El plan pistola o la muerte de policías en diferentes departamentos del país por pistoleros del llamado Clan del Golfo o Autodefensas Gaitanistas de Colombia volvió a traer a la memoria la macabra estrategia que empleó Pablo Escobar en la década de los noventa para sembrar el miedo y el terror en Antioquia, en donde fueron asesinados cerca de 400 policías.
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Esa vez el temido narcotraficante le puso precio a la cabeza de cada uniformado y, dependiendo de su grado, la suma de dinero por baja aumentaba ostensiblemente. Ahora, y en vísperas de un nuevo gobierno, los armados ilegales han ordenado un plan pistola contra los policías, colocando en alerta varios departamentos como Antioquia, Córdoba, Choco, Sucre y Cesar.
Desde la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades), su director Fernando Quijano analiza quién, quiénes y por qué están disparando contra los policías. Entrevista:
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