A pesar de que la creación de Latam Airlines Group se dio en 2012 y de que la aerolínea Latam existe desde 2015, su verdadero origen se remonta a hace casi 100 años, exactamente en 1929, cuando se fundó la Línea Aeropostal Santiago-Arica, empresa pública chilena que posteriormente se llamó LAN o Línea Aérea Nacional.
LAN comenzó en el sector de la correspondencia y poco a poco fue incursionando en el transporte de pasajeros. En 1949 despegó su primer vuelo internacional desde Santiago hasta Buenos Aires y en 1958 hizo lo propio uno que voló a Miami. Ya en 1970 cruzaron el Atlántico por primera vez ofreciendo vuelos a Europa.
En 1985, LAN se constituyó como sociedad anónima y esperaron otros cuatro años para comenzar su proceso de privatización. En total, fueron 60 los años en los que estuvieron controlados directamente por el Gobierno chileno. Ya en 1994, LAN pasó a ser propiedad enteramente de privados.
En 2011, LAN firmó un acuerdo vinculante para fusionarse con TAM, una aerolínea brasileña que nació en 1961 como Taxi Aéreo Marilia y que posteriormente pasó a llamarse Transportes Aéreos Regionais. Un año más tarde, se creó Latam Airlines Group, producto de la unión de ambos nombres y en 2015, nació de una vez por todas la aerolínea Latam.
Llegada de la aerolínea a Colombia
La chilena entró a Colombia en 2010, año en el que LAN decidió comprar Aerovías de Integración Regional (Aires), una aerolínea creada en 1980 con la idea de conectar al Huila y a Tolima con el resto del país y que terminó transportando a un millón y medio de pasajeros por semestre. Después de la compra, durante seis años continuaron con la marca de LAN Colombia, pero en 2016 empezaron a operar oficialmente como Latam.
Desde esa operación de compra por parte de los chilenos, Latam ha crecido exponencialmente en Colombia y le ha ganado rutas, vuelos y flujo de pasajeros a todas las aerolíneas diferentes a Avianca, pero el salto definitivo lo han sabido dar en 2023 con el cierre de operaciones de otras dos compañías aéreas importantes en el país: Viva Air y Ultra Air.
Entre ambas empresas paisas, movilizaban cada año a más de 7 millones de pasajeros y ante esta circunstancia, había que ponerse las pilas para cobijar a aquellos que se quedaron sin opciones para realizar sus viajes. Solo dos meses después de que se anunció la liquidación de las dos aerolíneas de bajo costo, Latam ya reportó que ya tiene el 33 % del mercado aéreo nacional con lo cual aún se encuentra bastante lejos de Avianca que ocupa cerca del 50 %, pero a Latam le basta y le sobra para estar por encima de EasyFly, Wingo, Satena y Copa Airlines.
Latam le trajo problemas al expresidente Sebastián Piñera
Antes de llegar a la Presidencia de Chile en 2010, el empresario Sebastián Piñera era el dueño del 26 % de las acciones de LAN, pero durante la campaña prometió vender toda su participación y así lo hizo menos de un mes después de posesionarse. También pudo haberlo hecho antes si no fuera por el terremoto que azotó a los chilenos ese mismo año. Según el propio Piñera, la venta le supuso una pérdida económica cercana a los USD 700 millones.
No obstante, esto no le hizo mella a su fortuna, la cual antes de su primera Presidencia se estimaba en unos USD 2.300 millones y hoy es cercana a los USD 2.900 millones, según Forbes. El exmandatario amasó este dinero gracias a negocios en el mundo del fútbol con el equipo Colo Colo y en la televisión con Chilevisión, pero ninguno le representó tantas ganancias como Bancard, la empresa con la cual llevó por primera vez a Chile las tarjetas de crédito Visa y MasterCard.
La supuesta pérdida económica no fue el único dolor de cabeza que sufrió el exmandatario, puesto que 12 años después, cuando Latam tuvo que acogerse a la Ley de Bancarrota de Estados Unidos debido a los rezagos del COVID-19, fue acusado de haber recibido una millonaria suma de dinero por parte de la aerolínea, correspondiente a una deuda que había quedado desde el momento de la venta. Tanto Piñera como Latam negaron dichas acusaciones y todo quedó ahí.
Actualmente, el Banco de Chile, por cuenta de la entidad financiera State Street es dueño del 46,96 % de las acciones de la aerolínea, además posee otro 12,68 % por cuenta de terceros no residentes. Asimismo, la aerolínea Delta tiene el 10,03 %, Qatar Airways el 10,2 %, entre muchos otros accionistas.
