En la actualidad está en trámite en el Congreso de la República de Colombia un proyecto de ley por medio del cual se busca adoptar "normas para la promoción del crecimiento económico, la inversión, el fortalecimiento de las finanzas públicas y la progresividad, equidad y eficiencia del sistema tributario, de acuerdo con los objetivos que sobre la materia impulsó la Ley 1943 de 2018”. Esto no es más que una nueva reforma tributaria.
Ahora bien, esta iniciativa tiene intenciones de devolver el IVA a las personas de estratos bajos e incluye en su cuerpo una propuesta de aprobar tres días sin IVA al año, lo cual no es más que una burla a las personas de bajos recursos.
¿A quién beneficiaría esta iniciativa? Pues a quienes tienen el poder adquisitivo para hacer grandes compras en tres días.
Ninguna familia de escasos recursos, ni familia vulnerable, mucho menos aquellas que solo ganan el mínimo, podrán hacer grandes compras en tres días. Si lo hacen, estarán muy limitadas. En cambio, aquellos con poder adquisitivo alto tendrán esos días hasta para hacer fiesta.
Ahora, ¿cómo beneficia este proyecto a aquellas zonas rurales?, ¿será que a las tiendecitas le pediremos el descuento del impuesto?, ¿será que el proyecto es solo para zonas urbanas?
Además, otro posible inconveniente a tener en cuenta es que nada nos asegura que supermercados y demás eliminen el impuesto en esos días y no le hagan creer al pueblo que sí y solo disminuyan una fracción pequeña del impuesto.