Cuando Hernán Dario Herrera estaba a cargo de las juveniles de Atlético Nacional por allá en el año 2017, temporada en la que el verdolaga obtuvo su último título, jamás imaginó que sería él quien volvería a bañar de gloria el escudo del cuadro paisa. En ese momento las directivas estaban pensando en contratar técnicos con experiencia internacional después de la salida de Reinaldo Rueda, incluso prefirieron a Alejandro Restrepo antes que a él, pero los fracasos que vivió la institución año tras año le dieron a Herrera una inmensa oportunidad que supo aprovechar de la mejor manera.
La historia del hoy entrenador campeón del fútbol colombiano con Nacional inició en Angelópolis, Antioquia. Allí comenzó su sueño de convertirse en futbolista profesional y con tan solo 15 años fue visto por los ojeadores del verdolaga. Su capacidad como mediocampista ofensivo era extraordinaria y su visión de juego era comparable a la de los cracks de la época. Al principio, como todo joven, no tuvo muchos minutos, pero después de algunas temporadas logró una titularidad que jamás le volvieron a quitar en los 9 años que jugó para Nacional.
Con el equipo verdolaga logró alzar los trofeos de las temporadas de 1976 y 1981, siendo figura. Allí anotó 73 goles y quedó marcado en la historia del equipo de Osvaldo Zubeldia, aquel que inició con la leyenda del verde de la montaña. En 1984 se fue de Nacional para jugar con el América de Cali, conjunto con el que salió campeón de Colombia en 4 ocasiones y jugó la final de la Copa Libertadores de 1985.
Después de su retiro, el arriero Herrera, convencido de no dejar el fútbol, decidió estudiar para ser director técnico y en 1999 le llegó la oportunidad de dirigir al Real Cartagena, club en el que se convertiría en uno de los entrenadores más queridos por la afición al lograr el ascenso esa temporada, y 5 años después, en 2004, volverlos a llevar a la máxima categoría del fútbol colombiano.
Antes de llegar a Nacional pasó por Atlético Bucaramanga, Deportivo Pasto y América de Cali, pero su amor por el paisa lo llevó a ser el encargado de las juveniles, puesto que tuvo durante varios años, con excepción del 2018, donde fue la primera vez en ser elegido como técnico interino tras la salida de Jorge almiron. Ese año logró el campeonato de la Copa Aguila, y ya hacía pinitos para ser técnico absoluto, pero no fue así.
Cuatro años tuvo que esperar el arriero para llegar al banco de Nacional, y lejos de ser el técnico que todos los aficionados esperaban, llegó siendo resistido por la hinchada y muy pocos confiaban en su capacidad. Pero tres meses le bastaron a Herrera para callar a los escépticos y lograr lo que no hizo ni Autuori, ni Guimaraes, ni Osorio. Este 26 de junio le regaló la estrella número 17 a Nacional, estrella que lo confirma como el club más ganador de la historia de Colombia, y él, humilde, se fue a celebrar como un niño en la grama del Manuel Murillo Toro junto a todo el plantel, mientras los aficionados le daban el título de leyenda verdolaga. Todo un personaje.
😍🥺¿El 'Arriero' Herrera?
Celebrando como un niño en el Manuel Murillo Toro. #LAFINALxWIN pic.twitter.com/eVXokZsxqK
— Win Sports TV (@WinSportsTV) June 27, 2022