La familia Dyer del Perú es propietaria de Camposol, la principal exportadora de aguacates de Perú. Llegó a al país en 2017 y comenzó a sembrar en tierras del departamento Caldas, pero organizó su sede administrativa en Risaralda.
Es un gran emporio agroindustrial manejado por una junta directiva integrada por miembros de la familia Samuel Dyer Coriat (presidente), su padre, Samuel Dyer Ampudia (presidente emérito), Piero Dyer Coriat y William Dyer Osorio, que le da directrices a José Antonio Gómez-Bazán, el CEO de la empresa.
Cultivan arándanos, aguacates, uvas, mangos y mandarinas en distintos países como Perú, donde tienen la mayoría de sus fincas y emplean 25 mil personas Uruguay, Chile y México. Colombia entró a su mapa empresarial hace siete años, cuando compraron tierra en los municipios de Roldanillo, Sevilla, Trujillo, Caicedonia y Versalles en el Valle del Cauca; Salento en el Quindío; Villamaría, Aránzazu y Pacora en Caldas para sembrar aguacate Hass. Cuentan ya con más de mil hectáreas propias en las que produjeron en el 2022 produjeron 2,651 toneladas de fruta. Proyectan aumentar hasta las 40,000 toneladas de aguacate para el 2025.
La también peruana empresa Agrícola Cerro Prieto compró en 2019 tres fincas que sumaban 1.000 hectáreas entre Antioquia y el Viejo Caldas, el Oro, Oro Fino y Vivero (Caramanta, Antioquia) de las cuales están sembradas 390 hectáreas con árboles de aguacate que entrarán en producción este 2024, sus oficinas principales quedan en Riosucio, Caldas.
Agrícola Cerro Pietro pertenece al grupo económico Corporación Financiera de Inversiones – CFI Holdings, cuyo fundador Alfonso Bustamante y Bustamante de 82 años es el presidente de la junta directiva, y quién comenzó su vida empresarial con empresas familiares en el ramo agrícola. Su hijo Alfonso Bustamante Canny es ahora el presidente del Consejo de Administración del Grupo Cerro Pietro.
Pero estos dos grupos familiares peruanos no son los únicos extranjeros adquiriendo tierras en Colombia para cultivar aguacate. Llegaron también hace más de una década los surafricanos propietarios de Westfalia Farms, el mayor productor de aguacate del mundo. Adquirieron 200 has en Sonsón, Antioquia para atender el 30-35 % de sus exportaciones, para lo cual constituyó Westfalia Farms Colombia.
La surafricana Westfalia Farms empezó con tierras en Sonsón
El geólogo y naturista surafricano Dr. Hans Merensky nacido en 1871 compró en Suráfrica la finca Westfalia en 1929 e inició la empresa de la que son socios Hans Meresnky Holdings, la Fundación Hans Mernesky e instituciones gubernamentales como la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial y Corporación de Desarrollo Industrial de Sudáfrica. La multinacional, con sede en Johannesburgo, exporta todo el año a través de oficinas en el Reino Unido, Europa, Norteamérica, sur de África y Latinoamérica, donde Colombia pesa.
En 2015 se unieron con la frutícola chilena Subsole por partes iguales y crearon Westsole Fruit Colombia, pero a finales de 2022 Subsole fue adquirida por la multinacional norteamericana Frutura, con lo cual Westsole quedó borrada del panorama y cualquier búsqueda es desviada hacia Westfalia.
Los surafricanos han seguido creciendo. Hace cuatro años ya tenían 500 hectáreas propias en producción y más de 1.500 sembradas con productores aliados de las que sacaron 10.000 toneladas para exportar desde sus centros de acopio y producción en Guarne y Sonsón, en Antioquia. La planta de Guarne tiene una capacidad de 350 contenedores al año y atiende a 120 productores de la zona, mientras de la de Sonsón, inaugurada en 2019, tiene capacidad parar procesar 1.000 contenedores al año.
Los grandes de Israel también le pusieron el ojo a Colombia
Otro gran empresario, formado en la tradición agrícola de Israel, que se interesó en las tierras fértiles de Colombia fue Chagi Stern, quién con el apoyo del multimillonario Mishie Mana, también israelí, fundó el Grupo Managro en 2014.
Hace cuatro años los israelíes realizaron una movida que los ancló en Colombia: adquirieron la empresa vallecaucana Pacific Fruits y desde su empacadora en Palmira, exportan además de aguacates, mangos, limón Tahití y piñas. El año pasado, enviaron cerca de 200 contenedores de Hass que producen a partir de plántulas traídas de Israel con mejoras genéticas adaptadas al trópico, para asegurar la calidad. Los veden en el mercado europeo, pero también llegan a Japón, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos.
Managro maneja cultivos en Antioquia que suman 1.000 hectáreas localizados en Santa Fe de Antioquia, Santuario y San Francisco, donde trabajan con más de 2.000 productores pequeños y medianos. La empresa importa desde Israel la plántula del aguacate Hass con mejoras genéticas adaptadas al trópico.
En 2022 tenían planes de adquirir 3.600 hectáreas más, de las cuales 2.800 serían destinadas a la siembra de aguacate en el Valle del Cauca, Zona Cafetera en Caldas y en Antioquia. Proyectan manejar en el 2028 alrededor de 2.200 contenedores de aguacates para exportación, de los cuales un 70 % serán propios y el otro 30 % con pequeños productores.
Los gringos cultivadores de banano en Urabá entraron al aguacate
El gran holding agroindustrial norteamericano AgroGreenLand es un viejo conocido en Colombia que ya tenía presencia banano y plátano con Banacol en Urabá y la compañía de Corrugados del Darién e insumos plásticos en Agliplasten para los empaques de la fruta de exportación. En 2019 crearon otra compañía, Wakate, especializada en la producción de aguacate.
Adquirieron tierras en Caldas entre los municipios de Aranzazu y Neira donde montaron su unidad de producción “Entre Arroyos” que cuenta con 1.083 hectáreas de árboles sembrados un año antes de la pandemia. Su aterrizaje en la zona fue conflictivo por la apertura de carreteras y la contaminación de un manantial, situación que han intentado mitigar mitigado 1.400 árboles nativos destinados a la conservación para aumentar la densidad de los bosques y la protección de las fuentes hídricas.
La empresa cuenta con un vivero a 41 km de Manizales con capacidad de producción de 600.000 árboles de aguacate Hass para el abastecimiento propio y de terceros. También incluye un apiario de 4.000 colmenas con cerca de 40.000 abejas. Su mercado de exportación es principalmente hacia los países bajos y Estados Unidos.
Los chilenos también cultivan Hass en el Quíndio
Los chilenos, grandes productores frutícolas no podían haberse quedado por fuera de la oportunidad que brindan las tierras y el clima colombiano para el aguacate. Green SuperFood fue fundada en 2019 para cultivar Hass en Colombia. Se ubicaron en el Quindío, donde compraron fincas Calarcá, Pijao, Génova, Santuario, Aguadas, Armenia y Cajamarca, que suman 1.264 hectáreas.
Montaron un vivero en Armenia con capacidad para 200.000 plantas, una planta de empaque en La Tebaida en la que puede procesar 14 toneladas de aguacate por hora.
En sus operaciones involucra alianzas con productores locales a quienes les procesa también limones Tahiti. Para la distribución en Europa estableció Farmers Home Europe, y entre sus productos además del aguacate están el guacamole, aceite de aguacate y el té hecho de la fruta deshidratada.
A finales de 2023, realizó una alianza estratégica integral con la también productora y exportadora chilena, Cabilfrut, de la cual planean unificar su imagen y etiqueta, para convertirse en una de las empresas más reconocidas en sus programas comerciales en los mercados de EE.UU., Europa, ASIA y Latinoamérica. Cabilfrut es una empresa familiar chilena fundada en 1989, asociada en partes iguales con la norteamericana Mission Produce Inc.
Una de las grandes ventajas de Colombia que ha estimulado la inversión extranjera es la posibilidad de tener consecha de aguacate durante las 52 semanas del año gracias a las diferentes alturas de siembra que permite satisfacer la demanda internacional todo el año.
Colombia se ha convertido en el tercer exportador mundial de aguacate detrás de México y República Dominicana, una cifra récord dado que hace 13 años no salía en ninguna estadística mundial y para ello, los productores extranjeros han contribuido de manera importante no solo en la producción con transferencia de tecnología sino en la comercialización, abriéndole rutas a los cultivadores colombianos .
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