Tenía 81 años y unas ganas de vivir enormes. Desde los grandes charros mexicanos, como Jorge Negrete o Pedro Infante, ningún cantante ranchero despertaba tanto fervor como él. Venía enfermo durante años, los mismos en los que se fue fortaleciendo su leyenda. Cuando se fue no sólo dejó huérfanos a sus cuatro hijos sino a todo México. Todos sabían que tenía plata pero nadie sabía que tenía un imperio, sin contar con la gran herencia de Vicente Fernández.
Empecemos por su hacienda. La famosa Los tres Potrillos. Con 500 hectáres que no son su verdadera riqueza, lo que impresiona de este lugar son sus caballos pura sangre que tiene un centenar y cada uno vale alrededor de 90 mil dólares. Además tiene una marca de tequila que poco a poco se está cotizando y cuya botella puede llegar a costar 100 dólares.
Las personas más cercanas al ídolo de la ranchera eran la señora María del Refugio Abarca, con quien compartió cerca de 60 años de su vida y le aguantó infinidad de infidelidades. Sus hijos son Vicente Fernández junior, quien no fue a ponerle la ofrenda a su padre cuando lo hicieron en noviembre del 2022 en plena celebración del día de los muertos, su hijo Gerardo, quien estuvo secuestrado y al parecer tuvo problemas con las autoridades por líos relacionados con el narcotráfico, Alejandro, el hijo más famoso y con quien habría tenido problemas por sus continuos por sus excesos y Alejandra, la única hija, de la que se sabe muy poco.
Los orígenes pobres de un ídolo
Nada fue fácil para Vicente. En su infancia era golpeado con brutalidad por su papá, un mexicanote adicto al tequila que se desquitaba de sus frustraciones golpeándolo. Para ayudar a mantener a su familia tenía que dedicarse a lustrar botas cuando era un niño. Dueño de una voz inigualable se fue cotizando hasta cobrar cerca de millón de dólares por concierto. Pero, al final de su vida, vino teniendo una serie de problemas económicos.
El secuestro de su hijo
Vicente tuvo problemas económicos como en 1998 cuando secuestraron a Vicente Jr, su hijo menor, crimen cometido por el Cartel de Sinaloa y por el que tuvo que pasear por toda Latinoamerica y España junto a su hijo Alejandro para recaudar los 10 millones de dólares que pedía la banda del Chapo.
Cansado se quería retirar y por eso hizo mas de dos docenas de despedid que le reportaron una fortuna.
En la música se ganó 25 millones de dólares vendiendo sus discos y entradas para sus conciertos pero, además, supo invertir. Metió una montaña de plata -50 millones de pesos mexicanos- en un centro de espectáculos con capacidad de 40 mil espectadores llamado el Arena Vicente Fernández que está construido en Tlajomulco México. Allí se han presentado estrellas de la música mundial como Kathy Perry, Shakira o Harry Styles. Llegó a crear un vínculo con Ocesa. Vicente dejó una empresa de taxis aviones en donde rentaba a millonarios learjets 45. La empresa está ubicada en la zona más exclusiva de Zapopan.
La herencia de Vicente Fernández
Según la biógrafa Olga Wornat, titulada El último rey, Fernández le habría dejado toda su fortuna a su hijo Gerardo a pesar de toda la polémica que lo persigue, a pesar de sus señalamientos con el cartel de Sinaloa.
Sus otros hermanos piensan que esto es un atropello y no lo van a permitir. La pelea apenas comienza.