En la Bogotá de hace 60 años, los hermanos Rafael, Alfonso y Cenón Espinosa junto a Pedro Bernal Escobar y Ventura Castillo constituyeron la sociedad Frigorífico Guadalupe Ltda. y con el paso del tiempo, además de ser el más más viejo de la capital, es un emporio que ofrece servicios de feria de ganado, matadero o planta de beneficio, frigorífico y la central de carnes que abre desde las 3 de la mañana.
En el Distrito Capital, donde se estima que se consume el 40 % de la carne comercializada en el país, Frigorífico Guadalupe S. A. S. sacrifica entre 900 y 1.100 reses diariamente en su planta ubicada en la Autopista Sur y están convencidos, como dice el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, de que lo que importa es que la “gente coma carne con garantía den materia de sanidad e inocuidad”.
Por eso, Frigorífico Guadalupe cuenta con plantas modernas que operan bajo los más estrictos estándares de calidad en todos sus procesos y especialmente en su operación como matadero o planta de beneficio, a propósito de la expedición de la expedición del Decreto 2016 con el que el presidente Gustavo Petro, como lo prometió en campaña, revivió los mataderos municipales clasificados en las categorías 5 y 6 con el propósito de que bajara el precio de la carne.
Los mataderos municipales se empezaron a marchitar en 2008 cuando en cumplimiento del Plan de Racionalización de Plantas de Beneficio, el Invima comenzó a cerrar los que no cumplieran con los requisitos establecidos como mejores condiciones sanitarias, ambientales, económicas y sociales.
El Frigorífico Guadalupe, testigo y protagonista de los cambios
De todos estos cambios, Frigorífico Guadalupe ha sido protagonista y testigo porque sus dueños comenzaron sacrificando cerdos en el antiguo Frigorífico Santa Mónica de Bogotá y cuatro años después, incursionaron en el sacrificio de reses.
Según el diario El Tiempo, hacia finales de los años sesenta, el Frigorífico Guadalupe prestaba los servicios de sacrificio de ganado, corrales, feria ganadera, pesaje, aprovechamiento de subproductos y exportaron 536 bovinos a Perú en 1966 y también a Italia.
Posteriormente, en la década de los setenta, la empresa se constituyó en una planta industrial de sacrificio con secciones especializadas, exportación de carne, producción de embutidos y carnes frías, sección de cortes especiales y carnes refrigeradas, planta de procesamiento de sebos, de subproductos y salado de pieles y venta de carne al detal.
Cuando cumplieron 40 años, en 2004, Frigorífico Guadalupe ya era la planta de sacrificio más grande del país y una de las más grandes de Latinomérica y tenía en ese momento, el 58 % de participación en el sacrificio de cerdos y el 63 % en el de vacas.
Según cuenta la historia, nombres comerciales como jamón endiablado, fiambre de jamón, jamón York, queso de cabeza, carnes Montevideo, salchicha Viena y Frankfurt, salchichón cervecero y morcón alemán están relacionados con la marca del Frigorífico Guadalupe (efege) que se promocionaba en el conocido programa de televisión Animalandia.
Posteriormente, entre finales de la década de los setenta y comienzos de los ochenta se implementaron nuevas salas para el sacrificio y compraron tecnología de punta para llevar a cabo todos sus procesos.
Desde 2019, la empresa fundada por la familia Espinosa es gerenciada por Juan Guillermo Agudelo Isaza, tiene un capital autorizado 1.500 millones representado en 15 millones de acciones con un valor nominal de 100 pesos valor nominal y reportó ingresos del orden de los 70.000 millones de pesos en 2022, según el Certificado de Cámara de Comercio.
Como miembros de la Junta Directiva figuran Tomás Restrepo Saenz, Francisco José Castro; Luis Alberto Benítez y María del Pilar Pedreira como principales. Como sociedad matriz controlante del Frigorífico figuran las empresas bogotanas Inversiones Ceralco S. A. S.; Inversiones Laurelco S. A. S. e Inversiones y Gestiones S. A. S.
Crecen con los maestros ganaderos y los maestros carniceros
Hace 20 años, en septiembre de 2004, el Frigorífico abrió al público la Central de Carnes Guadalupe. Óscar Alexander Rocha, dueño de Carnes San Felipe, tiene un local en la Central de Carnes y diariamente, saca 14 reses de su finca El Garcero en Girardot 14 reses para sacrificar en el Frigorífico que tiene capacidad para albergar más de 3.000 reses donde los animales son sometidos a examen por parte de los veterinarios.
Alrededor del Frigorífico también han crecido familias ganaderas y en torno a la Central las carnicerías creadas por los llamados Maestros de la Carne que tienen oportunidad de vincularse fácilmente con solo inscribirse en la página del al Frigorífico.
Los Maestros de la Carne son los que abren todos los días, desde las 3 de la mañana hasta la 1 de la tarde abren sus locales en la Central. Ellos son Jesús Enrique Betancur, dueño de La Superior, una carnicería que ya cumple tres generaciones; José Enoy Vega, de Alfa y Omega o Fabio Álvarez y su hijo, quienes hace tres generaciones el almacén de carne Beef Market.
Historias como la de Óscar Alexander Rocha con su finca El Garcero, donde tienen 60 trabajadores y controlan toda la cadena de producción es lo que más alienta a Juan Guillermo Agudelo Isaza, actual gerente del Frigorífico es que sean cada vez más las personas que decidan cruzar la ciudad y llegar a la Autopista Sur #66-78, Bogotá para llevarse una de las mejores carnes de la ciudad.
