En tierras de los Llanos Orientales están los campos de petróleo Rubiales, Castilla, Castilla Norte y Chichimene, operados por Ecopetrol que hoy preside Ricardo Roa. Su producción acumulada los coloca en el top de los 20, que de un total de 388. representan el 65 % de todo lo que produce el país, según información actualizada a 31 de julio de 2023 por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), la entidad responsable del tema.
Rubiales es el indiscutido número uno con 22.015.687 Bbl (barriles de 42 galones estadounidenses) de producción acumulada en ese periodo. Localizado en Puerto Gaitán, fue el campo que marcó la nueva historia petrolera para un área que hoy es la principal zona se producción del país. Cuando fue descubierto en 1981, las condiciones no hacían posible su explotación: los precios del crudo no daban, las dificultades de acceso y la inseguridad se unían en contra.
El campo pasó de mano en mano hasta que en diciembre del 2002 el empresario boliviano-brasileño Germán Efromovich lo adquirió a través de su empresa Meta Petroleum. Cinco años después se inició la que sería la etapa de éxito de Rubiales, cuando un grupo de empleados de Pdvsa que salió de Venezuela por presión del presidente Hugo Chávez, se interesó en el campo ubicado cerca de la cuenca el Orinoco, cuyas características eran similares a las que en su país han permitido extraer grandes cantidades de petróleo. Colombia era completamente novata en los llamados crudos pesados porque su producción había estado centrada en Caño Limón y posteriormente en Casanare.
Los venezolanos, expertos en crudos pesados, a través se Petro Rubiales compraron a Efromovich Meta Petroleum en 2007. Bajo la dirección de Pacific Rubiales Energy -fusión de Petro Rubiales y Pacific Stratus Energy- tomaron las riendas y Rubiales entró a las grandes ligas de la producción en América Latina. Su eficaz explotación volvió millonarios los cuatro venezolanos que estuvieron al frente; dos de ellos terminaron casados con beldades colombianas como Francisco Arata con Ana María Trujillo quienes viven ahora en República Dominicana.
Lea también: La gran vida de José Arata en República Dominicana
En menos de una década, con la mezcla del know how de Pdvsa y grandes reservas, se logró que el campo que empezó con 353 barriles por día en sus primeras producciones en 1992, y había pasado a 18.724 desde cuando estuvo en manos de Efromovich y vendió en 2007, multiplicara su producción. La buena fortuna fue un aliado: en 2008 en que los precios del crudo rompieron marcas históricas, de casi 150 dólares por barril.
Durante los ocho años de operación se perforaron 1.196 pozos, se invirtieron USD 5.000 millones en exploración y producción, y esta última subió en más del 1.000 %. Cuando en 2016 venció el contrato de participación con Ecopetrol, la petrolera estatal tomó el control y pasó a ser el operador único del campo. El imperio de los venezolanos se derrumbó.
Lea también: Pacific Rubiales historia de un emporio que terminó valiendo cero
El año pasado Rubiales produjo 103.984 barriles por día promedio entre enero y agosto, una herencia del paso petrolero venezolano por Colombia.
Los otros grandes campos petroleros del Meta
El Meta se consolidó como la mayor zona productora del país. A 31 de julio de 2023 su producción acumulada fue 87.605.199 Bbl, seguido por Casanare con 27.275.797 Bbl y Arauca con 10.887.375 Bbl.
Castilla es el segundo campo en producción acumulada, con 12.462.217 Bbl. En 1968 lo descubrió la multinacional Chevron, junto a Chichimene en la zona Apiay -Ariari en desarrollo del contrato de concesión Cubarral.
En 1973 se inició la sociedad Chevron-Ecopetrol al permitirle a la estadounidense la explotación del campo Castilla mediante el sistema de asociación 50/50 en producción. El contrato terminó el 31 de enero del 2000 cuando estaba en un pico de producción de 29.000 barriles diarios, se habían perforado 39 pozos y había un potencial remanente de 170 millones de barriles, según anunció en su momento el presidente Ecopetrol, Alberto Calderón Zuleta. En ese momento Ecopetrol quedó como única dueña del crudo, y Chevron siguió operando mediante un contrato de prestación de servicios que terminó seis meses después.
Castilla Norte, localizado en Castilla La Nueva-Acacías inició producción en 1991, 30 k al sur de Villavicencio y Chichimene, que está en Acacías lo hizo antes. Fue un hallazgo de 1969 que inició operaciones en 1985. Cuando se acabó la asociación Cubarral y la extensión de la operación el 31 de julio, los dos campos pasaron a ser operados por Ecopetrol.
Castilla y Castilla Norte produjeron un promedio por día de 102.270 barriles diarios en los primeros ocho meses de 2023, mientras Chichimene logró 39.084 barriles diarios.
El año pasado, la colombiana aliada con la española Repsol descubrieron un nuevo yacimiento en Castilla La Nueva, el campo Tinamú 1 que está en proceso de delimitación y valoración de su potencial.
Lea también: ¿Dónde está el petróleo en Colombia?
Los campos viejos que no mueren
En el ranking de los 20 más productores, todavía aparece un ícono nacional: Caño Limón. En el puesto 12, con 3.742.519 Bbl de producción acumulada. Es el campo que devolvió la autosuficiencia y la capacidad exportadora a Colombia, desde 1986. El hallazgo de Occidental Petroleum (Oxy) fue en su momento el mayor productor del país. Hoy está en manos de Sierra Col Energy, la empresa creada por el Grupo Carlyle tras su compra a Oxy, y en las de Tony Hayward, un hombre de carrera en BP, desde su creación.
Más llamativo aún, el campo La Cira Infantas que está en el puesto 10 y es el más antiguo del país, poque fue descubierto en 1918 a través de la Concesión de Mares. Al terminar el 25 de agosto de 1951, nació la Empresa Colombia de Petróleos -Ecopetrol- que aún lo tiene con una producción acumulada de 4.173.385 Bbl.
Las reservas para las vacas flacas
Las mayores contribuciones al balance de reservas provienen de los grandes campos productores Castilla, Chichimene, y Rubiales. En Castilla se tienen reservas probadas de 452 millones de barriles (MBLS) y se espera un recobro incremental de 400 millones adicionales. Lo que estiman los analistas es que en el corto plazo las empresas mantendrán sus planes de producción e inversión, pero en el largo plazo la política energética apunta hacia un deterioro de la producción de hidrocarburos, privilegiando proyectos de energía renovable.
La ANH señala a Meta con 1.121,9 millones de barriles como el gran líder en reservas, seguido por Casanare (327,9 millones), Santander (147,2 millones) y Arauca (96,27 millones), como los departamentos con más reservas probadas.
En la etapa de transición energética en que Colombia ha entrado, los grandes productores tienen un papel clave y las reservas se muestran como la cajilla de seguridad en los nuevos tiempos.
Lea también: La locomotora china detrás del petróleo colombiano
