Hoy por hoy, cuando faltan alrededor de 9 meses para que se lleven a cabo las elecciones presidenciales del país, el panorama está tenso a más no poder. Posiblemente será la primera vez que ni el Partido Liberal ni el Partido Conservador salgan con un candidato realmente favorito; pues los nombres que más sonaban en estos partidos, es decir Humberto de la Calle, Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez, se han apartado de estos, y están muy cerca o han empezado con la ya de moda “campaña por firmas”.
Con media Colombia tambaleando entre un poco ortodoxo Germán Vargas Lleras y “El que diga Uribe”, los candidatos de centro y de izquierda en Colombia no tienen un panorama fácil. La ventaja es que desde hace unos años los seguidores de estos cada vez son más y más. Las pasadas elecciones la suma de los votos que obtuvieron Clara López del Polo y Enrique Peñalosa del Partido Verde sumaban en conjunto tres millones de votos con los cuales se pudo estar muy cerca de entrar en la segunda vuelta. Es una lástima que los dos personajes anteriormente mencionados posteriormente hallan besado el poder y demostrado lo que había detrás de la máscara.
Eso no es nada a comparación del número de votos que en 2010 consiguieron en la primera vuelta las campañas de Antanas Mockus (otra vez con los verdes) y Gustavo Petro (otra vez con el Polo), que sumados darían mas de cuatro millones de votos.
Lo que se quiere decir con esto es que lo ideal sería que para 2018 se formase una gran coalición del margen centro- izquierdaen el país. Es una idea alocada y que estaría un poco lejos de ser verdad, o, en caso de darse, darse pero en pequeños grupos. Los nombres que más suenan ahora dentro de este ámbito son: Gustavo Petro, Claudia Lopez, Jorge Enrique Robledo, Sergio Fajardo, Piedad Córdoba y el anteriormente mencionado Humberto de la Calle, quien también coquetea con una coalición. Esto es ideal aprovechando el mal momento que pasan los partidos tradicionales del país, sumando a una posible muerte del Partido de la U y de los problemas de corrupción que hoy sufre el partido Cambio Radical.
No es secreto que ha habido conversaciones y reuniones entre algunos de estos nombres en búsqueda de una propuesta de coalición. La más célebre fue una cena en la que participaron López, Robledo, Antonio Navarro y Fajardo. No obstante, así como ha habido guiños, también ha habido rifirrafes. Por ejemplo, la respuesta que Petro dio a la ya mencionada cena en la que dejó en claro que no le había gustado ni cinco su no invitación. A esto se suman los constantes rifirrafes en Twitter del anterior con la candidata Claudia López y la tensa relación de Robledo con Clara López que culminó en que esta última desertara del Polo Democrático.
La izquierda se ha convertido en una lucha de egos para saber quién tiene más apoyo y quien puede hacerlo mejor. ¿Quién quiere dividir la izquierda del país?
¿Será Claudia López? ¿Una mujer a la cual siempre se le criticó por siempre estar gritando en el Senado? ¿Una mujer a la cual se le critica mucho por su orientación sexual? ¿Una señora que para muchos no convence en sus acciones pues la consulta anticorrupción era simplemente populismo barato? ¿Una “acomodada” que apoyó al Código Nacional de Policía, respaldó a Enrique Peñalosa en las elecciones a la alcaldía de Bogotá e inicialmente fue opositora al proceso de paz?
¿Será Jorge Robledo? ¿El mismo responsable de que Clara López abandonase el Polo democrático luego de ser elegida como Ministra de Trabajo? ¿El mismo que posiblemente se escaparía al movimiento MOIR si no le dan cabida en el Polo democrático? ¿El mismo que se opuso a un proyecto de ley que aplicaba impuestos a las bebidas azucaradas que tanto daño nos hace?
¿Será Gustavo Petro? ¿El mismo que aspiró a ser presidente del Polo democrático porque 1.331.267 colombianos votaron por él en las elecciones del 2010, luego en comité del Polo cayó derrotado por López y luego abandonó el partido por puro ego? ¿El mismo que le da más importancia a su ego que a la realidad del futuro electoral colombiano? ¿El mismo que hasta hace muy poco respaldaba plenamente al gobierno titular venezolano?
Si llegaste hasta aquí sin comentar algún madrazo, algún argumento barato y ofensivo, y comprendiendo que todo lo anterior dicho es un sarcasmo realista, felicidades, sabes a lo que se quiere llegar en este articulo-ensayo. Si estos candidatos quieren llegar, ahora más que nunca una unión es más que necesaria, es muy necesario que los egos entre los candidatos se dejen, y que si el pueblo así lo pide, la presión ciudadana se haga notar. Hay un enemigo común conocido por todos ellos, y el cual pese a estar dividido, sigue fuerte. Bien, se requiere entonces estar mas fuerte aún. Casi que en manos de ellos está el seguir dándole el poder a los de siempre, solo queda esperar que se consiga.