Algunas dificultades que enfrentan los amigos del centro es la pérdida del contexto y la historia del territorio en el que tienen lugar los acontecimientos bajo su examen.
Atribuirle, como lo hace García Villegas en su columna de El Espectador de hace unos días ('¿Y usted qué haría?'), a la oposición el ambiente crispado que vive el país por sus duras críticas a Duque es un verdadero dislate. ¿Dónde vive o vivía el columnista durante los tiempos en que en el Congreso la aplanadora oficialista hizo y deshizo con los derechos de la oposición? ¿Hay que listar los casos? No alcanzan el tiempo y el espacio.
El profesor García ha olvidado o no conoció todas las trampas y provocaciones del uribismo contra los acuerdos de paz, el plebiscito, la implementación de ellos. Y las de Duque, como aquella de visitar los CAI bogotanos portando emblemas y distintivos de la institución, después de que los efectivos policiales habían acabado a plomo físico y puro a manifestantes en septiembre de 2020.
Una vieja tesis liberal y reformista atribuyó el recrudecimiento de las políticas de derecha a la supuesta radicalidad de la izquierda, su extremismo y maximalismo. Un notable historiador alemán, Ernst Nolte, convirtió en verdad sabida buena fe guardada la teoría según la cual el fascismo y el nazismo eran la respuesta a los excesos del bolchevismo. El esclarecido académico guardó mutis por el foro las veces que se le inquirió por las raíces de la Primera Guerra Mundial, años en los que la revolución rusa no había triunfado.
En Colombia se ha discutido acerca de si la presencia de la guerrilla contribuyó al endurecimiento del régimen o no. Más allá de quien tenga la razón en el asunto, algo debe decirse: en los mediados y finales de los cuarenta y lo que siguió de los cincuenta del siglo XX, años en los que la violencia se recrudeció, la guerrilla marxista no existía. En cambio, sí los Laureano Gómez que asustaban a los colombianos con el coco del basilisco, una mixtura liberalcomunista.
Lo de hacer invivible la nación tiene sus raíces en otros protagonistas.