El Consejo de Estado ratificó la elección del rector Periñan en la Universidad de Sucre. Una decisión que tiene mucho de oscuro, pero hay que respetar, sin embargo ello solo es una decisión de simple procedimiento para mantenerse en el cargo, lo que le preocupa a los profesores, estudiante y comunidad universitaria, son los actos de corrupción, matoneo y persecución laboral detectados, siendo que la Contraloría Departamental de Sucre reveló que, en desarrollo de una auditoría, encontró 45 hallazgos para la vigencia fiscal del 2016 que superan los $3.000 millones. De éstos hallazgos, seis son (6) de connotación administrativa; veintidós (22) disciplinaria; tres (3) administrativa, disciplinaria y fiscal; once (11) administrativa, disciplinaria, fiscal y penal y tres (3) de connotación administrativa, fiscal y penal.
Lo preocupante de todos los actos de corrupción, no solo son los del 2016, muy a pesar de la defensa valida de un minúsculo sector de la prensa financiada por la Universidad y que desconoce a los órganos de control, ya que para la vigencia fiscal del 2015, también se encontraron hallazgos por más de 16 mil millones de pesos. Dice el informe de la Contraloría, que para dicha vigencia, “el rector Periñan, celebró 78 contratos de obras, prestación de servicios, suministro, consultorías e interventorías, arrendamientos y compraventa por más de 16 mil millones de pesos y la universidad omitió efectuar el descuento del 5% con destino al impuesto de seguridad ciudadana”.
Lo que la comunidad universitaria no sabe, es que el rector Periñan, se autorreguló, en concubinato con el Consejo Superior, un acuerdo leonino, el 048/98, modificado con el #2 del 2005, a fin de que no se publicase en la página SECOP los procedimientos contractuales, con la finalidad de que no se conociese dichos contratos.
La situación actual de la universidad es preocupante, los profesores de contrato, por orden de Periñan, solo son de cátedra, ya que los contrataron por máximo once horas. Por éste motivo, los estudiante perdieron, asignación de jurados de tesis o pasantías, las asesorías en las salas de profesores ya que dictan sus clases y se retiran de las instalaciones y lo que también les preocupa, es que ningún profesor de los más de quinientos de esta modalidad han firmado contrato laboral, se les está pagando por cuentas, no saben cómo la liquidan ni a qué valor.
El estado académico es crítico, la investigación se detuvo, solo hay dinero para construcciones dónde se encontraron los mayores hallazgos de corrupción, a los empleados de libre nombramiento, le están pidiendo la renuncia para entregarle dichos cargos a la clase política corrupta que está anquilosada en nuestra alma mater, en la facultad de ciencias agropecuarias, se perdieron o se las robaron las actas de consejo de facultas del 2014, no se saben los motivos, la nueva plataforma para el registro de notas y materias, colapsó y las culpas de las echan entre el rector Periñan y el vice académico Iván Núñez.
Lo que viene para Unisucre a partir del 1 de Abril es preocupante, ya que la gobernación ordenó suspender el recaudo de la estampilla Pro Universidad de Sucre por haber rebasado el monto de los 50 mil millones de pesos que estableció la ordenanza. Su suspensión se debe a negligencia del rector Periñan y su falta de relaciones con el Gobernador Edgar Martínez, la asamblea departamental, y los parlamentarios que deben incluir nuevamente dicha iniciativa para convertirla en Ley de la República.
Los profesores de cátedra, como sucede en todo el país, están a merced de la politiquería de los rectores de turno, la asociación de profesores “ASPU”, solo defiende al gremio cuando le tocan el “bolsillo” a un profesor de planta, no es la entidad que los pueda defender, normalmente son arrodilladas, solapadas y juegan a la doble moral.
A todo esto, los directos afectados serán los padres de familia y estudiante por el posible aumento de los costos de matrículas. ¿Y el consejo Superior?…bien gracias….aquí no pasa nada….