Aníbal Gaviria, hoy gobernador de Antioquia era el alcalde de Medellín y en esa condición presidía la Junta Directiva de EPM quien tenía en la gerencia a Juan Esteba Calle, quien es actualmente el presidente de Cementos Argos, quienes realizaron la negociación de Tigo. Une con la sueca Millicom, un matrimonio que no ha salido bien.
“Nadie sabe con quién se casa hasta que se divorcia” y eso es precisamente lo que les está ocurriendo EPM y Millicom, pareja de socios no igualitarios en Tigo UNE, que hoy están en conflicto y a punto de divorciarse del todo porque apenas ahora se ven las consecuencias de la decisión de EPM de ceder el control de Tigo a Millicom a cambio de recibir 1,9 billones en 2013.
El tema pareció sencillo y una operación exitosa en ese momento. El hoy gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria era el alcalde y presidente de la Junta Directiva de EPM en el momento en que, junto con el gerente de la empresa de servicios públicos, Juan Esteban Calle Restrepo, decidieron aceptar que Millicom tuviera menos acciones (49,98 %) pero el control total de Tigo UNE, mientras que EPM se quedaría con más acciones (49,99 %) pero no tendría el control.
Como premio de consolación por ceder el control de lo que había sido por décadas el negocio de telecomunicaciones de la Empresa de Servicios Públicos de los antioqueños, fue una prima de 1,9 billones de pesos de 2013 que a hoy sería una cifra cercana a los 3,5 billones de pesos.
La junta directiva que dio la bendición
No hubo objeción de la Junta Directiva de entonces, presidida por Aníbal Gaviria como presidente y en representación del dueño de EPM, el Municipio de Medellín, integrada, entre otros, por Manuel Santiago Mejía Correa, uno de los líderes de poderosas empresas antioqueñas (Corbeta, Alkosto, entre otras) cercanas al Grupo Empresarial Antioqueño.
A Manuel Santiago Mejía, vocal, lo acompañaban en la Junta, Rubén Hernando Fernández Andrade en el cargo de vocal; Luis Fernando Arbeláez Sierra, vocal; Gabriel Ricardo Maya Maya, vocal de Control; Alberto Arroyave Lema, vocal de Control; Andrés Bernal Correa, vocal; Beatriz Restrepo Gallego (q. e. p. d.), vocal.
Cómo se cedió el control de Tigo Une a Millicom
Aunque no hay que llorar sobre la leche derramada, lo cierto es que de ese $1,9 billones que recibió EPM, Millicom, la mayor accionista de Colombia Móvil (Tigo) en ese momento pagó 1,6 billones de pesos a EPM para fusionar la operación móvil de Tigo con las actividades de UNE EPM Telecomunicaciones y la multinacional extranjera se comprometió a pagar una prima adicional de 150 millones de dólares de la época (alrededor de $282.000 millones de pesos) por el control de la empresa fusionada.
Así quedó consignado en el memorando de entendimiento para la integración de las operaciones de UNE y Colombia Móvil, cuya firma fue aprobada por mayoría en la Junta Directiva de Empresas Públicas de Medellín (EPM).
En ese momento, Marc Eichmann, presidente de UNE, dijo que, por tratarse de una fusión y no de una venta, la ley no obligaba a abrir un concurso público. Afirmó también que el tema fue analizado profundamente en el Concejo y dijo que “nadie de afuera quiere competir en un mercado donde hay un operador dominante (Claro) tan poderoso”.
Desde entonces y con la autorización del Concejo de Medellín, Millicom asumió la consolidación de los estados financieros y el control administrativo y operativo por el simple hecho de pagar la prima pactada.
En esa negociación, se definió también un valor para UNE y sus filiales de aproximadamente 2.100 millones de dólares (3,9 billones de pesos) y de 1.300 millones de dólares (2,4 billones de pesos) para Colombia Móvil a valor de 2013.
Ante tal disparidad, Millicom se comprometió a capitalizar la empresa con 850 millones de dólares (1,6 billones de pesos).
Esa transacción pensaban financiarla por medio de una emisión de bonos, de los cuales alrededor de 200 millones de dólares, iban a quedar en la compañía y el resto haría parte de los 1,3 billones de pesos que recibiría el Municipio de Medellín por el arreglo.
Como en el cuento de La Lechera de Pombo, la empresa ha acumulado pérdidas y requiere unos 600.000 millones de pesos, que ahora, EPM no está dispuesta a darle.
