No es la primera vez que la disputa por la representación de las víctimas en La Habana toma formas agresivas y violentas. Ya había ocurrido el pasado 3 de agosto cuando Eduardo Romano, excomandante de una organización Neonazi, agredió a algunos de los asistentes al foro de victimas que se realizó en Cali. Romano en ese momento ingresó representando al grupo de victimas Colombia Herida que preside el actor Rodrigo Obregón, el mismo grupo que hoy habría propiciado la rechifla y el saboteo al ministro del interior Juan Fernando Cristo en el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quezada. Todos a su vez, junto a Restauración Nacional y el movimiento de Víctimas de la Guerrilla (Vida) entre otros, se identifican como representantes de víctimas de las Farc y se quejan de no haber tenido suficiente representación en la Habana. Solo se han reconocido a través del general Mendieta, aunque personas como Ángela Giraldo y Constanza Turbay, que perdieron a sus seres queridos por cuenta de las Farc, estuvieron en Cuba.
El ministro Cristo llegó acompañado de la representante Clara Rojas y de su asesora principal Laura Gil, quienes fueron testigos de las expresiones adversas contra quien ha sido un defensor de las victimas desde que era Senador. Según sus versiones, todo apunta a que se trataría de las mismas personas del grupo de Eduardo Romano que agredieron a un periodista de Canal Capital en el foro en Cali cuando fue identificado mientras les tomaba fotos a miembros de la Unión Patriótica que también asistían al foro.
La representante del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, quien nunca ha negado su cercanía con el grupo de víctimas de las Farc, por su condición de congresista iba a acompañar al ministro Cristo en la tarima junto a los congresistas Clara Rojas, Sofía Gaviria y Mauricio Lizcano, pero apenas llego el ministro y se caldearon los ánimos, prefirió dejar su lugar junto a quienes presidian el acto y bajó a donde estaba el público, mientras el ministro salia escoltado por la puerta de atrás.
