A todas luces, la aprobación en el Senado de la Reforma Pensional pareciera ser una muy buena noticia para Colpensiones y para su presidente Jaime Dussán. No lo fue.
Incluso si el presidente Gustavo Petro lograra sacar adelante en la Cámara de Representantes la propuesta que cantó ayer de subir el umbral de cotización a Colpensiones de 2,3 salarios mínimos aprobado en el proyecto que hizo tránsito en el Senado, a 4 salarios (aproximadamente $ 5 millones), el Presidente de la administradora de pensiones del Estado seguiría siendo un perdedor.
Jaime Dussan vería pasar la plata por sus ojos sin tocarla porque este gran volumen de recursos iría directo al Banco de la República. Intocable y con una única destinación: el ahorro pensional.
Este fue uno de los grandes logros del debate en la plenaria. Para la mayoría de los congresistas estaba claro que esos recursos, que son el ahorro de los colombianos, en manos de una entidad gubernamental, sometida a los vaivenes políticos del gobierno de turno y a los caprichos de los Presidentes, corría un alto riesgo. Se barajaron como opciones el Fondo Nacional del Ahorro y hasta la creación de una nueva entidad dedicada a eso exclusivamente, pero al final se escogió el Banco de la República, una entidad independiente por decisión constitucional. Su manejo estará en manos de un grupo de expertos.
Esta decisión se estrelló con las expectativas de Jaime Dussán, quien, en el pasado, como líder sindical había manejado el fondo prestacional del magisterio con resultados muy cuestionables.
Dussán forma parte de la élite de funcionarios del gobierno con altísimos sueldos que supera los $ 60 millones. Alto dirigente con Alex López, el actual director de Planeación, del Polo Democrático, fueron claves en direccionar la colectividad de izquierda hacia el Pacto Histórico y no se veía en ningún otro cargo distinto al de Presidente de Colpensiones. Y lo consiguió en medio del resquemor de muchos sectores.
Ahora, está en la lupa de la Procuraduría y del propio Congreso, donde fue citado la semana pasada a un debate de control político por presuntos sobrecostos en la contratación de la entidad que maneja.
El huilense Jaime Dussán construyó su carrera política como dirigente sindical gracias a su formación como maestro, logrando ser Secretario General y hasta Presidente de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode).
Ese respaldo de los maestros fue clave para que pudiera dar el salto hacia la vida pública y fueron sus votos los que lo impulsaron para llegar primero a la Asamblea Departamental del Huila, donde estuvo dos años entre 1982 y 1984 y luego al Senado de la República, donde alcanzó a completar tres periodos entre 1998 y 2010, abarcando los Gobiernos de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe.
Fundador del Polo Democrático Independiente en 2003 (Partido que luego le daría origen al Polo Democrático Alternativo), ha participado de todas sus escisiones y rupturas internas, sin nunca apartarse del aparato en el que siempre ha sido influyente como lo es el juego de avales en los momentos electorales, que le ha dado la posibilidad de tener vigencia aun en las derrotas como la que lo sacó del Congreso.
El último de los debates internos lo protagonizó en el escenario de las elecciones regionales de octubre para definir las listas cerradas del Pacto Histórico para Asambleas Departamentales y Concejos municipales, donde como de costumbre la beligerancia de Dussán se hizo sentir.
Protagonizaron una agria disputa pública por la conformación de las listas con el exconcejal de Bogotá y hoy director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo, en el que el exsenador y hoy director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Alexander López Maya y el propio Dussán, quien tenía intereses familiares en juego, fueron protagonistas.
Pero mis derechos políticos están en el bolígrafo de Alexander (presidente del Partido) y de Dussán (quien sigue en cuerpo ajeno como dueño de la Secretaría). Los manejos internos de Partido son deplorables, literalmente quieren convertir al Partido en una famiempresa electoral.
— Carlos Carrillo (@CarlosCarrilloA) July 11, 2023
Su hija, Rocio Dussán Pérez aspiraba a ser concejal de Bogotá y a pesar de la pelea con Carrillo logró posicionarla en el tercer lugar de la lista cerrada de esta coalición al Concejo de Bogotá en 2023. Un favoritismo que no fue bien visto a pesar de haber desempeñado cargos públicos menores en entidades como Instituto Colombiano de Bienestar Familiar o el Ministerio del Trabajo.
Pero, más allá del poder que tiene dentro del Polo, no fue sino hasta la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia que le llegó el cuarto de hora al huilense. Colpensiones fue el premio mayor. Reemplazó a Juan Miguel Villa, quien llegó con el apoyo de Alicia Arango, la exministra de trabajo de Iván Duque, en la entidad que maneja la pensión de más de 6 millones de colombianos, cifra que podría aumentar en los próximos meses. Esto a pesar de que hace décadas su relación no era la mejor. Según el propio Petro, su nombramiento se trató de un homenaje a la vida de alguien que contribuyó organizar a la izquierda en Colombia.
Incluso, en este Gobierno su influencia no se quedó solo en el Polo Democrático, sino que logró trascender al Pacto Histórico, coalición conformada por ese Partido, por la Colombia Humana, la Unión Patriótica, entre otros.
La Reforma Pensional aún tiene que pasar por otros dos debates, uno en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes y otro en la plenaria de la misma, para ser aprobado y pasar a ser ley. Sobre el papel el trámite debería ser sencillo, tal como sucedió en el Senado, pero los cambios a última hora propuestos por el presidente Petro que van en contravía de los acuerdos pactados con bancadas independientes como los liberales podrían terminar dañando sus planes.
En cualquiera de estos escenarios el gran perdedor es Jaime Dussán, quien se quedó con el manejo burocrático de la gigante Colpensiones, pero sin el poder de la gran chequera respaldada con el fondo del ahorro de los colombianos, que en el proyecto inicial del Gobierno iba estar bajo su mando.
También le puede interesar: Jaime Dussán, el presidente de Colpensiones, un asiduo visitante del Congreso