Cuando el cucuteño Ángel Barajas alzó los brazos para colgarse la medalla de plata y celebrar la única presea que ha ganado Colombia en estos juegos olímpicos de París, la marca Totto bordada en su sudadera azul pudo una vez más darle la vuelta al mundo. Igual ocurrió en los pasados juegos en Tokio con los bicicrosistas Mariana Pajón (plata) y Carlos Ramírez (bronce) y con los atletas Anthony Zambrano (plata) y Sandra Arenas (plata) y con el pesista Luis Mosquera (plata). A ellos también los vistió Totto, el patrocinador más fiel que ha tenido el Comité Olímpico Colombiano.
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Los primeros colombianos que lograron subirse al podio vistiendo la ropa de la marca del también colombiano Yonathan Bursztyn fueron la ciclista María Luisa Calle y la pesista Mabel Mosquera, fue el año 2004 en los juegos que se diputaron en la ciudad de Átenas, en Grecia. Desde aquel año Totto la marca de maletas más reconocida de Colombia, que también fabrica ropa deportiva es una de las mayores patrocinadoras de los deportistas olímpicos de Colombia. A la fecha 28 colombianos han subido con Totto al podio de los Juegos Olímpicos.
La marca Totto se la inventó en los años 80 el empresario bogotano Yonathan Bursztyn, hijo de Bernardo Bursztyn y Ana Vainberg, una pareja de inmigrantes judíos que llegó a Colombia huyendo de las guerras europeas y sus crisis a principios del siglo pasado.
Finalizando la década de los 80, con 28 años, Yonathan Bursztyn, graduado de ingeniería industrial de la universidad Javeriana de Bogotá, y especializado en artes gráficas en Estados Unidos, dejó de ser un aburrido empleado en los negocios de sus padres para convertirse en empresario. Compró una quebrada empresa de cueros llamada Bonreal, a la que le cambió el nombre por Nalsani. Aprovechando los contactos que dejó durante su vida de estudiante en Estados Unidos, Bursztyn empezó abrirse mercado en locales y tiendas pequeñas en Norteamérica con maletas y carteras hechas en Colombia.
Después de visitar varias ferias marroquineras alrededor del mundo buscando mejores técnicas de producción y engrosar su lista de clientes, el colombiano se encontró en Italia con una gran idea negocio que le dio la vuelta a su pequeña empresa de maletas de cuero y que fue el origen de Totto, la marca colombiana que está presente en 45 países.
En aquella feria en Roma Yonathan Bursztyn conoció una empresa que había llevado productos hechos en lona, un material sintético mucho más barato que el cuero. Al empresario colombiano le llamó la atención este tipo de materiales porque le permitía hacer productos más económicos y así poder llegar a públicos a los que el cuero o no les interesaba o les parecía muy costoso.
Cuando Yonathan regresó al país, replicó aquella idea y su empresa empezó a fabricar maletas en lona coloridas con los buenos terminados y la calidad que exige la marroquinería. Los nuevos productos fueron un éxito comercial.
El nombre de Totto fue fácil encontrarlo. Toto se llama uno de los grupos de rock preferidos del empresario: Toto. Los creativos solo tuvieron que agregarle una ‘t’ en la mitad del nombre y listo, así fue como el hijo de inmigrantes se convirtió en el dueño de Totto.
Desde su fundación el 17 de julio de 1988, Totto no ha dejado de crecer. La primera tienda se abrió apenas un año después en las instalaciones de la fábrica, la gente que llegaba tocando la puerta luego de encontrar la dirección dentro de algún producto. En 1990 lanzó su primera colección de ropa, y en 1992 abrieron como franquicia la primera tienda en el exterior, en Costa Rica; para 2009 ya tenía tiendas en España. Hoy tiene presencia en 46 países a través de más de 600 tiendas. Totto está en el puesto 379 entre las mil empresas más grandes del país con ventas que superan los $750 mil millones, que le dejan una ganancia de casi $70 mil millones anuales.
Aunque hoy en día, por temas de competitividad y precios, actualmente, fabrica casi el 70% de sus productos en China y otros países de Asia, esta marca es una de las más queridas y más propias de los colombianos. La creatividad y el diseño de sus piezas es totalmente nacional. Benny y Natalie, hijos del dueño de Totto, de 65 años, hoy están a cargo de los procesos más importantes. Natalie es la gerente de Mercadeo y Benny está a cargo de la innovación y la tecnología de la empresa. Ver a Totto apoyando cuatro años a los deportistas en los Juegos Olímpicos es ya un motivo más para ser una de las marcas más queridas por los colombianos y para seguir conquistando también presencia a nivel mundial cada vez que un colombiano levanta los brazos de victoria mostrando en el pecho quienes los han apoyado para llegar a lo más alto del podio.