Dos de ellas se llevaron importantes premios: La Tierra y la Sombra la Cámara de Oro, entregada a la mejor ópera prima en cualquier sección del festival, y El Abrazo de la Serpiente el Art Cinema Award, entregado a la mejor película de la Quincena de Realizadores. Esto tan sólo un año después de que “Leidi” se alzara con la Palma de Oro al Mejor Cortometraje.
Festivales como Sundance, Locarno y Toronto también han visto o verán en las próximas semanas estrenos colombianos. Con el ambiente así de agitado, todo parece indicar que este año, más que ningún otro, Colombia está más cerca de romper el hechizo. Colombia ha enviado 23 películas en consideración para la categoría de Mejor Película en Lengua Extranjera en los premios Óscar, y 23 veces no ha alcanzado la nominación. Es uno de los peores récords en el mundo, y en la región la pone en desventaja respecto a países como Argentina, Brasil, México, Perú y Chile, que han obtenido nominaciones, e incluso Venezuela, que el año pasado avanzó a la lista de 9 finalistas con “Libertador”, aunque no logró obtener su primera nominación.
En los últimos cinco años, la Academia (AMPAS) parece haber dirigido su mirada a nuestro continente, con Perú y Chile obteniendo sus primeras nominaciones. Una industria creciente y cada vez más reconocida a nivel internacional como la colombiana parece ser el paso lógico a seguir. Pero la recientemente formada Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas, encargada de elegir la representante del país, debe jugar bien sus cartas, pues tiene sólo una oportunidad de impresionar y convencer a los miembros del comité de la Academia estadounidense encargados de seleccionar las nominadas en esta categoría.
Esa elegida tendrá que salir de entre una de 30 producciones nacionales estrenadas comercialmente entre el 1 de octubre de 2014 y el 30 de septiembre de 2015. La lista, que puede cambiar un poco con los estrenos de septiembre, es la siguiente:
- Infierno o Paraíso (Germán Piffano)
- Manos Sucias (Josef Wladyka)
- Deshora (Bárbara Sarasola Day)
- Carta al Niño Dios (Juan Camilo Pinzón)
- Memorias del Calavero (Rubén Mendoza)
- Plata o Plomo (John Human)
- Petecuy, la película (Oscar Hincapié Mahecha)
- Jardín de Amapolas (Juan Carlos Melo)
- Se Nos Armó la Gorda (Fernando Ayllón)
- Desde la Oscuridad (Lluis Quílez)
- Todos se van (Sergio Cabrera)
- Ruido Rosa (Roberto Flores Prieto)
- Gente de bien (Franco Lolli)
- El Último Aliento (René Castellanos)
- El Abrazo de la Serpiente (Ciro Guerra)
- El Viaje del Acordeón (Rey Sagbini & Andrew Tucker)
- La Rectora (Mateo Stivelberg)
- Shakespeare (Dago García)
- Ella (Libia Stella Gómez)
- Pa…! Por mis hijos lo que sea (Harold Trompetero)
- Reguechicken (Dago García)
- La Tierra y la Sombra (César Augusto Acevedo)
- El Cartel de la Papa (Jaime Escallón)
- Carta a una Sombra (Daniela Abad & Miguel Salazar)
- Antes del Fuego (Laura Mora)
- La Caravana de Gardel (Carlos Palau)
- Vivo en el Limbo (Roberto Flores)
- Un Asunto de Tierras (Patricia Ayala Ruiz)
- Porro Hecho en Colombia (Adriana Lucía)
- Colombia Magia Salvaje (Mike Slee)
La Academia colombiana recibió postulaciones de los realizadores que quisieran competir por la representación del país y estas fueron las cuatro películas propuestas:
“El Abrazo de la Serpiente”, “La Tierra y la Sombra”, “Ella” o “Gente de Bien” nos representarán el próximo año en los Oscars. ¿Cuál de las cuatro se debería enviar? ¿Qué requiere una película para ser nominada al Oscar? Lo primero, y lo más básico, es que debe destacarse entre más de 60 filmes enviados cada año por países de todo el mundo. Cada año, un gran comité de miembros voluntarios de AMPAS es dividido en pequeños grupos que ven 15 películas cada uno durante varios días, una tras otra, hasta completar 15. Las deben votar en una escala de 1 a 10 y las seis películas con mayor votación entran a la lista de nueve preseleccionadas. En medio de extenuantes jornadas en las que una película sigue casi sin descanso a la otra, si se quiere ser nominada hay que destacarse, por la razón que sea. Las otras tres películas que completan la lista de nueve preseleccionadas la determina un comité ejecutivo especializado de veinte miembros, cuya función es rescatar aquellas películas olvidadas por los miembros voluntarios y que suelen tener importancia internacional, sobre todo por su participación en festivales de todo el mundo. De esas nueve salen las eventuales cinco nominadas.
La pregunta que debe hacerse la Academia colombiana es, entonces, ¿cómo destacarse entre más de 60 películas? Si algo han demostrado los últimos años de esta categoría es que es mejor llegar con un reconocimiento previo que llegar sin nada entre las manos. Y no hay mejor reconocimiento que la participación en los grandes festivales internacionales (Cannes, Berlín, Venecia) y en los grandes festivales norteamericanos (Toronto, Sundance y, en menor medida, Tribeca). En los últimos cinco años, 13 de las 25 películas nominadas han tenido su estreno en alguna sección de Cannes, indiscutiblemente el festival más importante del mundo. El resto han pasado por Berlín o Toronto, principalmente, una por Tribeca (The Broken Circle Breakdown) y tres por ningún gran festival, aunque tenían o un director reconocido (Susanne Bier por “In a Better World”), o el tema de la guerra que tanto gusta a la Academia (Tangerines), o ambas (Agnieszka Holland por “In Darkness”).
La exposición mediática es aquí fundamental, y se logra también haciendo lobby, presentando la película en EE.UU. a críticos, miembros de la Academia, de la HFPA (que entrega los Golden Globes) y audiencias. Es toda una empresa en la que distribuidoras de películas internacionales como Sony Pictures Classics invierten miles de dólares, por lo cual tener un distribuidor fuerte en EEUU representa una ventaja incomparable. La mayoría de películas colombianas, sin embargo, se quedan sin distribuidor en EEUU, o con distribuidores débiles o nuevos en el juego.
De las cuatro películas, una está en clara desventaja y dos en clara ventaja. “Ella” no participó en ninguno de los grandes festivales internacionales y no tiene distribución en Norteamérica. Y aunque “Gente de Bien”, “La Tierra y la Sombra” y “El Abrazo de la Serpiente” participaron todas en Cannes, las dos primeras en la sección Semana de la Crítica y la última en la Quincena de Realizadores, sólo las últimas dos obtuvieron reconocimientos importantes: la Cámara de Oro y el Art Cinema Award, respectivamente. “El Abrazo”, además, aseguró ya distribución en EEUU mediante Oscilloscope Laboratories.
Hay que resaltar aquí que las reseñas para las tres películas fueron positivas. “Gente de Bien” fue elogiada por su naturalismo, aunque todos coincidieron en que no resaltasobre otros dramas similares, ni parece ser su intención. Su participación en Cannes 2014, además, se ve algo lejana ya, y los Oscars dependen mucho del momento (la gran mayoría de contendientes para los Oscars son estrenadas entre octubre y diciembre).
Nos queda una batalla entre dos gigantes: “El Abrazo de la Serpiente” y “La Tierra y la Sombra”. Ambas recibieron críticas positivas en Cannes y se alzaron con importantes premios. La Cámara de Oro de “La Tierra y la Sombra”, a la Mejor Ópera Prima del festival, es quizás el premio más importante en la historia del cine colombiano, junto con la Palma de Oro de “Leidi”, pero la hazaña de “El Abrazo” no es nada desdeñable, ganando el premio a la mejor película de la prestigiosa Quincena de Realizadores.
Sin embargo, hay varias cosas que deben tenerse en cuenta. Aunque “La Tierra y la Sombra” parece tener el favor de los artistas colombianos, su ritmo lento juega en su contra, en una categoría que se ha decantado por películas con historias más digeribles. Y aunque Ciro Guerra ya ha representado dos veces a Colombia, lo cual puede llevar a algunos a pensar que es hora de darle la oportunidad a alguien nuevo, su tercer largometraje no es nada como sus dos anteriores, y ya ha llamado la atención de los cinéfilos a nivel internacional.
“El Abrazo de la Serpiente” terminó Cannes apareciendo en un par de listas de lo mejor del festival, obtuvo excelentes críticas, fue un pequeño éxito de taquilla en su país de origen (más de 100,000 espectadores) pero, sobre todo, ha llamado la atención y ha logrado destacarse entre cientos de películas, al punto de que ya algunos portales, como IndieWire, la predicen dentro de las cinco nominadas en esta categoría. La escala épica de la historia, el ritmo de la misma, que por momentos se acerca a una película de suspenso, y otros elementos mediáticos (el hecho de que se hablen 9 idiomas, que el protagonista sea el belga Jan Bijvoet, que se haya grabado en el corazón de la selva amazónica) son puntos que pueden usarse para llamar aún más la atención en el período de votación. Y, por último, pero no menos importante, “El Abrazo” tiene ya distribuidor en EEUU, tiene un precedente en la película chilena “No”, que ganó también el Art Cinema Award y se convirtió en la primera nominación en la historia de ese país hace dos años, y va a participar en el importante festival de Toronto (TIFF). Si logra llamar la atención en TIFF como lo hizo en Cannes, tenemos una verdadera posibilidad en las manos de cara a la temporada de premios.
¿Cuál película debería enviar Colombia? El abrazo de la serpiente.
Tomado de: fílmicas.com
