Hernán Darío Velásquez Saldarriaga, alias El Paisa, es el jefe guerrillero que comanda la columna móvil Teófilo Forero de las Farc, una estructura militar que depende directamente del Secretariado Mayor de la guerrilla. Ha mandado a fusilar a varios de sus compañeros en juicios revolucionarios, incluidos los jefes encargados de sus anillos de seguridad personal. Sus “purgas” al interior de la guerrilla por temores de infiltración del Ejército en las filas a su mando, son las más temidas en la historia fariana.
Los recaudos para las Farc recogidos por El Paisa llegaban a los 2.000 millones de pesos al año, trabajo basado en secuestros y extorsiones, pero llegado los diálogos de paz de la Habana la cifra se redujo al 10 por ciento. Su compañera sentimental, Mary Yurley Capera Quesada alias La Pilosa, murió en un bombardeo en los campamentos de la Teófilo en el 2010. Alias El Paisa es uno de los objetivos de mayor valor estratégico para el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón. En lo corrido de este año se han ejecutado cinco operaciones para eliminarlo, además, se acaba de crear la Fuerza de Tarea Especial Júpiter para darle de baja como sea. La recompensa por su cabeza es de $2.500 millones.
El Paisa ha sido perseguido a lo largo del 2013 por el Comando Elite “Los Lobos” de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional. Es un grupo antiterrorista donde se han reclutado los mejores hombres en Fuerzas Especiales, apoyados desde el aire con helicópteros Black Hawk y francotiradores en tierra. Los operativos para dar de baja al Paisa se han llevado a cabo en el Huila, Caquetá y el Meta, la zona donde más poder tiene y desde donde planea sus macabras acciones con la Teófilo Forero.
Velásquez Saldarriaga fue el azote por varios años en el departamento de Antioquia. Su accionar más despiadado y recordado fue el secuestro y posterior asesinato a sangre fria de el gobernador Guillermo Gaviria y su asesor de paz, Gilberto Echeverry, a quienes se llevó en medio de una una marcha por la paz. Álvaro Uribe, Presidente por aquella epoca, ordenó su rescate militar, pero el guerrillero apenas sintió los helicópteros encima ordenó matar con tiros de gracia a los 10 secuestrados, siete soldados y los dos exgobernadores de aquel departamento murieron, solo un militar que se hizo el muerto sobrevivió para contar aquella madrugada de terror.
Era tanto el poder de El Paisa en Antioquia que decidió expedir un paz y salvo para todos los vehículos que transitaban por las carreteras del departamento, los cuales deberían pagarle su propio impuesto de rodamiento a la guerrilla de las Farc. En municipios como Urrao y Maceo los conductores alistaban primero el paz y salvo de la guerrilla, que era un pedazo de papel arrugado con un sello, antes que su licencia de conducción.
Después de los asesinatos de Gilberto Echeverri y Guillermo Gaviria, El Paisa entró a ser el objetivo número dos del Plan Burbuja de las Fuerzas Militares. Al Ejército le correspondió El Mono Jojoy, a la Policía alias El Paisa y a la Armada y Fuerza Aérea alias Alfonso Cano. Aunque cada fuerza se encargaba de un objetivo específico, las operaciones se daban de manera coordinada. El éxito de este plan en el que cayeron Cano y Jojoy empezó a derrumbar el mito de que los jefes guerrilleros eran intocables. El Paisa, sin embargo, se ha salvado de media docena de operativos.
Su carrera criminal empezó en las comunas de Medellín con el tráfico de armas y drogas, haciendo parte de la organización sicarial del capo Pablo Escobar Gaviria. En 1989 las autoridades lo capturaron en la famosa operación Jamaica. Es entonces cuando en la cárcel conoce a varios guerrilleros de las Farc. Al quedar libre se vincula a dicha guerrilla donde se gana la confianza del Mono Jojoy. Su prueba de fuego, tristemente, fue el asesinato de policías y soldados en las tomas a Miraflores y El Billar.
Su ascenso veloz en las Farc, según investigadores y guerrilleros desmovilizados, se debió a un defecto congénito o tal vez a una cualidad misteriosa: nunca siente miedo. Tanto así que en pocos años fue nombrado comandante de la columna móvil Teófilo Forero, la estructura ilegal armada que tiene uno de los mayores records en operaciones terroristas del país. Uno de sus últimos golpes fue el atentado contra el exministro Fernando Londoño, realizado con una bomba tipo lapa que le pegaron a su camioneta en el sector Chapinero en Bogotá. El Paisa, también ha sido el cerebro detrás del atentado al Club El Nogal, los secuestros de diputados a la asamblea de Neiva y Cali, el asesinato de los concejales de Rivera en el Huila, y el asesinato de toda la familia Turbay Cote en el departamento del Caquetá en diciembre del 2000.
Velásquez Saldarriaga fue el encargado de acabar, de cierta manera, con el proceso de paz del Caguán. Aunque oficiales de inteligencia cuentan que el guerrillero no estaba autorizado para hacer lo que hizo, su plan fue secuestrar en pleno vuelo un avión de la aerolínea Aires en el que viajaba el entonces presidente de la Comisión de Paz del Senado, Jorge Gechem Turbay. El senador estuvo secuestrado diez años dentro de la manigua de la selva. Por este hecho, el Presidente Andrés Pastrana decidió romper unilateralmente el proceso de paz del Caguán y en su alocución por televisión nacional le dijo a Manuel Marulanda “usted y las Farc le han mentido al país”.
Esta semana el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón ha señalado a la columna móvil Teófilo Forero de estar detrás del plan para atentar contra el expresidente Álvaro Uribe y el fiscal general Eduardo Montealegre. Según varios analistas, de ser cierto el nuevo plan criminal de alias El Paisa, este se vería enfrentado a una inminente expulsión de las filas oficiales de las Farc, teniendo en cuenta que se estaría saltando las ordenes de los verdaderos líderes de esta guerrilla, los cuales llevan un año de tareas conjuntas para firmar la paz de una vez por todas. Quizás Hernán Darío Velásquez Saldarriaga no ha visto con buenos ojos lo que están haciendo sus superiores en La Habana, debido a que su operar nunca ha sido por ideologías políticas sino por el poder que da el lucro ilícito. Sus momentos más íntimos lo han desnudado: ha sido un bandido al que le gusta el trago, las prostitutas y matar por ver morir.
Foto Portada: El Tiempo