Tal como lo anunciaba el programa del XXIII Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez 2019, la Comisión de la Verdad se hizo presente en esta edición.
Cabe recordar que la Comisión de la Verdad es una institución del Estado autónoma e independiente y que trabaja de la mano de todas las entidades para garantizar el derecho a la verdad de las víctimas y de la sociedad colombiana, según lo pregona su sitio web.
Como debut de la entidad, en el Petronio Álvarez, en el Coliseo del Pueblo, se realizó el espacio Historias en kilómetros por la verdad, en el que algunos jóvenes dieron a conocer a un gran número de asistentes los videos realizados con los que buscan exorcizar el dolor en las diferentes colectividades que habitan y construir paz para sus comunidades.
Allí contaron que había que agradecer a Dios por la envidiable posición geográfica en la que se encuentran, pero también señalaron que estas mismas condiciones los habían puesto en un contexto muy complejo por todo lo vivido hasta este momento, como la llegada del conflicto. “El conflicto no es nuestro, ni lo hicimos los de estas regiones, nos lo llevaron. Nos pusieron a sembrar coca y nos impusieron otra lógica que está llena de sangre, muerte, desolación y olvido estatal y de muchas carencias”, señalaron.
Ese contexto es el que los chicos y chicas mostraron en videos, también lo que contaron en Historias en kilómetros para la verdad.
Gustavo Cabezas, uno de los participantes en la actividad, señaló que: “Más del 50% de la población de Tumaco, que tiene aproximadamente 210 mil habitantes, alrededor de 180 mil están en el registro único de víctimas en este momento. Son más de 180 mil historia en kilómetros que podemos hacer desde la producción audiovisual”.
Hablaron de la fortaleza de los habitantes de la región Pacífica, de su capacidad de volverlo a intentar cada día, de su amor por el territorio y su defensa, pero también señalaron que quien visita esta región queda prendado de su gente, de la cultura y de esa magia que tiene el Pacífico. Todos los días las comunidades se reinventan, ejecutan acciones que les permitan superar esa situación en la que hoy viven olvidados como siempre de los gobiernos de turno... todos los días tienen un sonrisa que compartir y la fuerza para seguir luchando para recuperar la tranquilidad en sus territorios.
Hablamos con Gustavo Cabezas, quien señaló: “Esta es una experiencia muy significativa y creo que estos espacios son los que se deben abrir al público en estos encuentros académicos, para que los territorios pacíficos no solamente puedan mostrar sus canciones y artesanía sino las cosas buenas que estamos haciendo por el mejor estar de todos y los hechos que realmente apuntan a construir paz. Hay que agradecer a la Comisión de la Verdad y a la organización del Petronio, que nos permiten contar lo que estamos haciendo por medio de la producción audiovisual en cada uno de nuestros territorios”.
Señaló también que: “las nuevas generaciones y los adultos tienen que ser conscientes de que hay que formar nuevos ciudadanos que tengan un sentido muy amplio del bien colectivo no esto de que me salvo yo y los demás verán cómo se defienden. Que podamos trabajar por el bien común pero acorde también con un gran sentido de la ética, que realmente es lo que hace falta en nuestras regiones en el país el mundo”.
¿El conflicto enmudece o, por el contrario, provoca?
“El conflicto ha movido muchas fibras, nos ha puesto en un escenario de rabias, de odios, de rencor, pero también nos pone en un escenario de resistencia a la adversidad, nos pone a pensar que no podemos repetir lo ocurrido. Es un escenario que nos poner a reflexionar, sobre qué está pasando, qué ha pasado, quiénes son los responsables. Todo esto para que las nuevas generaciones conozcan lo que pasó y sea verdaderamente garantía de no repetición”.
¿Sirven eventos como el Petronio para este propósito?
“Creo que el festival debe hacer un poco más de énfasis en estos escenarios. Los de la tradición y el folclor del Pacífico, aunque son su fuerte, ya todo el mundo los conoce, por eso ahora el Petronio tiene que hacer un esfuerzo muy importante en hacer énfasis en los escenarios académicos para que realmente se pueda conocer la esencia del ser negro, no solamente en lo de mover el cuerpo y expresarnos por medio de los ritmos, sino que nos puedan reconocer como parte importante de la historia y la fuerza que hemos tenido en ayudar a la construcción de país”.
“Hay que valorar lo que se ha hecho, y el hecho de que el Petronio sea reconocido como un escenario amplio de la tradición afropacífica, afrocolombiana y afroamericana es muy interesante y reconfortante, pero tiene que poner énfasis en estos escenarios de producción intelectual desde lo afro”.