Una de las obras de ingeniería más impresionantes de Colombia se fue al abismo. El puente de Chirajara estaba en su etapa final. Faltaban menos de 80 metros para conectar las dos puntas, cuando en enero de 2018 todo lo construido se vino abajo. La tragedia dejó diez muertos, todos obreros que estaban terminando de construir la inmensa obra. Coviandes es la empresa que tenía desde 1994 el contrato para el mantenimiento de la vía Bogotá - Villavicencio, y además tenía la responsabilidad de construir la doble calzada entre los puntos conocidos El Tablón - Chirajara. De este proyecto hacía parte el megapuente que era una referencia arquitectónica en el país, quien fue subcontratado con la empresa Gisaico S.A.
Coviandes - cuyo gerente es Alberto Mariño - anunció el lunes a medio día que por el peaje del Naranjal no podrían pasar los viajeros con normalidad. Necesitaban despejar la vía para que la Defensa Civil y los Bomberos pudieran pasar para asistir la emergencia. El puente hacía parte de la etapa 4 y 4a de la renovación de la vía. Era el tramo, de lejos, más costoso: $313,691 millones de pesos. La expectativa por la obra era alta por la complejidad. El 19 de noviembre del 2017 Juan Manuel Santos estuvo inaugurando 15 túneles en esa vía. Manejó una camioneta Toyota con Luis Carlos Sarmiento Angulo como copiloto. El viaducto tenía 268 metros de alto y 446 metros de largo.
Los heridos fueron montados en ambulancias, que salieron del campamento de emergencias que tenía Coviandes en Guayabetal, y llevados hasta el Hospital de Cáqueza y el Hospital de Villavicencio para evaluar la gravedad. Pero no todos llegaron con vida. Sin un reporte oficial, en la zona se habla de al menos diez muertos, dos heridos y dos desaparecidos. Para atender la emergencia, viajó el gerente interino de la Agencia Nacional de Infraestructura Dimitri Zaninovich.
Estos eran los render de cómo se vería el viaducto que se ganó un premio en España por el uso de tecnologías innovadoras.
Así luce el puente hoy 15 de enero después del desplome: