Casi todo mundo ha escuchado sobre los Converse, esos emblemáticos zapatos en forma de bota que fueron creados hace mucho tiempo y se ganaron un papel fundamental en la industria que todavía se mantienen vigente. Aunque se crearon un una intención más familiar y luego deportiva, la evolución de su diseño y la comodidad que brinda lo volvieron una prenda para todos. Incluso las celebridades del rock britanico y estadounidense como los Sex Pistols, Elvis Presley, Ramones y Kurt Cobain los usaban orgullosamente.
Cuando en las pasarelas del mundo las zapatillas o tenis empezaron a ser una prenda fundamental Converse ya era una marca reconocida. Es una de las más antiguas que ha incursionado en el tema y se ha ganado un puesto respetable. Sin dudarlo es de las pocas prendas que podría estar en el armario, de estrellas, familias comunes, políticos, niños y grandes, estos tenis no discriminan en estilo y popularidad.
La creación de Converse y su enfoque deportivo
Esta marca fue fundada en 1908, en la ciudad de Malden, Massachusetts por Marquis Mills Converse, lo que ya nos da una razón detrás del nombre. En un principio se llamó Converse Rubber Shoe Company y en sus primeros siete años se dedicó a vender zapatos de goma para toda la familia y terminó siendo todo un éxito. Pero la innovación tocó la puerta y en 1915 la empresa se enfocó en fabricar calzado deportivo.
De allí se creó el famoso All Star, equipo de baloncesto creado por la empresa para promocionar sus zapatillas deportivas Converse All Star, lanzadas en 1917, justo cuando este deporte ya estaba tomando fuerza tras varios años de su creación en 1891. Este fue el verdadero inicio de la estética que todos conocemos. Una bota de lona con caña alta, puntera de goma y suela de caucho, como detalle interior el parche circular con estrella estampada.
Se dice que con el nacimiento del ocio a finales del siglo XIX, ya se encontraban tenis con estructuras y materiales similares. No obstante, Converse mezcló diseño, materiales y un nicho perfecto para posicionarse en el mercado norteamericano como un referente muy importante. Eso sí, hubo una participación imperdible al respecto fue la del jugador de baloncesto Charles ‘Chuck’ Taylor, que fue contratado como el entrenador de baloncesto del equipo All Star.
Al final de cada partido promocionaba los zapatos a otros entrenadores y al final de la temporada muchos jugadores si no es que todos ya los utilizaban, razón por la que las zapatillas fueron llamadas en su honor como Chuck Taylor All Star, también conocidas como Chucks. Gracias a todo este éxito también llegaron a aparecer en el cine en 1960 con la película Tall Story, donde Anthony Perkins interpretaba a un baloncestista que enamoraba a Jane Fonda.
El nuevo enfoque y su cambio de dueño
Tras la llegada de marcas como Nike, poco a poco Converse fue dejando el tema del baloncesto en un segundo plano y tras un avistamiento de Elvis Presley con ellas puestas se les da otro rumbo no tan ligado a lo deportivo. Además, la contracultura del punk rock de los 70’s también hizo lo suyo, grandes bandas como Sex Pistols y Ramones solían usarla con frecuencia. Su fama seguía creciendo, con diversos colores y estampados y en los 90’s Kurt Cobain de Nirvana también las usaba.
Rápidamente ya era un símbolo estadounidense bastante popular y una marca de renombre con un diseño diferente al resto. Al final de la década ya contaba con acuerdos en 90 países y para el nuevo milenio esa empresa ya era un gigante. Debido a la globalización del momento y a un acuerdo valorado en 305 millones de dólares, Converse fue adquirida por Nike, pasando a formar parte de su portafolio de marcas. Manteniéndose a día de hoy dueños de la misma.
Según Statista, la marca Converse superó las expectativas al alcanzar ingresos de 2.100 millones de dólares estadounidenses en 2024, marcando el cuarto año consecutivo por encima de los 2.000 millones, a pesar de una ligera disminución respecto al año anterior. Lo que demuestra que es un producto infalible que se seguirá manteniendo.
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