Las imágenes del aspecto de los presuntos sospechosos llegaron muy tarde por la noche y estas imágenes, publicadas por las agencias oficiales rusas, son extremadamente violentas. Los cuatro hombres presentan signos de violencia. Se pueden ver hematomas en la cara en uno, una bolsa de plástico todavía en el cuello en el otro. El tercero tiene la cabeza vendada y aún sangre en la frente. A éste, según los vídeos publicados por canales de Telegram supuestamente cercanos a los servicios de seguridad, le cortaron una oreja tras su detención.
Finalmente, el cuarto llegó en camilla y luego se instaló casi desnudo en una silla de ruedas en el palco de la fiscalía. Aquí también, esos canales de Telegram con a veces dos millones de suscriptores colgaron videos de los acontecimientos tan brutales que condujeron a su comparecencia ante el tribunal. Algo nunca antes visto en Rusia.
Estos cuatro hombres se enfrentan actualmente a cadena perpetua por terrorismo, a pesar de que miembros del parlamento ruso piden hoy que se levante la moratoria sobre la pena de muerte.
Las autoridades aún no han referido de momento al grupo Estado Islámico, que se adjudicó el ataque. Siguen citando la responsabilidad ucraniana.
El Kremlin dijo el lunes que no comentará la reivindicación del grupo yihadista del atentado, mientras se esté llevando a cabo la investigación.
"La investigación está en curso y la administración presidencial se equivocaría si hiciera comentarios sobre el desarrollo de la investigación. No lo haremos", afirmó el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, ante la prensa, negándose también a hablar sobre las acusaciones de tortura a los sospechosos del ataque.
Kiev ya negó cualquier vinculación y el presidente Volodimir Zelenski acusó a Putin de intentar "echar la culpa" a Ucrania.
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson, reiteró este domingo que el grupo yihadista es el único responsable y que Ucrania no está involucrada.
Las autoridades estadounidenses indicaron que habían advertido a Rusia, a inicios de marzo, sobre un posible ataque "terrorista" en un lugar de Moscú con "grandes concentraciones" de gente.
El primer ministro francés, Gabriel Attal, anunció el domingo que Francia elevaba su nivel de alerta por atentado a su máximo, a raíz de las "amenazas que pesan" sobre el país.
Balance de víctimas al alza
Mientras tanto, la cifra de muertos podría aumentar ya que los rescatistas siguen buscando entre los escombros del edificio, incendiado por los atacantes.
El atentado dejó al menos 182 heridos, 101 de ellos siguen hospitalizados, incluidos 40 en estado crítico, informaron las autoridades sanitarias.
