Hace casi 35 años, el 31 de julio de 1990, como siempre, al caer la tarde, el periodista y dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado escribió la última frase de su último editorial. El director del diario El Siglo ponía el punto final a 54 años de publicación del periódico que era “la otra opinión de los colombianos”. Entonces nació El Nuevo Siglo.
" la otra opinión de los colombianos"
De la mano de quienes siempre estuvieron al pie del cañón, Juan Pablo Uribe y su hijo Juan Gabriel Uribe Vegalara, cercano a la familia Gómez por amistad y filiación política y quienes no estaban dispuestos a dejarlo morir, se propusieron tomar la posta. Con el apoyo económico principalmente de Elvira Vegalara, la esposa de Juan Pablo Uribe, quien asumió el liderazgo del proyecto como director, salió a la calle un nuevo tabloide, con nueva diagramación y el mismo talante conservador.
El Nuevo Siglo no ha dejado de ser lo que siempre ha sido, un periódico muy bien informado en política internacional, de filiación claramente conservadora. Por esa condición incluso Juan Gabriel Uribe, su director desde la repentina muerte de su padre, ha participado en procesos políticos como cuando llegó al Senado en las listas del Movimiento Coraje liderado por Fabio Valencia Cossio en el gobierno de Andrés Pastrana, de quien ha sido cercano y acompañó el proceso de paz del Caguán, apoyó la candidatura presidencial de Noemí Sanín. Formó parte del gobierno de coalición de Juan Manuel Santos como ministro de Medio Ambiente y luego apoyó su reelección.
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Uribe Vegalara ha estado al frente de los cambios que hicieron a El Siglo, diario que es su casa desde que a los 29 años se convirtiera en la mano derecha de Álvaro Gómez, quien lo llevó en 1987 como jefe de redacción y posteriormente editor general.
De una familia bogotana de tradición conservadora, replicó no solo los estudios de Derecho que en su caso fueron en la universidad de Los Andes sino la vocación política de sus padres y su abuelo Luis Enrique Uribe Cualla, y la vena empresarial del otro abuelo, Gabriel Vegalara, que tomó de su madre Elvira.
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El Siglo de Laureano Gómez
El Siglo salió por primera vez a la calle el 1 de febrero de 1936, fundado por Laureano Gómez y José de la Vega, instalado en la sede aledaña al tradicional templo de La Capuchina. Varias veces enfrentó los fieros embates en épocas en que el sectarismo parecía no tener límites. El 10 de julio de 1944, en el golpe de Pasto, Laureano Gómez tuvo que asilarse en la embajada de Ecuador; el 9 de abril de 1948 cayó a manos de la turba tras el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, en 1953 la dictadura de Rojas Pinilla lo cerró durante cuatro años.
En esa época Belisario Betancur, quien dirigía las páginas del suplemento dominical y era subdirector del periódico hizo parte del “Batallón Suicida” contra la dictadura. En la historia de El Siglo el expresidente rememora cuando amablemente fue reconvenido por el doctor Laureano Gómez a raíz de la publicación de la traducción de unos poemas del líder comunista Mao Zedong.
No hay duda en que el marcado acento laureanista, y luego alvarista, fue sello de ese periódico que sus fieles lectores compraban en aquellas épocas como un acto de respaldo a su jefe político. Algunos achacan a ese tinte partidista la talanquera para no aumentar lectores, pero sus directivos tenían muy claro que la opinión estaba por encima de los números de la circulación.
El diario era también el depositante de una oposición sin tregua a los gobiernos liberales de Eduardo Santos y Alfonso López Pumarejo en los 30 y 40. Pero fue apoyo de la candidatura de Jorge Eliécer Gaitán cuando el liberalismo decidía su candidato para 1946. Tras la declinación de la candidatura de Laureano en favor de Mariano Ospina Pérez, quien fue elegido presidente llegó al Ministerio de Relaciones Exteriores, periodo en que entregó la dirección del periódico a Hernando Uribe Cualla.
Cuatro años después del cierre decretado por la dictadura de Rojas Pinilla reapareció en 10 de mayo de 1957. A finales de los años ochenta, Gómez Hurtado, desde la dirección del periódico, impulsó la Asamblea Nacional Constituyente que redactaría la Constitución de 1991 y fue cuando dejó el diario y este se convirtió en El Nuevo Siglo. Gómez Hurtado, férreo opositor del presidente Ernesto Samper durante el Proceso 8000 fue asesinado en noviembre de 1995..
Uribe Vegalara, político y periodista en una familia de empresarios
Desde fallecimiento de su padre en el 2004, Juan Gabriel Uribe ha estado al frente del diario, moviéndose entre la política y el periodismo. Algo que empezó como secretario privado de Gómez en los 80 recién graduado de la universidad, cuando acompañó a Álvaro Leyva a negociar con el M-19 su liberación. Después hizo parte del Movimiento de Salvación Nacional que creado por Álvaro Gómez, como escisión de conservatismo en 1990. Estuvo en los diálogos de Caracas y Tlaxcala (1991-1992) durante el gobierno de César Gaviria, y fue negociador de paz durante el gobierno de Andrés Pastrana de la mano del comisionado Camilo Gómez.
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Participe de los grandes acontecimientos políticos, siempre dentro del conservatismo: el no al referendo, la campaña de Noemí Sanín, el Ministerio de Ambiente, entre otros. De regreso al periodismo como director de Nuevo Siglo, en el 2007 recibió el Premio de Periodismo Simón Bolívar, periodista del año. Desde que asumió las riendas del periódico ha persistido en la apuesta al periódico de papel contando siempre con el apoyo de Alberto Abello quien opera como director adjunto. Y tardó mucho incluso en tener una versión digital que poco a poco han ido mejorando.
Uribe no es ajeno al mundo empresarial. A través de la familia Vegalara, tiene conexión con varios negocios familiares, como las comercializadoras de carros Casa Toro y Motorysa, y entidades financieras como Finandina.
La persistencia al frente del periódico le ha dado fruto no solo en lo periodístico sino en lo económico, logrando incluso según el informe de la Cámara de Comercio revelado por el portal Valora, no solo sobrevivir sino reportar utilidades. Un logro que quizás responde a aquello que señaló antes de que arrancara El Nuevo Siglo hace 34 años. “Haremos un periodismo analítico para contrarrestar el de notariado, de lo que dice la radio, que impera actualmente en otros diarios”.
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