“Sin saber para quién,
envío esta carta en el buzón del viento”. (1)
Antes de contar lo que quiero contar, y es una queja, es preciso hacer referencia a los textos que tienen como tema central la palabra, e inmediatamente aparece en mi memoria El Golem, poema de Jorge Luis Borges, veamos:
“Si (como el griego afirma en el Cratilo)
el nombre es arquetipo de la cosa,
en las letras de rosa está la rosa
y todo el Nilo en la palabra Nilo (...)”.
Después de la lectura de los versos y para tener mayor claridad propongo que hablemos del Cratilo, un diálogo de Platón en el que hay una controversia sobre la naturalidad o convencionalidad de las palabras, dicho de otra manera, es la competencia de los nombres para designar y conocer las cosas. En una parte del diálogo se lee: “el que conoce los nombres, conoce también las cosas”.
Y de todo esto, es interesante pensar que mucho se ha escrito sobre la palabra, de hecho Marco Tulio Cicerón fue considerado el primer humanista del imperio romano, según Stefan Zweig, “Sus discursos han quedado grabados en los anales de la historia”. A su vez, de la Historia dice Zweig “es admirada y la consideramos la poetisa y narradora más grande de todos los tiempos, pero que en modo alguno es una creadora constante”.
Hay muchos hechos que estudia la historia y el Festival de Tango de Medellín ha venido construyendo su propia historia, acaba de terminar el número XV, del cual me permito hacer un corto análisis en lo que corresponde a los eventos presentados, y antes que nada, los voy a enumerar: baile, canto, orquestas, conferencias, se presentó la operita María de Buenos Aires, y se dio el encuentro de coleccionistas.
Ahora veamos que el baile del tango es admirado en todo el mundo, de hecho, la pareja enlazada es el ícono de este género, y agregar a todo esto que Medellín cuenta con academias y semilleros como El balcón de los artistas. Las parejas de baile de la ciudad son reconocidas por ser portadoras del mejor nivel, sin embargo, se puede decir que superaron en número los otros ítems invitados al festival.
Por otro lado, advertir que uno de los eventos de esta programación que tuvo menos figuración fue el de las conferencias, que quienes estudiamos esta formación cultural llamamos la historia del tango, para lo cual hubo dos invitados extranjeros y dos de la ciudad. Es importante decir que una de las instituciones que más se empeña en mantener viva la palabra es la Asociación Gardeliana, en cabeza de su presidenta Gloria Franco, es la más visible.
De pronto los organizadores del festival olvidan que aquí se escribió la novela Aire de tango, legado del maestro Manuel Mejía Vallejo, que Luciano Londoño fue un estudioso y divulgador del tango, a su muerte los cientos de libros que tenía los legó a la Biblioteca Pública Piloto; el querido Jaime Jaramillo Panesso cuánto escribió sobre el tango en Medellín; ellos ya no están, sin embargo quedan investigadores como Asdrúbal Valencia con 17 tomos del Universo del tango y otros afines, Jhon Cardona estudioso quien escribe en un blog de tango y futbol, Andrés Felipe Acosta filósofo con apuntes dignos de conocer, las mujeres que trabajan en la radio María Inés Fernández y Victa María de Fez difundiendo el tango, haciendo programas que llegan hasta las emisoras de los carros y de las casas, escritores como Reinaldo Spitaletta y José Guillermo Ángel, solo por citar algunos.
Pero este desapego también se ve en otros aspectos, por ejemplo, este año fui invitada a hablar en el cierre del festival sobre Astor Piazzolla en la poesía de Horacio Ferrer, el sitio fue la Plaza Gardel a las tres de la tarde. Como se terminaba la fiesta el cierre era con broche de oro, la Orquesta Filarmónica de Medellín con el bandoneonista Lautaro Grecco, un gran homenaje para Piazzolla a quien estaba dedicado el Festival y desde el comienzo aplaudí la idea.
Pero este mundo le da a uno muchas sorpresas y a veces malas, sabiendo que tenían que ensayar para el concierto de la noche y poner a funcionar muchos reproductores de sonido con elevado volumen que retumbaban en el sitio de mi conferencia, no se cambió de locación, y el ruido mientras hablaba era infernal, y hay que anotar que el director del festival es el pianista Julio César Sierra, que no desconoce los efectos de estos ensayos.
¿Acaso no piensan que el expositor necesita concentrarse para sostener un hilo en el discurso? Es algo así parecido como si a un grupo de bailarines le tiran a la pista bananos, agua, aceite y piedras, por ejemplo. No se hizo nada para solucionar el problema, además, llegué temprano y mi ponencia no la empezaron a tiempo, cuando estaba llegando a la mitad de la exposición me dicen que debo cortar en cinco minutos porque hay una cita con Telemedellín.
Con todo esto, quiero decir que una persona que estudia para exponer una tesis merece el mismo respeto que los demás participantes del evento, así esté sola sin un equipo que la acompañe y sea una mujer.
Por otro lado, agregar que toda esta fiesta del tango empieza el día en el que se conmemora la muerte de Gardel, y sería bueno recordar que uno de los aspectos que han hecho importante al cantor es que desde que interpretó Mi noche triste, abrió la puerta a los poetas, y ellos merecen que se reviva su Historia.
Ya para terminar, traer un dato de Julio Nudler sobre Piazzolla y Ferrer “cuando lanzaron “Balada para un loco” y “Chiquilín de Bachín”, que de pronto le proporcionaron a Piazzolla éxitos masivos, a los que no estaba habituado. Ese año los grabó por partida doble, con la cantante Amelita Baltar y con el cantor Roberto Goyeneche”. Y María de Buenos Aires le devolvió su confianza en la creatividad. Por todo esto, pueden apreciar la importancia del parlamento investigado sobre la conjunción Piazzolla- Ferrer.
No sé si a este paso languidece el espíritu de investigación y de la Historia del tango en Medellín, y retomo la frase del Cratilo “el que conoce los nombres conoce también las cosas”.
1. Carta en el buzón del viento. Juan Manuel Roca.
