El mundo está cambiando a un ritmo digno de la hiper aceleración de la partícula de Dios. Los cambios sociales en varios países africanos, cuna y origen del mundo están combatiendo el neocolonialismo y narrativas asistencialistas para que la comida deje de ser un arma para convertirse en alimento.
Taiwán y China pelean el Made In. Nuevamente la lucha ambiental contra el calentamiento global la perdemos gastando todos los recursos del año 2023 a mitad de camino, y recibiendo los azotes de las olas de calor. Se hacen públicos los avances para mitigar el cáncer y VIH. Y la carrera espacial cada vez cuenta con más competidores por la migración de algunos privilegiados. Todos, hechos dignos de una distopía.
Y cómo no, sí no es de extrañar que surjan ideas en el inconsciente colectivo sobre un nuevo orden mundial cuando la ONU deja descargables con mensajes ambiguos y dramáticos en sus canales oficiales, comidilla para TikTokers.
Para quienes no lo sabían, un nuevo orden mundial sería un sistema global en el que los estados individuales ceden parte de su soberanía a una autoridad supranacional.
Esta autoridad supranacional podría ser un gobierno mundial, una organización internacional o incluso una empresa privada. Al mejor estilo 1984 o Un mundo Feliz. Quienes no conocen la historia, tienden a repetirla.
Por otra parte, La NASA ha estado hablando en estos días de la desclasificación de archivos sobre extraterrestres recientemente.
Estos incluyen imágenes, videos y audios que supuestamente muestran evidencia de vida extraterrestre, también circulan unos videos de una supuesta entrevista a un oriundo del espacio diciendo “que son seres humanos del futuro viajando por el espacio tiempo y que solo están para observar”.
Aunque la NASA no ha confirmado la autenticidad de estos archivos, han reavivado el interés en la posibilidad de vida extraterrestre a grupos no amantes de la ufología.
En google, la tendencia de búsqueda, traducida es “¿podemos tener sexo con extraterrestres?”, “¿los extraterrestres serán capitalistas o comunistas?”, “Pedir plata prestada a un extraterrestre”. Será que estas preguntas nos definen como, la única vida inteligente del universo.
Probablemente quienes tan astutamente han llenado las tendencias de búsqueda con estas preguntas son los mismos que producen contenido en redes informando con “ escandalosa preocupación” acerca de “El proyecto Blue Beam”, que no es más que una teoría de la conspiración que propone utilizar la tecnología para crear una falsa impresión de una invasión extraterrestre, o el advenimiento de una deidad.
Según los “expertos” esto se haría con el fin de crear un temor generalizado, inseguridad especulativa y desestabilización del establishment, a posteriori, las mismas personas exigirán que el resquicio de la humanidad necesite un salvador o una organización mesiánica: un nuevo orden mundial. Del proyecto se ha especulado durante muchos años, pero no hay pruebas de que exista realmente, más allá de que les adjudiquen los fenómenos OVNI.
Pero lo que sí es una noticia confirmada, es que de los creadores de ChatGPT llega Worldcoin, un proyecto de moneda digital que pretende construir un mapa de la población mundial utilizando escaneos oculares. ¿serán los extraterrestres sus inversionistas o el estado profundo detrás del Proyecto Blue Beam? La empresa afirma que los escaneos se utilizarán para crear una nueva forma de identificación digital que sea segura y privada. Yuval Noah Harari, por su parte, nos advierte de los peligros de la I.A. con ese poder para someter a la humanidad bajo un régimen de datamismo, te imaginas estar en una entrevista de trabajo y que te descalifiquen por ser tendiente a la Diabetes.
En su defensa, Worldcoin promete equidad financiera para todos, pero a costa de la libertad biométrica. “Al escanear los ojos de las personas se recopila una gran cantidad de datos biométricos y se paga a los usuarios por ellos” fuertes declaraciones de Sam Altman. ¿No es una nueva manera de neocolonización pero desde una narrativa tecnocrática? El dinero también traduce seguridad alimentaria de quienes participen en el laboratorio de equidad financiera y acceso a posibilidades a cambio de control biométrico y social. ¡No tardarán en vendernos paquetes de retiro a la eternidad en simuladores!