Uno de los refugios más querido por Fanny Mikey era su cabaña de madera en la Isla Fama en las islas del Rosario a una hora en lancha en Cartagena. Era su lugar de tranquilidad, pero también de encuentro con amigos a quien invitaba a compartir. En sociedad con su amigo Manuel José Álvarez, actor, director y productor de cine, televisión y teatro, le habían comprado el terreno a un nativo y poco a poco lo fue arreglando convirtiéndolo en su lugar preferido, igual que muchas personas del interior o de Cartagena que cuando no compraban los terrenos los empezaron a ocupar como poseedores de un bien baldío.
Pero las cosas cambiaron en el 2005, cuando el gobierno del expresidente Álvaro Uribe se reactivó el debate en torno a los predios de propiedad del Estado y la recuperación que debía emprenderse. Esto cubrió legalmente al archipiélago de Islas del Rosario localizadas a hora y media de las playas de Cartagena, ocupadas por todo tipo de construcciones, unas incluso muy lujosas.
Fue entonces cuando el gobierno propuso la figura del arrendamiento, dando libertad a los ocupantes de formalizarlo en un contrato que tendría un valor dispuesto por el gobierno, generalmente muy bajos. Fanny Mikey fue una de las muchas personas que aceptaron la figura y firmaron el contrato para poder quedarse con el usufructo de la isla pues ya le había hecho mejoras a la paradisiaca Isla Fama que utilizaba como residencia de descanso.
Tres años después de haber firmado el contrato con el desaparecido Incoder, adscrito al Ministerio de agricultura, Fanny Mickey murió. La diva, actriz, gestora cultural y directora del Teatro Nacional tenía un único hijo. En agosto de 2008, su hijo Daniel Álvarez Mikey, heredó el contrato de arriendo de Isla Fama, un predio de 7.454 m² en Islas del Rosario
La herencia de Fanny Mikey para su hijo Daniel
Daniel decidió asociarse con una gran amiga de su mamá, Gloria Pava, una agente de talentos antioqueña de quien también era muy cercano para hacer mejoras en el predio e incluso construyeron una segunda vivienda para hospedar amigos y una pequeña casa para los trabajadores que cuidaban el lugar. El contrato entonces tenía ocho años de vigencia, sin que exista un documento legal mediante el cual se hicieron prórrogas o se cambió el canon de arrendamiento establecido en 3 millones de pesos mensuales inicialmente.
En estos 17 años, la relación de amistad y negocios de Álvarez y Pava, al parecer, tuvo dificultades en algún momento, algo que derivo en retrasos primero y luego en incumplimiento de los pagos a la hoy Agencia Nacional de Tierras, que reemplazó al Incoder.
Antes de la pandemia, en 2019, según la revista Semana, Daniel Álvarez solicitó a Parques Nacionales Naturales un permiso para reparar el muelle de acceso a su predio ubicado en el interior del Parque Nacional Natural Los Corales del Rosario y de San Bernardo. Su directora entonces, Julia Miranda, actual representante a la Cámara por el Nuevo Liberalismo, lo autorizó. Miranda es esposa del exministro de Defensa, Juan Carlos Esguerra y estuvo vinculada a Parques Nacionales como directora 18 años, durante los gobiernos de Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos y una parte del de Iván Duque, pues salió de la entidad en diciembre de 2020.
La solicitud de Daniel Álvarez Mickey fue atendida por Parques Nacionales que ordenó iniciar al trámite administrativo ambiental solicitado en su calidad de heredero de la señora Fanny Elisa Mikey Orlansky para reparar el muelle de acceso al predio denominado La Fama, escribió Luz Elvira Angarita, directora de la Territorial Caribe de Parques Nacionales en ese momento.
No se volvió a saber nada de Isla Fama hasta que fue noticia esta semana por la decisión del director de la Agencia Nacional del Territorio Gerardo Vega de tomar posesión del predio y quitárselo a Daniel Álvarez Mickey quien se desempeña como gestor cultural, productor teatral y realizador audiovisual quien estuvo vinculado como asesor artístico con el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, creado por su mamá y con la Fundación Teatro Nacional como Director Ejecutivo. Hoy, trabaja en el Teatro Colón.
Según el funcionario, el lugar estaba siendo explotado comercialmente, es decir arrendado a terceros, algo que está prohibido en los contratos de arrendamientos de las Islas de del Rosario. Este se recuperó para el Estado porque los arrendatarios deben cerca de 50 millones de pesos, no constituyeron la póliza de arrendamiento, lo alquilaron a terceros, estaba ocupado y explotado turísticamente por una persona que dijo ser abogado de Álvarez y Pava, y para completar se encuentra en condición de abandono y ha afectado la franja coralina.
En Islas del Rosario, la ANT ha recuperado un total de 13 baldíos de la Nación, entre ellos la isla San Juan de Pajarales, con un área de 2.293 m², ubicado junto al Oceanario del Archipiélago y con el 70 % de la infraestructura sumergida en el mar. La ANT lo destinará al proyecto denominado Un millón de corales por Colombia del Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Centro de Investigación Educación y Recreación (Ceiner).
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