En medio de la confusión y el caos generado por el brutal atentado terrorista de las últimas horas en Bogotá, ha surgido una buena noticia para el Caribe. La novísima superintendente de Servicios Públicos nos ha sorprendido de manera contundente con el otorgamiento de importantes aportes frescos de la nación para el fondeo de la operación mínima aceptable de la red de distribución de Electricaribe, en liquidación.
Los recursos del primer tramo del crédito ascienden a la suma de $420.000 millones y serán aplicados mayormente a la compra de energía en bloque en el mercado mayorista, un verdadero punto de quiebre frente al cuadro desolador heredado tras la intervención ordenada por el gobierno anterior, que no garantizaba gobernanza, idoneidad, transparencia, seguimiento y rendición de cuentas a la comunidad; crisis que mantuvo sumida a Electricaribe en un marasmo financiero jamás visto en una empresa de servicios públicos, no obstante su condición de monopolio de la red de distribución regional con 2,2 millones de usuarios conectados.
Atrás ha quedado la situación de desidia en la alta dirección de Electricaribe, que estuvo a punto de convertirse en un problema de orden público en los 7 departamentos y 188 municipios que integran la Costa Atlántica. No en vano los expertos del sector eléctrico han estimado que el costo de inversión para la modernización de la red de distribución (56.400 Km de redes y 228 subestaciones) ascendería a $7,1 billones durante los próximos 10 años.
Como dolientes que hemos sido de la buena prestación de un servicio público vital para el desarrollo, en términos de calidad y confiabilidad, a precios adecuados, para los 11 millones de habitantes de la Costa Atlántica, lo que va en estas líneas son palabras de aliento para decirle al nuevo equipo de gobierno de Electricaribe liderado por la distinguida Ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suarez, que Electricaribe sí tiene dolientes de carne y hueso en esta región:
- A Electricaribe la quieren libre de politiquería los cerca de 11 millones de usuarios de la región Caribe que hoy sufren los más despiadados apagones de manera repentina en el día, o cuando llega la noche, producto de la obsolescencia programada. Usuarios que en su gran mayoría han pagado puntualmente sus facturas, a pesar de las calumnias del anterior propietario ibérico de la empresa.
- A Electricaribe la quieren para que sea bien administrada los centenares de trabajadores que diariamente cumplen su misión en las calles de municipios, corregimientos y veredas, pero que no pueden realizarla a satisfacción por falta de materiales y repuestos de óptima calidad e inmediata disponibilidad.
- A Electricaribe la quieren para que supla energía confiable las pequeñas, medianas y grandes empresas, cuya operación se ha visto afectada de manera frecuente por los cortes de energía y las consabidas pérdidas económicas por la parálisis y reanudación de procesos productivos.
- A Electricaribe la quieren para diversificar la matriz energética los impulsores y promotores de más de 50 proyectos de energía solar fotovoltaica a gran escala, ready to build, que muy pacientemente han esperado mejores condiciones de disponibilidad y conectividad en los sitios destinados como puntos de conexión a la red Electricaribe.
- A Electricaribe la quieren para generar más y mejores empleos los inversionistas, operadores solares, consultores, comunidad bancaria, instaladores potenciales, a nivel nacional e internacional, que están dispuestos a asumir el desafío bajo circunstancias mutuamente favorables.
En suma, a Electricaribe la queremos todos, siempre y cuando sea bien administrada por el nuevo esquema de gobernanza implantado por el Viceministerio de Energía para su liquidación, y por quien en el futuro haga sus veces.
