Los grupos paramilitares se han reorganizado para exterminar el movimiento social y fortalecer las rutas del narcotráfico hacia el Ecuador y Perú. Y el nuevo esquema de las bandas paramilitares es micro, en pequeños grupos para evitar la visibilización y la denuncia.
La red de bandas paramilitares en el Putumayo está hoy en manos de tenebrosos asesinos, dispuestos a lo peor.
En Puerto Asís los jefes son la Gárgola y Pateleche, quienes se mueven como Pedro por su casa en el territorio de este municipio fronterizo con Ecuador. Además, algunos señalan que cuentan con la complicidad de funcionarios municipales y de los integrantes de las brigadas militares y los comandos de policía.
Igual ocurre en los municipios de San Miguel, La Dorada y Orito, donde el jefe paraco es conocido como la Araña, quien tiene control sobre la frontera hasta la población ecuatoriana de Lago Agrio.
Es necesario denunciar el peligro de asesinato inminente de los líderes sociales y de los derechos humanos de la región y la necesidad de que la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, la Onu, la Gobernación, las alcaldías y otros organismos de derechos humanos procedan de manera inmediata para proteger la vida de la lideresa social y ambiental Janeth Silva y otros activistas sociales del Putumayo y la Frontera.