Se ha vuelto moda no sólo la frase de ¿usted no sabe quién soy yo? Expuesta por hijitos de papi y mami que no tienen ni idea qué es trabajar con el sudor de su frente ni mucho menos conocen otro ambiente fuera de su zona de confort, y lo más irritante, que ofenden por su prestigiosa ignorancia de hijitos “pupis” un territorio que como el Chocó es visto como una región negra, y no propiamente por su raza.
El Chocó paradójicamente es una de las regiones más ricas pero hundida por la corrupción de los políticos, que son los mismos papitos de esos niños bonitos que se jactan de tener un apellido. Es el único departamento de Colombia con costas en los océanos Pacífico y Atlántico. Es igualmente el único departamento limítrofe con Panamá. En ella se encuentra la ecorregión que probablemente tenga la mayor pluviosidad del planeta. A grandes líneas comprende la mitad del litoral nacional en el océano Pacífico. Pero esto es aprovechado por la mafia para convertirlo en un gran corredor de droga que se disputan las diferentes bandas criminales con la complacencia de políticos y militares, mientras la población es sometida a la pobreza extrema del olvido gubernamental y empresarial, que ellos mismos crean para después reírse entre tragos de whiskies lo gran racistas que son.
En 1501 Rodrigo de Bastidas explora el territorio y Martín Fernández de Enciso hace la primera fundación de una ciudad europea en el continente americano: Santa María la Antigua del Darién en 1510. La ciudad fue abandonada en 1525 por disputas entre los conquistadores y los Kunas. El 25 de septiembre de 1513 los europeos descubren el Océano Pacífico y lo llaman Mar del Sur. Los españoles inician en América el comercio de esclavos africanos. En 1728 Barule, un esclavo, lideró la más grande insurrección en el Chocó junto a los hermanos Antonio y Mateo Mina. Pero aunque la esclavitud fue abolida la explotación continúa en todas sus manifestaciones y desprotección: 19 niños y niñas indígenas del municipio de Riosucio han fallecido en lo que va del año a causa de enfermedades prevenibles.
A pesar de que el 41 % de la comunidad está afiliada a Caprecom, los usuarios no cuentan con la mejor atención, muestra de ello es el centro de salud Juan Bautista Luna, el único con atención de urgencias para los 28.879 habitantes de Riosucio. En algunos de los lugares donde se han presentado las muertes de los menores, las comunidades deben recorrer hasta dos días para llegar al centro médico. Problemas de contaminación de agua, deficiencias en la manipulación de alimentos, parasitismo intestinal y desnutrición son algunos de los males que aquejan a la población. La minería ilegal, el desplazamiento y la violencia son pan de cada día. Y por el momento no hay planes de choque que ayuden a contrarrestar cuanto antes la grave situación humanitaria que viven.
Pero a pesar de todos los males que los gobiernos han dejado instalar en el Chocó, su gente, los nativos, son personas que a pesar de la vicisitudes tal vez no se quieren ir de su territorio, porque lo que no saben estos niñitos de papi y mami, es que la gente del Chocó valora lo que tiene, aman sin hipocresía y lo que es más sensato, no tienen tiempo para vivir de la vanidad y la superficialidad que produce el sentirse de estrato alto, porque aunque sean pobres, tienen algo que los ricos jamás poseerán, y es humildad.
Por eso cuando le pregunten: ¿usted no sabe quién soy yo? Hay que responderle con la frente en alto: Un gran parásito de la sociedad que vive de la mal habida burocracia que lo sostiene, mientras yo trabajo honradamente para que ustedes vivan. ¡Partidas de cafres!