones Tecnológicas.
De la matriz TGS dependen las empresas Thomas Greg Express, Thomas Processing and Systems SA y Securid SAS, que suelen presentarse dentro de uniones temporales en las diferentes licitaciones. Por ejemplo, en la unión temporal que conforma desde 2019 el suministro de pasaportes, participan TGS y Thomas Greg Express, (además de otras Thales Colombia S.A., Seguridad Móvil de Colombia S.A. y Aktiebolaget Svenska Pass).
Ha sido el único oferente en varios de sus contratos
Cuestión Publica indicó que desde el año 2005, la empresa registró 473 contratos por $386.467 millones con más de 100 entidades de orden nacional y regional. Desde el 2016, TGS ha participado como empresa individual en al menos 28 licitaciones, selecciones abreviadas o procesos de mínima y en doce de ellas participó como único oferente. Con el Fondo Rotatorio de la Cancillería fue con quien más veces recibió el contrato sin competir contra nadie: en cinco oportunidades.
Ahora bien, dentro de las uniones temporales con las que ha participado desde el año 2018, ha logrado quedarse con más de 2,5 billones de pesos repartidos en doce contratos. En estos últimos, se destaca que en cinco de ellos terminó quedándose con el negocio después de no competir contra ningún otro oferente.
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Y fue este patrón el que el Presidente Petro y el canciller Álvaro Leyva buscaron frenar con el negocio de impresión de los pasaportes. Repetían este año, lo logrado cuatro años atrás con el canciller Carlos Holmes Trujillo, en el gobierno de Iván Duque, cuando con objeciones parecidas a las de esta vez se quedaron con el negocio.
El gobierno Gustavo Petro con el canciller Alvaro Leyva como responsable abrió una licitación para los nuevos pasaportes, como lo han hecho todos los presidentes. Nuevamente se la ganó Tomás Greg, pero llovieron las objeciones de proponentes derrotados que llevaron al gobierno a la nulidad del proceso anterior. Los Bautista reaccionaron con una demanda millonaria. La directora de la Agencia jurídica del Estado, la exfiscal Martha Lucia Zamora ha apoyado la idea de una conciliación para evitar la demanda. Además del reclamo en dinero que supera los $ 100 mil millones de pesos, los Bautista incluyen en uno de sus puntos mantener el contrato otros cuatro años. El Presidente y el canciller no solo objetaron su pretensión y el proceso de conciliación, sino que la ex fiscal debió renunciar.
La misma empresa que hoy saca los pasaportes es la que los sacaba en el pasado gobierno, pero no permitiré licitaciones dirigidas a un proponente. O compiten o compiten.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 20, 2023
Y todo funcionario tiene mi mensaje. No se trata de suspender licitaciones buscando que el tiempo nos… https://t.co/TDaoiiTyGz
