1. Iván Duque se convierte en el candidato más joven en pasar a una segunda vuelta. Sus resultados no son sorpresivos. Obtuvo casi la misma votación que Álvaro Uribe en el 2006, aunque cabe resaltar que superó por 169.604 votos a su jefe político. Sin embargo, parece que ese porcentaje será estándar, haciendo de la cifra 7-8 millones el techo político del uribismo.
2. Gustavo Petro se posiciona como el primer candidato progresista en llegar a una segunda vuelta y tener una opción real de poder, puesto que superó los 2 millones de Clara López en 2014, los dos millones seiscientos mil de Carlos Gaviria en 2006, y los tres millones quinientos mil de Antanas Mockus en 2010, logrando la votación alternativa más alta en la historia electoral del país.
3. Sergio Fajardo es la gran sorpresa en esta contienda. Su fuerza, casi igual a la de Petro, será decisiva para la segunda vuelta. La autodenominada Coalición Colombia deberá tomar posición contundente y evitar la dispersión y el desvanecimiento de su electorado, como sucedió con la ola verde en 2010, que solo fue furor durante las presidenciales.
4. El candidato de Juan Manuel Santos, Germán Vargas Lleras, se convirtió en el gran perdedor. Tuvo el apoyo de 12 gobernadores, 155 alcaldes, sin mencionar a Enrique Peñalosa en Bogotá y la casa Char en el Atlántico; sin embargo, no pudo siquiera llegar a tercería política, disminuyendo incluso, en 66.132 votos, sus resultados de 2010.
5. Humberto de la Calle, el candidato con mayor experiencia, casi fue superado por el voto en blanco. No alcanzó el 3%. Su figura como negociador del proceso de paz debía quedarse ahí para ser recordada en los libros de historia. Definitivamente, no era su momento y su partido lo traicionó.
6. Nunca una mujer había llegado a la segunda vuelta, en esta ocasión ocurrió y por partida doble. Marta Lucía Ramírez y Ángela María Robledo se convierten en las primeras mujeres en lograr este título y una de ellas se convertirá en la primera mujer vicepresidenta de Colombia.
7. Desde las elecciones de 1998 no había habido una participación electoral tan alta para unas presidenciales.
8. El abstencionismo sigue vivo en más de 10 millones de personas, sin embargo, no fue el vencedor.
9. La jornada electoral se vio enlodada por el asesinato de Gabriel Muñoz Muñoz, coordinador de la campaña de Gustavo Petro en el municipio de La Argentina, Huila la noche del 26 de mayo. Mi rechazo total a este crimen y a todo acto de intolerancia.