Según el último reporte dado por el Ministerio de Salud, Colombia se acerca a los 500 casos confirmados de contagio, entre los cuales ya se presentaron cuatro muertes; el país aunque se encuentra en medio de una cuarentena obligatoria para contener la enfermedad, sigue sumando casos y se espera que la cifra aumente en los próximos días.
Ante este panorama uno de los asuntos que más preocupa al gremio médico es la ausencia de elementos de bioseguridad con la que tienen que ejercer muchos profesionales de la salud. A pesar de las circulares emitidas por el Ministerio de Salud y el Ministerio de Trabajo donde se dictan disposiciones y lineamientos mínimos para el manejo del COVID-19 y donde además se indica que todo empleador debe suministrar elementos de protección personal para evitar el contagio, la realidad es que muchos profesionales hoy se encuentran ejerciendo sin estas medidas de protección.
Recientemente y como un esfuerzo por parte del gremio para apoyar al talento humano de la salud, el Colegio Médico Colombiano, la Federación Médica Colombiana y la Asociación Nacional de Internos y Residentes pusieron a disposición de todos los profesionales y personal del sector salud un formulario para reportar los problemas de bioseguridad y ruta de atención para el COVID-19, según información preliminar obtenida a pocas horas de haberse habilitado la herramienta, a la fecha más de 500 profesionales de las principales ciudades y departamentos han reportado irregularidades en la falta de medidas y elementos de bioseguridad.
Para el doctor Fredy Ariza, médico anestesiólogo, presidente de Sociedad de Anestesiología del Valle del Cauca y miembro de la junta directiva de la S.C.A.R.E., existen muchos pacientes asintomáticos que se encuentran dispersando el virus y no lo saben, y puede que muchos de esos pacientes hagan parte del personal médico; por lo anterior es de especial relevancia que las instituciones y los mismos profesionales se vinculen a los planes de contingencia y a la planificación de los protocolos para incrementar medidas de seguridad y prevención a fin de evitar la propagación del virus.
“Puede que muchos profesionales estén expuestos a pacientes con COVID-19 pero que no presentan síntomas o puede que ellos mismos se encuentren contagiados y traten pacientes sanos; es por eso que se deben extremar medidas en las instituciones y éstas a su vez deben ser muy rigurosas en la prevención de la enfermedad con su personal de salud”, agregó el Dr. Ariza.
Por su parte la OMS, recientemente aseguró que los trabajadores de la salud no pueden quedarse desprotegidos e hizo un llamado a los sistemas de salud del mundo entero a priorizar su protección y a garantizarles el ejercicio de su profesión de forma segura; de no ser así muchas personas morirán porque el médico que podría haberles salvado la vida estará enfermo, aseguró la organización. En estos casos no podrán atender a los pacientes justamente porque facilitarían la propagación del virus.
Entre tanto, el pasado 25 de marzo el Ministerio de Salud anunció que serán las ARL las encargadas se proveer los elementos personales de protección y destinarán al menos un 5% de lo que reciben de prima anual para dotación del personal en salud. Al respecto es pertinente aclarar que es una buena iniciativa, sin embargo por disposición legal la obligación también corresponde al empleador o contratante. En estos momentos coyunturales deben enfocarse la totalidad de los esfuerzos en proveer de manera urgente los elementos de bioseguridad necesarios para todo el talento humano en salud sin limitaciones de recursos de las ARL.
Por todo lo anterior la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación y el Fepasde hacen nuevamente un llamado para que de manera urgente el Ministerio de Salud, Ministerio de Trabajo, la Superintendencia Nacional de Salud, la Contraloría General de la República, la Procuraduría General de la Nación y demás autoridades competentes nacionales y regionales intervengan, vigilen y emitan órdenes con el fin de asegurar la destinación de rubros suficientes para que las entidades administradoras de planes de beneficios, Entidades Promotoras de Salud EPS, entidades de medicina pre-pagada, e instituciones prestadoras de salud realicen entrega efectiva y oportuna de los elementos de protección a todo el personal médico y asistencial, así como de todas las condiciones dignas de trabajo que salvaguarden no solo su salud sino también la de sus familias frente al alto riesgo de contagio, por ser ellos quien hoy se encuentran dando frente a la crisis sanitaria en la atención de pacientes.