En estos días de inicio del 2021 he encontrado algunas noticias en diferentes periódicos acerca del manejo del COVID-19 a nivel mundial: Crecen las voces en Brasil que piden la destitución de Bolsonaro; Sí se puede, así es como Australia y Nueva Zelanda lograron controlar el COVID-19; Colombia, el tercer peor país en el manejo de COVID-19; Organización Panamericana de la Salud dice que el peor manejo fue Colombia, entre otros. Cabe agregar que hace tan solo un año se pensaba que Donald Trump iba a ser reelegido, pero en gran parte su no reelección se le puede anotar a lo vivido por Estados Unidos por la administración inadecuada de la pandemia del COVID-19 y la cantidad de fallecidos.
Ahora bien, el segundo pico de la pandemia acabó de pasar hace algunos días y estuvo superior en fallecimientos que el del mes de agosto de 2020, con cuatrocientos diarios aproximadamente. Además, hay que recordar que Colombia es el décimo segundo país con más muertes en el mundo y tiene una tasa de 125,7 por 100.000. De hecho, tan solo hace pocos días el gobierno nacional manifestó a través del Ministerio de Salud y Protección Social que fallecieron 16,8% más personas por COVID-19 en 2020 que las inicialmente reportadas. Igualmente, la pandemia dejó el año pasado 50.000 fallecimientos, casi el doble de los de la catástrofe de Armero (hace 35 años).
Y como si fuera poco, ahora parece que la tan anunciada vacunación inicia el 20 de febrero, ¿será que sí? Igualmente, ¿por qué somos los últimos en empezarla cuando países como Argentina, México, Brasil y otros la iniciaron hace algo más de un mes?, ¿realmente Colombia es un país de tercera o tenemos gobernantes de cuarta?
Para que se hagan una idea, tan solo escasos días atrás, el Invima autorizó la entrada de la vacuna rusa Sputnik V, mientras otros países vienen realizando vacunación desde el año pasado. Recordemos que para lograr la inmunidad de rebaño se debe vacunar el 70% de la población y las metas de llegar a algo más de 35 millones de colombianos serán en un tiempo reducido, lo cual nos deja muchas dudas para su logro. ¿Será que tendremos que vivir un tercer pico?
Para cerrar, ¿quién se hace responsable por las más de 50.000 muertes?, ¿es adecuado el manejo que se le ha dado hasta el día de hoy a la pandemia en nuestro país?, ¿quién se lo va a explicar a las familias que han sido afectadas con la muerte de sus seres queridos?