Freddy Monroy está ligado a la Universidad Nacional desde hace 22 años cuando entró a hacer una maestría en Ciencias Físicas. Su trabajo fue impresionante: Estudio de las dislocaciones ópticas que sufre el haz láser al atravesar un modulador de fase. Físico de la Universidad del Valle y profesor de la Nacional desde el año 2000, nunca había tenido un problema disciplinario. Según el relato de Lizeth Sanabria, la estudiante que lo denunció ante la Fiscalía por acoso sexual, ella no fue la única víctima de Monroy. Otras estudiantes estarían dispuestas a contarlo todo.
Hasta hoy nadie sospechaba que Monroy podría tener un lado oscuro. Casado y con una hija, este caleño de 52 años siempre se caracterizó por haberse interesado en sus estudiantes que hasta hace poco lo respetaban. En los pasillos el único rumor que se tenía de él era su amabilidad con sus alumnas. Todas sus monitoras de clase eran mujeres.
Hace unas semanas cayó redondo ante la trampa que le puso su alumna Lizeth Sanabria. Ya había recibido insinuaciones de parte de él, e incluso, antes de tener su última reunión, lloró durante toda la mañana porque sabía que iba a estar expuesta a las manos de su acosador. La confesión de una de sus compañeras asegurando que él también la acosaba la llenó de valor. “Es que yo también le tengo miedo al profesor, una vez intentó meterme la lengua en la boca”. Ella sabía que, sacrificándose, podría obtener la evidencia. Por eso decidió grabar todo en video. Todos los hechos por los que es acusado Monroy habrían ocurrido dentro de las instalaciones de la Universidad.
Foto: Facebook
Lizeth, una vez tuvo las pruebas, fue a la Fiscalía y lo denunció. No se atrevió a hacer lo mismo ante la Universidad porque otros compañeros suyos la contuvieron: le recordaron el poder que tenía Freddy Monroy.
Después de la primera denuncia, otra alumna, Cristina*, también habría denunciado el acoso de Monroy. Con excusas académicas intentó acercarse a ella. Siempre por su rol dentro de la maestría. Aparentaba estar interesada en ella. La citaba en la oficina con excusas que siempre sonaban extrañas. Cristina creía que era algo normal, pero no. Una vez cerró la puerta y empezó a conversar sobre la academia, pero no demoraría en hacer comentarios inapropiados: “qué bien se te ve esa ropa”. Cristina empezó a alertarse, se sentó a su lado a explicarle algo y luego intentó besarla. Cristina vio como le temblaban las manos del susto. Apenas sintió cómo el profesor se le acercó y la acosó, salió corriendo.
El video grabado por Lizeth lo muestra todo; un toqueteo y una incomodidad por parte de Lizeth pero que muy seguramente será una prueba fundamental para las autoridades que investigan el caso.
A las 2 de la tarde del 26 de abril, fue convocado un plantón en la Universidad Nacional para protestar contra el acoso, un problema oculto por el temor de las víctimas de denunciar. En la mayoría de los casos, quienes intentan sobrepasarse tienen una relación de poder y quienes sufren en estas situaciones se ven presionadas a quedarse en silencio por las consecuencias que puedan traer sus denuncias.
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