Cuando se posesionó en 2021 como procuradora general de la Nación, Margarita Cabello Blanco no pudo evitar referirse al gobierno del presidente Iván Duque, como “nuestro gobierno”. Así como claramente se oye, todo en uno.
Desde allí, la tendencia estaba trazada. Y hubiese sido extraño algo distinto pues quien asumía entonces como el alma del control disciplinario respecto de los servidores públicos del país, había sido previamente ministra de Justicia del mismo Duque.
Habiendo sido parte del gobierno, en su momento, la hoy procuradora compartió consejo de ministros con Karen Abudinen, la exministra de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), a quien la Procuraduría acaba de archivarle la investigación disciplinaria que durante cerca de tres años anduvo por ese organismo de control, esto por el aberrante caso de la Unión Temporal Centros Poblados, aquellos contratistas del Estado que se burlaron vivamente del Estado, falsificaron garantías, se quedaron con algo más de 70.000 millones de pesos de un anticipo y dejaron sin la conectividad digital prometida a miles de jóvenes campesinos.
Así es, Karen Abudinen hoy está absuelta de toda responsabilidad por la Procuraduría y su expediente por la posible falta disciplinaria que se le siguió por este caso tiene ahora el gigantesco sello de ARCHIVADO, lo que quiere decir que aquí pasó algo, pero no ocurrió nada.
Al diablo las escuelas rurales y su conectividad, al diablo los 70.000 mil millones, al diablo las advertencias iniciales sobre las características dudosas del contratista Centros Poblados
Al diablo las escuelas rurales y su conectividad, al diablo los 70.000 mil millones, al diablo las advertencias iniciales sobre las características dudosas del contratista Centros Poblados, al diablo todo, al diablo los jóvenes campesinos, al diablo la credibilidad, al diablo el mismísimo diablo. 70.000 millones al fin a fin de cuentas no son tanto habiendo tanto más para extraer.
Desde luego la Procuraduría tiene sabiduría, eso que en lenguaje de ellos mismos se llama el “leal saber y entender”. Así que uno no puede discutir si el fallo está muy bien o muy poco fundado. Se entiende que la Procuraduría en su leal…, considera que no hay mérito para derivar responsabilidad de Abudinen; era ella la ministra, aunque no por ello hubo de su parte violación a normas contractuales en el leal … de la Procuraduría.
¿Pero se necesitaban tres años para decir eso? En el caso de Abudinen parece que se le advirtió de lo que sucedía; parece que ella puso las manos al fuego sobre la circunstancia de que todo estaba bien en el contrato, parece que era evidente que desde la adjudicación todo había sido a contravía.
Pero en el leal…. ella no tuvo nada que ver y tres años se necesitaron. Porque hay quienes dicen como si ello fuera una gran revelación para premio Nobel que “el tiempo todo lo cura”. Diez elefantes se balancearon, pero a su espalda, ella no tuvo ninguna acción ni omisión.
Faltan menos de cuatro meses para que la procuradora entregue el cargo a un político de pura cepa que será elegido procurador (el que sea, da igual) y por deber no hay que dejar cosas pendientes en los escritorios.