El pasado 14 de noviembre, el Ministerio de las TIC, en cabeza del exdirector del Dapre y miembro del Partido Gente en Movimiento, Mauricio Lizcano, dio por terminada la recepción de las solicitudes de las empresas interesadas en participar en la subasta 5G que se llevará a cabo el 20 de diciembre y solo alcanzaron a entrar cuatro proponentes.
Los cuatro que quieren ganar la subasta 5G
El primer participante de la subasta es Comunicación celular Comcel Claro o Claro Colombia, empresa que llegó al país el 26 de junio de 2012 tras la fusión de Comcel y Telmex. Junto con otras empresas de telecomunicaciones de América Latina como Telcel, Infinitum o Tracfone Wireless hacen parte del portafolio de la multinacional mexicana América Móvil, cuyo propietario es Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo. Desde 2016, su presidente en Colombia es el ingeniero electrónico Carlos Zenteno.
En segundo lugar, aparece Partners Telecom Colombia o WOM. Empresa que comenzó en 1997 como Avantel, pero que, 23 años después, al ser comprada por la firma británica de inversión de capital privado, Novator Partners, fue relanzada como WOM. A pesar de tener su sede central en Inglaterra, su dueño es el empresario islandés Björgólfur Thor Björgólfsson y su principal fuente de ingresos han sido las empresas de telecomunicaciones que operan especialmente en Polonia, Chile y, ahora, Colombia. Su CEO en el país es el administrador de empresas argentino, Ramiro Lafarga.
El tercer competidor será la Unión temporal Colombia Móvil – Telefónica, un consorcio conformado entre la empresa de telecomunicaciones española y Tigo que fue autorizada por la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia a comienzos de octubre. El acuerdo entre ambos se hizo sobre la base de compartir la infraestructura y los derechos del uso del espectro radioeléctrico, pero su participación en los mercados mayoristas y minoristas de telecomunicaciones serán por separado.
Los dueños de Tigo son más que conocidos. Por un lado, está Empresas Públicas de Medellín, cuyo gerente sigue siendo Jorge Carrillo hasta que asuma John Maya en enero de 2024 y por el otro, la empresa de telecomunicaciones luxemburguesa Millicom, controlada por el millonario francés Xavier Niel.
El otro miembro de la unión temporal, Telefónica, opera en Colombia con su marca Movistar y se quedó con los activos de la antigua Telecom. Fue fundada por el Gobierno de España en 1924 y en ese país se privatizó en los años 90. Actualmente, tiene como accionista mayoritario a Saudi Telecom y además cuentan con una participación importante los bancos BBVA y CaixaBank y la empresa de inversión estadounidense BlackRock. Su CEO desde 2016 es el empresario José María Álvarez-Pallete.
La cuarta y última en entrar a la puja fue la empresa de telecomunicaciones brasileña Telecall, la única participante 100 % extranjera. Esta empresa, que fue fundada en 1998 y tenía sus centros de operaciones en Estados Unidos y en Japón, se trasladó a Brasil en 2012 y allí permanece hasta la fecha. Su objetivo al participar en la subasta es entrar de lleno al mercado colombiano. Su CEO es el ingeniero de gestión brasileño Allan Ajuz.
Qué quieren los cuatro competidores de la subasta 5G
Las empresas competirán por el uso del espectro, es decir, el campo invisible por el que viajan las ondas de radio electromagnéticas que permiten las comunicaciones. En total, el gobierno del presidente Gustavo Petro subastará cuatro bandas: 700 MHz o megahercios, 1900 MHz, AWS extendida y 2500 MHz, que son remanentes donde actualmente opera el 4G y 3500 MHz, que es con la que se dará el ingreso oficial del 5G al país.
