Que Corferias se convierta en un hospital temporal ha causado todo tipo de reacciones. En un inicio se aplaudió al unísono la medida con la que se pretenden instalar mínimo 2.000 camas para atender a personas que no tengan problemas de salud relacionadas con la pandemia, para así descongestionar los centros de salud que tienen enfocados sus esfuerzos en salvar vidas por la COVID-19. Sin embargo, aparecieron las críticas cuando se conoció el contrato con el que la Alcaldía de Bogotá pagará $5.000 millones para adecuar el lugar.
El contrato se firmó entre el gerente de Corferias, Andrés López Valderrama, y la Subred Integrada de Servicios de Salud Centro Oriente E. S. E., del Distrito. La cabeza de la Subred es Claudia Lucía Ardila, quien lleva más de seis años adscrita a la Secretaría de Salud de Bogotá y es una médica cirujana de la Universidad El Bosque que además cuenta con una especialización en Administración Hospitalaria en la EAN y un diplomado en Auditoría y Manejo del Recurso Humano en Salud.
Ardila será la encargada de administrar el hospital temporal de Corferias que funcionará inicialmente durante tres meses y que deberá entrar en funcionamiento en los próximos días.