Hay aspectos de distinta índole de estos tres países que uno pensaría no tienen nada que los relacione. Uno de ellos es su posición geográfica. Cada uno de estos países está en tres continentes. Viajar de uno a otro requiere dar media o vuelta completa al mundo.
La diferencia más notable está en el número de habitantes de cada uno de estos países. Por supuesto, China es uno de los países más poblados del mundo. Mientras Ecuador cuenta con una población que bien podría ocupar una ciudad intermedia o pequeña del gigante asiático. Entretanto, según reciente reporte del Instituto Nacional de Estadística, España tiene más de cuarenta y siete millones de habitantes.
Sin embargo, la pandemia del coronavirus (COVID-19), aunque ha traspasado las fronteras de todo el mundo, puso de manifiesto los estrechos lazos migratorios que, especialmente, Ecuador ha tenido con China y España.
En la última década, Ecuador recibió miles de ciudadanos chinos. Ingresaron como turistas. Luego establecieron residencia en el país. Esta migración permitió que los chinos instauraran valores culturales en el Ecuador. Uno de ellos, por supuesto, es la gastronomía.
Chifas es el nombre que reciben los restaurantes chinos no solo en Ecuador sino también en Perú. Los chifas son tan numerosos en Ecuador, que es posible encontrar uno en cada cuadra. Estos negocios o locales son los que dan cuenta de la abundante población china en el territorio ecuatoriano.
Cuando el brote del coronavirus en China se hizo incontenible, no era descabellado pensar que la pandemia llegara a Ecuador. Recordemos que antes de que el coronavirus cruzara las fronteras chinas, en varias partes del mundo hubo manifestaciones xenófobas en contra de los asiáticos. Se redujeron las visitas a los negocios de los chinos, tal como ocurrió en Nueva York en Chinatwon y, por supuesto, también en Ecuador.
Un propietario de un chifa en Guayaquil informó al diario El Universo que las ventas se redujeron hasta en un 70% en el mes de enero, cuando todavía el coronavirus hacía estragos solamente en China. A los pocos días de aquella publicación, apareció el caso cero de coronavirus en Ecuador.
Pese a las premoniciones de los ecuatorianos, el primer caso de coronavirus no fue importado desde China sino de España.
Las probabilidades de que el coronavirus cruce el Atlántico desde Europa hacia América eran bastante altas. Sin embargo, la pandemia no debió sorprender a los ecuatorianos. Por un lado, porque España se convirtió en el país europeo con más contagios y muertes por coronavirus y, por otro, porque en el país ibérico residen cerca de 500 mil ecuatorianos.
Todo empezó a finales del siglo XX. Terminando los noventas, hasta el 2003, España no exigía visa a los ecuatorianos. Además, otro beneficio del acuerdo bilateral entre estos dos países, les permitía a los ecuatorianos tener la nacionalidad española tras dos años de residencia.
A inicios de los dos mil, la comunidad ecuatoriana se encontraba entre las más numerosas en España. Y este país tuvo la mayor población de ecuatorianos, incluso por encima de Estados Unidos.
Por lo tanto, esta coyuntura permitiría prever que hoy Ecuador tuviere de los más altos porcentajes de contagios y muertes en suramérica por coronavirus.
El coronavirus llegó a toda América desde Europa. Sin contar a Estados Unidos, en este continente Ecuador es el país más afectado.
Las cifras en cuanto a contagios y muertes reportadas en Ecuador resultan bastante desproporcionadas en relación con sus 17 millones de habitantes.
La situación de Ecuador frente a los demás países de la región es alarmante. Tiene un población mayor a países como Uruguay y, por supuesto, mucho menor que Brasil donde sus más de 10.000 casos de coronavirus mínimamente alcanzan la relación de cinco contagiados por cada cien mil habitantes.
En cambio, Ecuador y Chile, cada uno con un censo menor a los 20 millones de habitantes, presentan una escandalosa proporción de contagios, puesto que cada país registra un poco más de dos casos de coronavirus por cada diez mil habitantes.
Evidentemente, el retorno de los ecuatorianos a su país en plena explosión del coronavirus en España sorprendió a todas las estructuras sociales, incluso las dirigentes que impotentes no tomaron medidas a tiempo para impedir que la pandemia abrazara a su pueblo.
No obstante, ustedes podrían preguntarse ¿por qué afirmar que Ecuador es el país más afectado del continente si Chile, incluso, registra 700 casos más de coronavirus que Ecuador?
Al presentar las cifras en puntos porcentuales los resultados son muy parecidos. Chile tiene más casos y, asimismo, su población supera en más de dos millones de habitantes a Ecuador.
Sin embargo, las cifras presentadas en Ecuador no dejan de llamar la atención. Chile solo registra 0,7 muertes por cada cien contagiados. En esa misma relación, Ecuador una tasa de cinco muertes por cada cien casos confirmados de coronavirus. Es una cifra que supera a la de Brasil.
Inesperado o no, el coronavirus surgido en China llegó desde España para ensañarse ferozmente con Ecuador. No es que los demás países de la región estén a salvo. Incluso, lo de Chile es abrumador y, casualmente, también tiene que ver con procesos migratorios, los cuales son diferentes porque, entre otros aspectos, se relacionan con famosos hechos políticos que provocaron el esparcimiento de los australes no solo hacia Europa sino a distintos destinos a nivel mundial que, también, hoy, en plena crisis sanitaria, retornan a su país trayendo consigo la pandemia.
De otra parte, también hay casos en latinoamérica que llaman la atención como Panamá, Costa Rica y República Dominicana por sus elevados números de coronavirus. En este caso, la razón es meramente turística.