Les digo que difícilmente en otro lugar de Latinoamérica hay un periodismo deportivo más malo que el colombiano. Es lamentable escuchar el provincialismo, la miseria mental de tipos como Hugo Illera u Oscar Rentería. Osea, está bien pues que uno vaya a ver Cúcuta-Rionegro a 30 mil pesos pero pagar esa plata para escuchar a Carlos Antonio hablando con Niembro y Farid sobre esto en una polémica es un despilfarro, un atropello a la razón, un pecado.
Lo triste es ver toda la propaganda que le hacen en sus tristes programas al Canal Premium, un canal que nadie va a pagar un peso. El primer error que cometen los Ardila, dueños del canal, es haberle apostado a una caterva de periodistas que están llegando a la ancianidad, defenestrados, irrespetados, objeto de burla por la sociedad como son los Cesar Augusto, Carlos Antonio y Eduardo Luis, gente que sólo sabe de fútbol. Pregúntenle a algún amigo argentino qué piensan de que acá esté comentando un hombre como Fernando Niembro quien en Buenos Aires ya no tiene la misma difusión que en décadas pasadas.
Tiene razón Fuad Char, nadie tiene para pagar los 30 mil pesos para ver a Millonarios, a Santa Fé, al America que saca pecho porque va a jugar un casi exfutbolista como Adrian Ramos esta temporada. Pero lo peor es pretender que uno pague más plata de lo que uno puede pagar por ver todas las series de Amazon, de HBO y de Netflix para ver a Rentería o al Eduardo Luis ese. Van a ver, ese hashtag de #LoPagaráSuMadre, ha sido la premonición exacta de lo que pasará: es que estamos adportas del peor fracaso de la historia de la televisión. Nada más miren como van los abonos de los equipos, ni siquiera el Junior llega a 10 mil abonados y con toda la inversión que se hizo. El fútbol colombiano ya no despierta pasiones y los hinchas no son tan fervorosos. El canal Win es un fracaso porque sus periodistas –más que el futbol que pasan allí- es un fracaso descomunal. Si, los va a pagar su madre.
